Además de refrendar su afiliación al instituto político, culpó a López Obrador de no buscar espacios para diálogos respetuosos
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
«¿Chance? ¡Ay, mojo!», respondió, coloquialmente, el diputado José Antonio De la Vega Asmitia al rechazar el «buscapié» que por la mañana de este martes le había soltando el dirigente estatal del Adán Augusto López Hernández. La escaramuza mediática, involucró además a Marcos Rosendo Medina Filigrana.
El ex presidente de la Jucopo aceptó que, en su momento, el senador con licencia lo invitó a firmar el «Pacto por México…» pero que invariablemente refrendó su militancia en el PRD, además de comprometerse a impulsar esa opción partidista hacia el 2018.
«Yo quiero un PRD fuerte, unido, echado pa’delante», expresó al confirmar que «muchos» aspirantes a cargos de elección popular por su partido, «trabajan por la afiliación, por fortalecer sus estructuras» hacia la elección del año venidero.
Tras reconocer a Andrés Manuel López Obrador como un líder social «reconocido» y reiterar su agradecimiento al gobernador Arturo Núñez Jiménez por invitarlo a trabajar en Tabasco y por el PRD, De la Vega Asmitia dio por «nula» la posibilidad de una alianza electoral de las izquierdas en la contienda presidencial de 2018.
Culpó a López Obrador de no «generar las condiciones de un diálogo respetuoso» para procurar la alianza electoral de las izquierdas. Sin embargo, reconoció que muchos militantes del PRD apoyan al inminente candidato presidencial del Morena, pero éste –dijo– «descalifica al PT, al Movimiento Ciudadano…»
–¿Pero como paisano apoyaría a López Obrador?– se le preguntó.
–Los militantes de los partidos deben respaldar la opción política de sus partidos–, respondió, con jiribilla.
Así lo entendió su correligionario del PRD, Medina Filigrana cuando lo cuestionaron sobre las declaraciones de López Hernández: «No tengo el honor de militar en Morena», atajó al dejar a la dirigencia estatal de ese partido la tarea de afiliación ciudadana no sin antes manifestar:
«Morena es un partido emergente que se está consolidando. En este caso hay que apoyar a Andrés Manuel López Obrador, lo demás es hacerle el juego a los grupos de poder, pretendiendo inflar» candidatos de izquierda que, actualmente, registran el 12 por ciento de aprobación ciudadana.