Intervención
AMLO, amigo de todos César Armando Javier Pérez cesarjavier143@hotmail.com Estuvo ayer en Tabasco el candidato de Morena y del PES a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien ahora se dice, como Chabelo, amigo de todos los niños. López Obrador está cometiendo una serie de errores que en unos meses lo puede […]
21 de febrero de 2018

AMLO, amigo de todos

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Estuvo ayer en Tabasco el candidato de Morena y del PES a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien ahora se dice, como Chabelo, amigo de todos los niños.

López Obrador está cometiendo una serie de errores que en unos meses lo puede llevar su tercera derrota presidencial. El añadir y defender a personajes duramente criticados en el pasado, están causando molestia entre sus seguidores.

En su vista de ayer a la entidad, AMLO llamó a la serenidad. Lejos quedaron las acusaciones que hacía contra todo el que estuviera en su contra, como el caso del gobernador Arturo Núñez, pues cuando vio que éste no sería su títere como pensaba, se le lanzó a la yugular acusándolo sin piedad alguna.

Ahora, en un cambio radical, afirma: “No voy a cuestionar al gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez, no voy a confrontarme, serenidad y paciencia, todos son mis amigos”.

El problema de Obrador no es que derrame miel amando a todo el mundo, el problema es su doble discurso. Hace unos días aseguró que México necesita una revolución moral y una suerte de nueva constitución para “fortalecer una convivencia futura sustentada en el amor para alcanzar la verdadera felicidad”.

Pero con su llamada revolución moral, únicamente está justificando la adhesión de personajes tachados y cuestionados por él mismo durante años, y en algunos casos premiándolos con la impunidad que da el fuero constitucional.

Está el caso del ex líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, a quien califica ahora como un perseguido y estigmatizado por la propaganda oficial. Promete traerlo de regreso, “haciendo justicia”, dándole una senaduría por la vía plurinominal.

A Napito, el nuevo santo de Obrador, se le persiguió por un presunto desfalco de 55 millones de dólares, aunque hasta donde se sabe no existen casos abiertos en su contra, Gómez Urrutia prefirió mantenerse en Canadá desde hace más de una década.

Tendremos que esperar si esa estrategia le funcionará al candidato de Morena, quien actualmente, y como nunca, se mantiene muy arriba en los sondeos que se realizan en todo el país. Quizás ahí su brote de confianza, pero no se debe de fiar, las encuestas cambian de un día para otro, y la que más importa es la opinión que emitamos todos el 1 de julio próximo.

Lo que sí le queda claro a Obrador, es que tiene que dar un golpe certero, un nocaut, como reconoció ayer mismo. Sabe que no puede aventurarse a ganar “por decisión”, porque como en el box, los jueces luego se hacen de la vista gorda para cambiar la decisión, y al igual que en el boxeo, la bolsa que se juega es muy, pero muy grande.

A nivel estatal, no creo que esas adhesiones y ese doble discurso de Andrés Manuel les resten mucho a los candidatos de Morena. El efecto AMLO seguro arrasará en la entidad, pero su candidato, Adán Augusto López, debe redoblar esfuerzos para lograr una victoria contundente, afianzar su proyecto y aprovechar la debilidad que hasta ahora están mostrando sus contendientes más cercanos, que en una de esas “los resucitan” y se lo terminan llevando al baile…

El “poderío” de Pepe Toño
Quedó demostrado el poderío político de José Antonio de la Vega, al afirmar que buscará una diputación federal vía plurinominal.

A Pepe Toño no le alcanza “su músculo” político para competir en una elección abierta, sus cargos han sido por la vía plurinominal. Nadie lo conoce, ni en su casa, y así quería ser gobernador.

Sin descaro alguno, el líder del PRD en el Congreso sale a defender el hueso, afirmando que no viola los estatutos del tercer partido que le da la oportunidad de vivir del presupuesto público, y sin pena alguna, se apunta de nueva cuenta.

El pobre Pepe Toño se creyó el cuento de que era el delfín del gobernador, y cuando se dio cuenta que Arturo Núñez no metería las manos en el proceso perredista, mucho menos en el electoral, no le quedó otra que aplicar el plan b, c, d… De la Vega es el otro típico ejemplo de candidatos fracasados. Le apuntó a lo grande para ver qué cachaba de rebote.

Afortunadamente, como lo mencionamos en el caso de Humberto de los Santos Bertruy, De la Vega se perderá en la inmensidad de la Ciudad de México, en el Congreso de la Unión, desde donde no hará absolutamente nada por el estado que ha querido gobernar en un par de ocasiones, con lo que empieza su muerte política.

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