Mascarriel
*Alta votación a pesar de la violencia previa; elecciones paradójicas… *Romero Oropeza, la Nahle, Dos Bocas y Deer Park Mario Ibarra Hasta 1994, antes de ir a votar, ya se sabía quién iba a ganar y, sin embargo, la gente acudía a las urnas. El ejemplo mayor -y determinante- fue en 1988. Ahí se dio […]
31 de mayo de 2021

*Alta votación a pesar de la violencia previa; elecciones paradójicas…
*Romero Oropeza, la Nahle, Dos Bocas y Deer Park

Mario Ibarra
Hasta 1994, antes de ir a votar, ya se sabía quién iba a ganar y, sin embargo, la gente acudía a las urnas.
El ejemplo mayor -y determinante- fue en 1988. Ahí se dio el parteaguas.
La gente supo que su poder ciudadano residía en su voto.
Vislumbró la democracia y caminó hacia ella.
Así, las reformas electorales se fueron dando a retazos en 1990, 1993 y en 1996, pero cada una fue una conquista de los ciudadanos.
Los partidos de oposición reclamaban la equidad total en la contienda electoral, el PRI-Gobierno cedía lo menos que podía y, por encima de ellos, la sociedad, cada vez más madura, exigía reglas claras, cancha pareja y árbitro imparcial.
Preñada de democracia, la Nación tenía que parir y, en 1996, parió al IFE.
En el histórico 1997, el PRI perdió por vez primera la mayoría en la Cámara de Diputados.
Tres años después, Fox ‘sacó a patadas’ de Los Pinos al hasta entonces invencible ‘partidazo’… Y aquí estamos.
Del 2000 a la fecha la historia de nuestra política y nuestra democracia la sabemos todos.
En estos 20 años, cuando fuimos a votar no sabíamos quién ganaría.
Las encuestas nos dan alguna idea, a veces cercana, a veces errónea, de los posibles ganadores, pero seguridad, lo que se dice seguridad sobre los resultados, no hay manera de tenerla.
Eso es precisamente la democracia electoral: claridad en las reglas y certeza en el proceso, pero incertidumbre en los resultados…

EL TESORO CIUDADANO…
La del próximo domingo será la elección intermedia más concurrida de nuestra democracia -aún adolescente, vacilante y perfectible, si … Pero democracia al fin y al cabo.
Valoremos y estimemos y cuidemos y defendamos nuestra democracia, es el máximo tesoro que tenemos como ciudadanos.
Así como la libertad no hace mejores a los hombres, sino que, sencillamente, los hace hombres libres, la democracia no resuelve por sí sola los problemas políticos, sociales y económicos, pero nos dota a los ciudadanos del poder (y la responsabilidad) de decidir el CÓMO y el POR DÓNDE debemos resolverlos…

VOTOS Y BALAZOS…
Nada menos que 125 mil candidatos en la pachanga.
(Los 100 mil aspirantes a regidores son los que disparan la nómina),
Nos quejamos de la baja calidad de las campañas, de la zafiedad de la mayoría de los candidatos, de sus grotescos trucos de propaganda, de la ignorancia supina que los caracteriza.
Pues sí: sólo que no nos cayeron de marte ni vienen del Congo o de Chechenia.
Aquí los parimos, aquí los criamos y aquí los (de) formamos.
O sea: es lo que hay.
Se insultan, se cretinizan, se oprobian, se ensucian, se calumnian, se acanallan, se maldicen, se mancillan, se difaman, se abominan todos contra todos…y, en manada, mienten, mienten, mienten todos.
Si de ahí no pasara el asunto, todo quedaría en el bochorno y la condena.
Hace 100 años la disputa por el poder en México era a balazos.
(“A balazos llegamos aquí, a balazos nos tendrán que sacar”, decía Fidel Velázquez hace apenas 35 años).
La civilización se honró a sí misma el día en que los hombres acordaron discutir y hasta insultarse … en el Parlamento, en vez matarse los unos a los otros, señala Fernando Savater.
Así, cuando nuestros candidatos “democráticamente” se insultan, se calumnian y se infaman no hacen más que asumir las cruces de sus parroquias, pero…

PLATA O PLOMO…
Estas son también las elecciones más violentas desde hace 80 años, cuando menos.
Andamos cerca de los 100 asesinatos políticos.
Confirmamos el dato medular: el municipio es el orden de gobierno más a merced del crimen organizado.
Se han documentado no menos de cien casos en los cuales los cárteles intentan apoderarse de la elección municipal.
¿Cuántos otros casos hay sin registrar?
(MASCARRIEL tiene conocimiento directo, a través del testimonio de los propios candidatos, de 2 casos no documentados, uno en Jalisco y otro en Guanajuato. La propuesta es la siguiente: “si vas con nosotros te financiamos la campaña, te cuidamos y te garantizamos que ganas”).
¿Cuántos candidatos han tenido que resolver la oferta/amenaza: plata o plomo?
Dentro del periodo electoral, Ettleck reportaba 88 asesinatos políticos hasta el sábado último. Otra consultora, Intergralia, 143.
34 de los ejecutados eran candidatos.
Representan sólo la roja punta del iceberg.
¿Por qué?
Porque México padece su particular jinete apocalíptico: la impunidad…

POLITICA Y NARCOPOLÍTICA…
Otro dato fundamental: los 88 políticos asesinados, no lo fueron, en su mayoría, en las zonas de mayor violencia criminal del país.
9 de cada diez de los candidatos eran de oposición, muchos de ellos con altas probabilidades de ganar su elección.
Entonces ¿su asesinato fue político, urdido desde el poder?
O, ¿su posible triunfo amenazaba el acuerdo vigente entre la alcaldía actual y el crimen organizado?
Los recientes casos de Abel Murrieta en Sonora y de Alma Barragán en Guanajuato son paradigmáticos: fueron acribillados cuando realizaban actos de campaña: en la calle y a la vista de todos.
La pregunta inevitable es: ¿Cuántos candidatos a las 2 mil alcaldías que se disputan este domingo han recibido la propuesta/amenaza plata o plomo…?

ESTADO OMISO Y REMISO…
El candidato a la presidencia municipal es el político más cercano a la comunidad.
Es el mejor conocido por la gente que votará, trátese de un municipio con 2 millones de habitantes como Iztapalapa, o de una municipalidad incógnita como, digamos, Jonuta en Tabasco o Teuchitlán en Jalisco.
De ahí también que el relevo de la autoridad municipal sea la elección más cercana a los votantes.
De más de 500 eventos de violencia registrados por Etellek aparte de los asesinatos -asaltos, robos de autos, amenazas, secuestros, tiroteos, ataques a sus viviendas o casas de campaña- la casi totalidad, con excepción de cuatro casos específicos, fueron contra políticos que hacían política municipal.
9 de cada 10 eran opositores.
¿Cuántas de esas muertes fueron asesinatos políticos ordenados por aquellos que sintieron que el poder que ejercen en el municipio estaba en peligro ante el empuje del candidato opositor?
¿En cuántos otros casos esas vidas fueron cortadas por la complicidad entre crimen organizado y autoridad municipal?
El Estado, que debiera dar respuesta a estas preguntas es omiso, remiso y se hace el occiso…

ALTA VOTACIÓN…
Así y todo, la gente se dispone a ir a votar.
Las casas encuestadoras, los investigadores, los partidos políticos, los analistas de fuste, la comentocracia y el gobierno, esperan una afluencia de entre el 55% y el 60% de votantes.
Sería sorprendente y extraordinario.
Aunque no tanto, viéndolo bien.
La mayor participación electoral fue la de 1994.
El sistema se desmoronaba. Los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y de Francisco Ruiz Massieu, el EZLN en pie de guerra y la crisis política generaban una incertidumbre generalizada.
La república estaba en estado de crispación.
Su forma de responder a la coyuntura fue la votación masiva: 68%.
Quizá para los casi 100 millones de votantes de hoy, se viva una situación semejante a la de 1994, aunque la mayoría de ellos no haya pasado por esa experiencia.
Sólo el votante mayor de 50 años puede comparar las situaciones.
Pero ante circunstancias graves y de emergencia nacional, la gente suele reaccionar igual.
Quizá para ese 60% del padrón que se retrataría en las urnas (aunque 8 de cada 10 electores afirman su intención de votar este domingo), la situación que vive la república le resulta más que preocupante y, como hace 35 años, quieren, con sus votos, dejar bien clara una orden contundente para los partidos políticos, para el Congreso, para el gobierno y para el Estado y sus instituciones: “saben qué, déjense ya de pleitos y pónganse a trabajar, la Nación requiere la unidad…”

UNA ELECCIÓN PLEBISCITARIA…
Por eso la expectativa crece.
¿Qué decidirá la mayoría de los votantes este domingo?
Porque la disyuntiva está clara, y quienes más diáfanamente la han planteado son el MoReNa y el Presidente López Obrador: o con la 4T o en contra.
Morenos contra ‘conservadores’.
Pero el votante medio -es decir: la mayoría, es menos radical.
Su planteamiento ante la urna será: “vamos bien, sigamos haciendo historia y adelante”; o, “a ver, hagamos un alto, replanteemos el asunto y decidamos sobre el rumbo que llevamos”.
Lo único cierto es que la decisión de los electores señalará, sea en un sentido o en otro, un derrotero irreversible…

MORENA GANADOR…
Los análisis, las encuestas, el juego de escenarios, los famosos algoritmos no dan, todos juntos, para tener un cálculo sólido sobre los resultados electorales del domingo.
Sin embargo, en este espacio de Rumbo Nuevo hemos sostenido que cualquiera que sea el resultado hay ya un ganador, y ese es el MoReNa.
De las 15 gobernaturas en disputa, puede perder la que tiene, BCS, pero puede ganar 5, o 10 o más.
Logrando más de 2, ya es ganador en ese frente.
Y ganará cuando menos 7 u 8 cuando menos.
O sea: por allí ya ganó…

EL FACTOR LOCAL…
Los congresos estatales que irán junto con pegado con las gubernaturas.
Las 100 alcaldías más importantes del país estarán reñidamente disputadas por el MoReNa y los partidos de oposición, y lo mismo sucederá con el resto de las 2 mil en juego.
Serán elecciones en las que el factor local será determinante, como aquí lo hemos reiterado.
El voto diferenciado será inexistente.
Partido o Alianza que gane la gubernatura, seguramente se llevará la capital del estado y el congreso local.
Obvio, donde no haya gubernatura en juego, el factor serán los municipios y luego los congresos locales.
Y aquí es donde la tunca tuerce el rabo…

LA GRAN PARADOJA…
Sucede que lo que menos les interesa a los votantes en masa, son los candidatos a diputados federales.
Esto así por el carácter marcadamente localista de las elecciones.
Pero, tanto para el gobierno federal, con el Presidente Obrador a la cabeza, como para los partidos políticos, para la clase política, para el sector empresarial y sus cúpulas, para la sociedad organizada, para la inteligencia nacional, la intelectualidad, la academia etcétera, lo fundamental, lo decisivo es la renovación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Esta es la paradoja: por lo menos que se interesa la masa de votantes es por los futuros diputados federales.
Pero para los partidos políticos, para el gobierno y, en suma, para la república, lo verdaderamente fundamental, es la cámara de diputados.
Por ejemplo: si en este momento le ofrecieran al MoReNa la mayoría calificada en la Cámara a cambio de las 15 gubernaturas, el mismísimo Presidente Obrador firmaría de plácemes el trato…

LA BENDITA DEMOCRACIA…
Pero no hay tu tía para nadie.
Probablemente MoReNa y aliados retengan la mayoría simple en la Cámara: 251 diputados. Posiblemente obtengan hasta las 300 curules y pico.
Pero, atención, igual es posible es que ni la mayoría simple alcancen.
Así de impredecible está la contienda.
¡Y qué bueno!
¡Esa es la democracia!

ENCUESTAS AL CIERRE…
Y así cierra el agregado de encuestas de Polls.mx para las gobernaturas:
El MoReNa tiene en la buchaca Baja California, Colima, Nayarit y Sinaloa.
La oposición lleva seguras Baja California Sur, Chihuahua, Nuevo León y Querétaro.
Llegan en empate técnico Campeche, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas…

AIRES DEL TRÓPICO…
Oiga, de allá de la mera tierra de “ya sabes quién” nos llegan interesantes reacciones a la compra de la refinería Deer Park por parte de PEMEX.
Lo primero, nos dicen, es que finalmente Octavio Romero Oropesa (ORO) le ganó el pleito a Rocío Nahle (quien, por cierto, les cae como PdBE a los tabasqueños).
Su argumento es sencillo: con mil 200 millones de dólares, la décima parte de lo que la Nahle se gastará en Dos Bocas, Romero Oropeza procesará la misma cantidad diaria de barriles en la refinería de Houston, con una diferencia: será a partir de mañana, en tanto que de Dos Bocas no se sabe, a ciencia cierta, cuando entre en funcionamiento.
Los técnicos que la construyen son claros: “posiblemente a fines del 2023.
Seguro, a mediados del 2024 -si no suceden imprevistos”, advierten.

El presente no puede reconstruir el pasado, sólo puede aprender de él para construirse a sí mismo.
F. D. Rooselvelt

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