Fake news
Citlally Gpe. Landero SalazarEstudiante de 2º semestre de la UJAT de la Lic. en ComunicaciónFuente: Encuesta Análisis y consecuencias de las “fake news” en nuestro entorno social tabasqueño Estamos en una era digital donde, la información está al alcance de nuestras manos con una facilidad sin precedentes. El internet se ha convertido en la herramienta […]
10 de junio de 2024

Citlally Gpe. Landero Salazar
Estudiante de 2º semestre de la UJAT de la Lic. en Comunicación
Fuente: Encuesta

Análisis y consecuencias de las “fake news” en nuestro entorno social tabasqueño

Estamos en una era digital donde, la información está al alcance de nuestras manos con una facilidad sin precedentes. El internet se ha convertido en la herramienta más usada de las últimas décadas, pues llegó para facilitar la vida de muchas personas, una de las ventajas que trajo, es el acceso inmediato a cualquier información de toda índole: política, académica, científica y noticias en general tanto locales como de diversas partes del mundo, asimismo, permite que cualquier persona pueda publicar la información que se le ocurra, en diferentes redes sociales.
Sin embargo, esta misma facilidad ha dado lugar a un fenómeno abrumador: la propagación de mucha desinformación, información falsa también denominadas en inglés “fake news”. Las fake news es información intencionadamente falsa o engañosa, difundida con fin de manipular opiniones, desinformar o causar confusión.
Este articulo pretende analizar el impacto de las “fake news” en la sociedad, las razones detrás de su proliferación y posibles soluciones para mitigar su efecto dañino.
Las noticias falsas tienen consecuencias profundas y variadas. En primer lugar, dañan la confianza del público en los medios de comunicación y en las instituciones democráticas. Por ejemplo, cuando la gente no puede discernir entre qué es verdadero y qué es falso, la base misma del análisis democrático se debilita. Esto es especialmente preocupante durante las elecciones, donde las fake news pueden influir en el resultado, al distorsionar la percepción de los votantes sobre los
candidatos.
Además, las fake news pueden provocar tensiones sociales, un ejemplo notable es el uso de noticias falsas para avivar el odio y la violencia étnica o religiosa. En varios países, rumores infundados y noticias falsas han llevado a linchamientos y disturbios, mostrando el peligro real y presente de esta forma de desinformación.
El incremento de las fake news se debe a una combinación de factores tecnológicos, económicos y psicológicos. El modelo de negocio de muchas plataformas digitales se basa en la captación de la atención, lo que a menudo favorece la viralidad de contenidos sensacionalistas o polémicos, independientemente de su veracidad. Las redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea facilitan la rápida difusión de información sin verificación previa.
Económicamente, crear y difundir fake news es una industria lucrativa. Los creadores de contenido falso pueden obtener ingresos a través de clics y publicidad, explotando la tendencia humana a compartir información sorprendente o alarmante sin comprobar su autenticidad.
Para validar lo ante expuesto, se realizó una encuesta a ciudadanos de diferentes rangos de edad y profesión, obteniendo como resultado lo siguiente:
El 27% de los encuestados, se encontraba con fake news varias veces a la semana y un 26% dijo que se las encontraba con este tipo de noticias todos los días. Algo importante a destacar es que solo el 24% admitió nunca haber difundido una noticia falsa, lo cual nos lleva a demostrar que más del 70% de los encuestados lo ha hecho, tal vez por desconocimiento. Así mismo, comentaron que la mayoría de las veces que cayeron en las fake news fue sobre noticias de famosos fallecidos y en otras hasta los estafaron con dinero.
En esta misma encuesta, las personas sugirieron entre otras, tres principales formas para identificar una noticia falsa:

  1. Verificar la fuente de donde se encontró la información;
  2. Comprobar si hay otros sitios que la respalden y;
  3. Buscar la misma noticia desde sitios a los que ya tengas la certeza de que son confiables.

Combatir las fake news requiere un enfoque multifacético. Primero, es esencial fomentar la alfabetización mediática. Educar al público sobre cómo identificar fuentes confiables y cómo verificar la información puede reducir la propagación de noticias falsas. Programas educativos en escuelas y campañas de concienciación pública son pasos importantes en esta dirección.
Los encuestados también señalaron especialmente tres medidas que deberían tomar las diferentes plataformas de redes sociales y sitios web para combatir las fake news: Eliminar cuentas y páginas que acostumbren a publicar información falsa, que se pueda marcar cuando una información no es verídica y promover y concientizar sobre como identificar las fake news. Las plataformas de redes sociales también deben asumir una mayor responsabilidad. Esto incluye mejorar los algoritmos para detectar y frenar la difusión de información falsa, así como colaborar con verificadores de hechos independientes para señalar contenido dudoso.
Por otra parte, los encuestados mencionaron que es crucial que los gobiernos y las organizaciones internacionales implementen regulaciones que responsabilicen a los creadores y difusores de fake news, sin comprometer la libertad de expresión. La legislación debe equilibrar la necesidad de proteger al público de la desinformación con el respeto a los derechos fundamentales.
Como se puede observar, las “fake news” representan una amenaza seria y compleja en nuestra sociedad contemporánea. Abordar este problema requiere la colaboración de individuos, instituciones educativas, empresas tecnológicas y gobiernos. Sólo mediante un esfuerzo concertado y sostenido podemos proteger la integridad de la información y fortalecer las bases de nuestra democracia e integración social.

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