Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 1657
Macrorodamiento por las ciclovías
Luis Enrique Martínez Rumbo Nuevo A nadie sorprendió encontrar a decenas de metros de la ribera derecha del Río Carrizal, transversalmente, una comunidad bicicletera plena, feliz a pesar de la humedad estival. Lo que si marco diferencia, fue la imagen tomada por un dron de una bicicleta humana en demanda de la creación de ciclopistas […]
10 de septiembre de 2018

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
A nadie sorprendió encontrar a decenas de metros de la ribera derecha del Río Carrizal, transversalmente, una comunidad bicicletera plena, feliz a pesar de la humedad estival. Lo que si marco diferencia, fue la imagen tomada por un dron de una bicicleta humana en demanda de la creación de ciclopistas en una ciudad dislocada por la contingencia vial a cualquier hora del día y, en casos recurrentes, de la noche.
No es la vez primera que La Choca es punto de reunión del ejército aficionado al deporte por naturaleza o, en menos casos, por recomendación médica. Y si así fuera, la lucha es contra la comida chatarra y las bebidas edulcuradas. Y esa iniciativa crece cuando recibe facilidades de las autoridades para hacer la rutina en la calle, en este caso sobre Paseo Tabasco.
Está vez la concentración fue más organizada. Una resultante del proyecto hecho público por el presidente municipal electo Evaristo Hernández Cruz para construir en la zona poniente de Villahermosa, ciclopistas con el objetivo de enfrentar congestionamientos viales y luchar, desde el trópico, contra el cambio climático.
La realidad citadadina desnuda cualquier espíritu conservador, sobre todo a la gazmoñería opuesta a todo lo que no vaya con el «déjame aquí», «llévame para allá» y «si no traes clima, mejor me quedo». Hay una inequívoca verdad oficial:
Hace tres años, en 2015, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Tabasco tenía 2 millones 395 mil 272 habitantes. Un tercio de ellos, más de 684 mil 847 personas se concentraban en el municipio de Centro, principalmente, en Villahermosa, la sede de los tres poderes del Estado; en sus áreas conurbadas. Estos es que una de cada tres habitantes de la entidad residen en la zona metropolitana.
«¡Ay qué calor hace!», es la expresión coloquial que se escucha este domingo cuando apenas van para las 10 de la mañana. Pero antes de que arranque el «macrorodamiento» a favor de la propuesta del alcalde electo –el mismo que cuando fue presidente municipal por primera vez (2007-2009), dispuso el programa de Río a Río que cada domingo dejó a la población que hiciera del tramo del Grijalva al Carrizal lo que quisiera hasta las 12 horas–, siguen sonando las estadísticas del INEGI:
Hasta 2016, señala, el municipio de Centro registraba 183 mil 711 automóviles; 1 mil 440 camiones de pasajeros; 66 mil 709 camiones y camionetas de carga; y 27 mil 405 motocicletas que, en total, significaban 279 mil 265 vehículos de motor –esto sin mencionar a vehículos no registrados, ni los provenientes de los demás municipios y de otras entidades del país–, circulando en el Centro. La mayoría, asfixiando a Villahermosa.
Con toda esa información a cuesta partió el macrorodamiento dominical a tratar de convencer a los incrédulos naturales y de oficio y paga, que, como confió el premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, en una conferencia dictada en el Cive de la Ujat, «si la contaminación de la tierra sólo fuera en los países o zonas industrializadas, Tabasco no tendría ningún problema».
Para qué personalizar. Entre el medio millar o más de pedaleros, hombres y mujeres de diversas edades y de diferentes estratos sociales, no había más que la satisfacción de rodar sin peligro en una arteria que cruza el corazón de Villahermosa. Avanzar, avanzar linealmente, con la esperanza de cambiar para enfrentar los retos de la contaminación y de los ecosistemas.
«A mi me gusta el futbol pero mis papás me convencieron que para llegar a entrenar es oportuna, rápida y anticontaminante, la bicicleta. Por eso estoy aquí apoyando la creación de las ciclovías», detalla Eduardo, un juvenil de 14 años.
–¿Pero hay quiénes se oponen?
–Pues, si, pero espero que pronto se den cuenta de las ventajas para la salud de moverse a través de la bicicleta.

Compartir: