Dejó de existir, dejando un legado inconmensurable en muchas generaciones de ciudadanos jonutecos

Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
Autoridades educativas y municipales rindieron homenaje póstumo al maestro, político, historiador y consejero César Ramírez San Lucar quien dejó de existir, dejando un legado inconmensurable en muchas generaciones de ciudadanos jonutecos.
Acaecido de una enfermad natural que lo fue minando, el  martes siete de los corrientes por la noche partió al camino sin retorno el conocido profesor en historia, nacido en esta tierra en el año de 1944, el ex tinto mentor fue despedido por amigos docentes, políticos y familiares mediante un homenaje realizado en las instalaciones de la escuela secundaria “Violeta Ojeda de Zurita” la tarde del miércoles ocho.
En presencia del director del plantel Enrique Antonio Uco así como do profesores que laboran allí, de alumnos, padres de familias, autoridades municipales y educativas, correspondió al profesor Rodolfo Vargas dar conocer la biografía del maestro César, formador de generaciones, quien además fue un maestro en el arte de la locución, de la historia, la sabiduría, la política y amante cautivo de la educación.
Ante la presencia de sus hijos Roció, Ricardo, César, Flor de Azalea, hermanos, primos y nietos, el ex tinto docente además de haberse formado como maestro e historia, también desempeño cargos en el campo de la política, la educación, fue director y maestro en las escuelas primaria “Ana María Vidal Viuda de Calderón” y la secundaria “Violeta Ojeda de Zurita”, donde le rindieron tan merecido homenaje.
Posteriormente uno de sus amigos muy cercanos y entrañable el profesor Felipe Torres Arias, quien fue uno de su varios alumnos en el arte de la locución, la política y los conocimientos en materia educativa,  tuvo palabras para su gran amigo a quien dijo que se va una gran persona, maestro y formador de profesionistas pero queda su huella imborrable, que nada ni nadie puede detener ni ocultar.
Correspondió a su hija Flor de Azalea Ramírez López a nombre de sus hermanos, tíos y familiares de César Ramírez manifestó el agradecimiento al gran amigo de su además Felipe Torres Arias por haber organizo tan merecido homenaje a su progenitor.
Seguidamente compañeros del magisterio de Jonuta, supervisores escolares, autoridades locales, educativas y los familiares del docente, pasaron a montar una guardia de honor junto al ataúd que contenía los restos del entrañable mentor, poco tiempo después fue trasladado hasta el cementerio de la ciudad donde fue sepultado.