César Graciano Calvario
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NO. No le vamos a hablar del que es en estos momentos el penal más famoso del mundo. El del Altiplano, en el EdoMex. Donde está recluido El Chapo Guzmán. Tampoco le vamos a hablar de los tan llevados y traídos señalamientos de que el CRESET de Villahermosa se está acondicionando a toda prisa para poder recibir a huéspedes VIP, con una calidad similar a la de Hoteles de 5 estrellas, versión negada oficial y enfáticamente por nuestras autoridades locales, cabe decir.
Pero SI le vamos a hablar de que en nuestra entidad -desde el principio de esta nueva administración perredista- se vive un ambiente de estadio de futbol, donde el árbitro –reconocido a nivel nacional por su experiencia, categoría y seriedad a toda prueba- ha silbado un penal, penalti, pena máxima desde el manchón de los once pasos alejado de la línea de gol. Penal a favor del equipo visitante, que no ha podido ejecutarlo porque cada vez que se dispone a tirarlo, el estadio lleno de bote en bote (expresión cara a los fanáticos de este deporte) con puros hinchas locales azuzados por su escandalosa porra; silban, gritan, se pedorrean y avientan basura y detritus a la cancha, provocando que el ensordecedor escándalo impida al ejecutor del penal concentrarse y culminar la jugada. Esto sin contar con el escándalo que a nivel de cancha escenifican jugadores, banca de apoyo y directivas de ambos equipos que se jalonean, manotean y patotean, reclamando orden unos, buscando impedir la consumación de la pena decretada, por considerarla “injusta” (¿???) otros.
Transcrita la pintoresca metáfora a nuestra aplastante realidad, le diremos que el penal que fue silbado es el enjuiciamiento de la pasada administración Granierista.
Todo este tiempo el gobierno de la alternancia ha estado buscando llevar a juicio al principal responsable del saqueo de las finanzas públicas. Al ex gobernador Andrés Granier. Y todo este tiempo sus hinchas, su porra, ha estado haciendo un ruido infernal con cualquier pretexto, de modo que no pueda darse la consumación de la iniciativa justiciera. Amagos de huelga, paros, reclamos de inseguridad, señalamientos de corrupción en la nueva administración, hasta llegar a lo del día de hoy: Acusaciones de manejos administrativos erróneos para contratar compra de placas, crítica de cobro de impuestos a la clase media poseedora de vehículos automotores, y hasta la crítica a la imposibilidad de hacer una realidad el famoso borrón y cuenta nueva esgrimido por la oposición perredista hace más de veinte años.
La opinión pública tiene perfectamente identificados a quienes sin rubor alguno -por haberse beneficiado escandalosamente del aquelarre financiero- salen ahora a mostrar las fauces y encabezar la escandalera. O de quienes desde la penumbra, la cloaca, coordinan la bulla.
Pero parece que ya no dará para mucho esa táctica desorientadora, confundidora. Porque ya se siente cercano el día en que finalmente se tirará el penalti. Y en esta ocasión el Procurador General de Justicia Estatal, encargado de la ejecución, no fallará y será un Goooooooooool!!!!! Trayendo de la Torre de Tepepan al ex gobernador para iniciarle juicio. Que mostrará al electorado que no se equivocó al cifrar sus esperanzas de justicia, en la alternancia. Y de aquí, rumbo a la transición democrática.
….a pie de carretera
Antonio Sansores Sastré
Ya hasta habíamos olvidado que este médico también cobra como diputado federal perredista por Tabasco. Organizó su primer informe de labores legislativas. Al más puro estilo priista. Diciendo muchas cosas para encubrir que no había gran cosa que decir. No lo registramos, pero casi con absoluta seguridad que al igual que sus compañeros legisladores dio su cifra de los millones que en el presupuesto 2014 le reservó Luisito MirreyVideogaray para multiplicar la obra pública entre sus electores. Claro que a costa de su buena disposición para firmar las iniciativas del Ejecutivo federal. ¡Ah! Concentró a la clase política arribeña.
Tenga un venturoso día. Hasta mañana SDQ. Adiu
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