Invita a una persona, (palero o gancho) a que tome o se ponga un poco de pomada, de la cual después de tomar o untarse siente mejoría

Tacotalpa
Roberto Flores
Corresponsal
Muchos son los incautos que caen seducidos por su palabrería y sus “artes de magia” para lograr venderles sus productos “naturistas “que prometen aliviar toda clase de enfermedades.
Sí, nos referimos a los merolicos que se asientan cerca de los mercados, central camionera, donde haya público donde llaman la atención de éstos con su verbo de que sufre de esto, que si sufre de lo otro y cosas así por el estilo, ofreciéndoles la medicina natural que curaría sus enfermedades.
Poco a poco la gente se va acercando, principalmente entre las personas que bajan de las comunidades, que al oír que cierta pomada o menjurje puede acabar con sus dolencias, se arrima hasta donde está el merolico y por su puesto el “palero “o gancho, que empieza a correr la voz de que esas medicinas son buenísimas y que a él le curaron cierta dolencia.
Alardeando de tener cierto poder, con un pañuelo hace la forma de un ratón que ante los atónitos ojos de los incautos hace brincar, lo que hace más convivecente las palabras del merolico de curar las enfermedades con su maravillosa poción compuesta de diferentes plantas medicinales, y hasta invita a una persona, (palero o gancho) a que tome o se ponga un poco de pomada, de la cual después de tomar o untarse siente mejoría.
La reacción de los ingenuos escuchas no se hace esperar, y se empieza a oír deme uno, a mí deme dos y así sucesivamente el merolico se llena la bolsa de dinero de los crédulos, que ante la promesa de curarse de cierta dolencia o enfermedad no les importa gastar su dinero que con tantos esfuerzos se ganan y que un merolico con su verbo y palabrería desfalca a los inocentes.
Sería bueno que las autoridades correspondientes como lo es reglamentos y la Secretaría de Salud, tomaran cartas en el asunto y metan en cintura a este tipo de merolicos que con sus “maravillosas pócimas “prometen curar todo tipo de enfermedades sin importarles realmente la salud de las personas, sino más bien quitarles su dinero.