Opinión
En materia laboral, la costumbre es ley Ferdusi Bastar Mérito La Constitución es clara, en su Artículo 123, establece que los derechos adquiridos son irrenunciables. Y nuestro Presidente en reiteradas ocasiones ha manifestado que estos derechos son intocables. Así, mencionó que el Sindicato de Pemex, en una revisión contractual propuso aumentar la edad de jubilación, […]
30 de septiembre de 2021

En materia laboral, la costumbre es ley

Ferdusi Bastar Mérito
La Constitución es clara, en su Artículo 123, establece que los derechos adquiridos son irrenunciables. Y nuestro Presidente en reiteradas ocasiones ha manifestado que estos derechos son intocables.

Así, mencionó que el Sindicato de Pemex, en una revisión contractual propuso aumentar la edad de jubilación, y el ordeno que esto no podía aceptarse, que los derechos adquiridos son intocables.

En otra mañanera mencionó que en la última revisión del contrato de los electricistas, en la administración anterior, se impuso este aumento en la edad de jubilación y en la reciente revisión contractual él ordenó que se respetaran estos derechos adquiridos y se restableciera la edad anterior.

Hay voces locales que parecen no seguir el ejemplo de nuestro Presidente. Ha habido reducciones al aguinaldo y quieren nuevas reducciones. Y para colmo de males, el ISET está estableciendo juicios a todos los pensionados, demandando reducir estas pensiones y la devolución de lo que según ellos han cobrado demás.

Estos juicios es posible que se pierdan en los tribunales locales, doblegados a la autoridad, pero indudablemente un buen abogado los ganará con el amparo, ya que las autoridades federales no están sometidas a la autoridad local y estas acciones son absolutamente anticonstitucionales.

Nuestras autoridades debieran ver el triste ejemplo de Arturo Núñez, que salió huyendo por la puerta traseras en medio del odio y el repudio generalizado. No creo que regrese. Si lo hace y lo llego a ver gritaré ahí va el ladrón.

A mi me robó un terreno.
Ojalá y recapaciten nuestras autoridades. Con estas acciones ilegales, no resuelven nada. El Director de ISET, tabasqueño ejemplar, sería repudiado, y el problema de fondo no se resuelve.

Si se quiere sanear la economía del ISET es muy fácil, unir el sueldo a la compensación y que los funcionarios paguen las cuotas que les corresponden sobre el total, y el Estado la cuota real a que está obligado para la seguridad social de sus servidores públicos.

El ISET recibiría más cuotas obreras y patronales y de esta manera no habría problemas de liquidez, mejoraría sus servicios y se dejaría de trasladar los costos de los servicios particulares de altos funcionarios con cargo a las cuotas y deterioro del servicio a los empleados de bajos ingresos.

Nuestro Gobernador, el Capitán Carlos Merino que está modernizando el transporte en Villahermosa y conduciendo a Tabasco a mejores estadios, seguramente tomará medidas para corregir estos despropósitos.

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