¿Qué fue el Referendo por la Paz en Colombia?

Sandra Guzmán
ggsandra@hotmail.com
Este pasado 2 de octubre en Colombia, los ciudadanos debían responder con un simple SÍ o NO a la pregunta del millón: ¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?.

¿Qué contempla el acuerdo? Es el resultado de casi cuatro años de negociaciones entre el gobierno y las FARC en La Habana, Cuba, y establece una serie de beneficios, compromisos y obligaciones para los actores involucrados en el conflicto armado.

Todo esto, con el fin de saber si el pacto sellado de 237 páginas, que se había propuesto entre las FARC y el Gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos, tenía la aprobación de la población. El presidente Santos afirmó: “esta es una pregunta clara y sencilla que no da lugar a ninguna confusión. No es una pregunta retórica de si los colombianos quieren o no la paz. Esperamos, por supuesto, que le den un Sí a este acuerdo».

Las negociaciones entre el gobierno colombiano y las FARC demoraron cuatro años. En cambio la guerra tomó 52, y con un costo de más 200.000 víctimas. Con la firma de este acuerdo entre las FARC y el Gobierno del presidente Santos, se buscaba dar fin a tantos años de guerra y tragedia en la vida de los colombianos. Lo que llamó la atención mundial, es que 50,2% de los ciudadanos, decidieron votar en contra del acuerdo, y el 49.7% se inclinaron por el sí.

Una de las causas de ello se puede decir que es por que muchos de los Colombianos que estaban en contra del tratado, en realidad lo hicieron por la sed de venganza que tienen a causa de todo lo que han llegado a pasar durante estos años de conflicto. Este porcentaje de la población siente que es necesario que se les haga pagar a toda costa a las FARC por las pérdidas que ocasionaron a la ciudadanía.

Con la derrota en el plebiscito convocado por el gobierno, se abre un gran margen de incertidumbre sobre la suerte del proceso de paz. Gracias a esta votación, pudimos claramente ver la enorme polarización que existe en Colombia.

Líderes que polarizaban menos sus ideas, como el ex presidente conservador Andrés Pastrana, defendía la votación por el NO, con el argumento de que el acuerdo haría demasiadas concesiones a las FARC. Plantea que el presidente Santos esta equivocado al presentar este referéndum como una elección entre la paz y la guerra: en este conflicto político, todas las partes reivindican querer la paz.

El resultado fue algo sorpresivo ya que las encuestas auguraban una ventaja para el SÍ. Muchos ciudadanos se encontraban desconsolados con el resultado, mientras otros simplemente no podían creerlo. La votación dejo entre ver la falta de solidaridad en un país atravesado por la guerra. Los sitios que fueron más golpeados por la guerra, sobre todo los de la costa, optaron por el SÍ, pero son municipios que aportaban un número de votos infinitamente menor al de las zonas urbanas o los núcleos rurales más poblados, donde la violencia del conflicto hace tiempo que dejó de golpear. El interior del país fue quien optó por rechazar los acuerdos.

En una entrevista por la BBC a un simpatizante del no, se dijo: “La guerra no se va a acabar porque Santos vaya a Cartagena y se dé la mano con Timochenko”. Sin embargo, el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño «Timochenko», dijo que los insurgentes seguirán buscando una solución negociada a las hostilidades.

Con estos resultados, se puso en evidencia la falta de liderazgo en la política colombiana, el Centro Democrático, es decir, Álvaro Uribe, ha conseguido movilizar más gente que el resto de las formaciones políticas.

Es claro que el acuerdo no soluciona todos los males de Colombia, al contrario apenas abría una senda para transitar hacia un periodo de modernización, para afrontar y resolver los problemas que datan incluso de antes de 1964, cuando las FARC se alzaron en armas.

Es importante saber que este domingo, únicamente un 37% del electorado colombiano fue quien participó en esta votación. Pese a que los colombianos votaron por el «No», el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que el cese al fuego continuará en el país.

A causa de los resultados del domingo pasado, distintos dirigentes colombianos han empezado a sugerir alternativas para retomar los diálogos.

Es claro que la popularidad del presidente Santos no está en su mejor momento, ponerse a sí mismo y al líder de las FARC al frente del acuerdo y organizar una fastuosa ceremonia de firma una semana antes del referéndum, alejó a los votantes en lugar de atraerlos.

Aunque se trata de un acuerdo con las FARC, los primeros puntos del acuerdo tienen un alcance que va mucho más allá del grupo guerrillero, y el sistema de justicia transicional, además también aplica a todos los actores el conflicto.

Lo único que queda preguntarse ahora, es si los puntos del acuerdos se mantendrán o se modificarán tras la decisión de los votantes colombianos en el plebiscito por el NO.