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Robaron sin atender necesidades básicas Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Fue en tiempos de Leandro Rovirosa, en los inicios de nuestra actividad como periodista, cuando escuchamos por primera vez diagnósticos técnicos acerca de la gravísima contaminación en Tabasco a causa de las aguas negras. Mucho se ha hablado y escrito al respecto, al igual que de […]
2 de mayo de 2019

Robaron sin atender necesidades básicas

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Fue en tiempos de Leandro Rovirosa, en los inicios de nuestra actividad como periodista, cuando escuchamos por primera vez diagnósticos técnicos acerca de la gravísima contaminación en Tabasco a causa de las aguas negras. Mucho se ha hablado y escrito al respecto, al igual que de los obsoletos sistemas de drenaje y ni qué decir de agua potable, sin que se concreten soluciones perdurables.

Por ello nos dio gusto leer una información proporcionada por el director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, quien inició trabajos para la próxima construcción y funcionamiento de plantas de tratamiento de aguas residuales.

En compañía de los alcaldes de Macuspana y Balancán, Roberto Villalpando Arias y Saúl Plancarte Torres, así como de funcionarios de Semarnat, Padilla supervisó los lugares en donde en coordinación con los ayuntamientos se construirán esas plantas.

En Macuspana serán dos: en San Carlos y en la ciudad cabecera, donde hay una fuera de operación, la que fue construida hace 35 años.

Similar inversión se hará en el poblado San Pedro, de Balancán, para beneficio no solo del río que lleva ese mismo nombre y de su ecosistema, sino principalmente para la población tanto de la zona como de las riberas de río abajo. Se informó que se construirá otra planta en el ejido El Chool, de Tenosique,

Recordemos que desde años recientes la fauna y la cuenca del grandioso Usumacinta ha venido sufriendo un terrible problema de deterioro ecológico que los expertos identifican como una de las causas de la mortandad de manatíes, así como de otras especies, situación a la que se agrega la pesca desmedida, razón por la cual ahora también sufren los propios pescadores.

Hay mucho por hacer en ese tema en todo Tabasco y se entiende que no está disponible el dinero suficiente para hacer la misma tarea, este año, en otras partes del estado.

La inversión en plantas de tratamiento de residuos y de agua potable requiere de muchos recursos. Se entiende. Es algo que, como se cita al inicio, se diagnosticó desde hace muchas décadas y todo ello quedó en demagogia. Para colmo, de sobremanera en Centro y la Chontalpa el crecimiento poblacional empeoró todo.

Así como Arturo Núñez Jiménez se entretuvo inaugurando techumbres de escuelas y quejándose de la corrupción de Andrés Granier Melo, sus antecesores se la pasaron entregando becas y apoyos federales, y usufructuando el erario vía el contratismo en obras superfluas o no urgentes; de relumbrón como la remodelación de parques y recarpeteo de calles, avenidas y carreteras con chapapote para colmo de mala calidad.

Un ex funcionario nos comentó un día cómo le encantaba a la gente que Madrazo le obsequiara camisetas junto con la mísera beca para los chamacos. Granier como alcalde fue el rey mago de las bibicletas y de tabletas electrónicas de la peor calidad como gobernador.

Durante el gobierno de Rovirosa alcanzó mucho auge el contratismo -como también sucedió en el “honesto” gobierno de Enrique González Pedrero- pero al menos el ingeniero invirtió mucho dinero en drenaje y agua potable, y con ello en la salud de los tabasqueños. Bajo ese régimen se construyó la planta de aguas residuales de Macuspana que desde hace bastante rato dio su vida.

El payaso ex alcalde José Eduardo Rovirosa (próximo huésped del Creset) se la pasó de fiesta en fiesta y atendiendo a su “clientela” a la mano, en tanto que en Balancán y Tenosique, así como en otros municipios, muchos de los anteriores ediles han llegado a robar sin siquiera hacer el intento de realizar una obra útil y perdurable.

Tabasco desperdició el boom petrolero de finales de los setentas e inicios de los ochentas, no solo debido a que se abandonó la vocación productiva del campo, sino porque las cuantiosas participaciones federales logradas a través de la exitosa gestión del equipo encabezado por el economista Firdaus Jahvala se desviaron para forjar incalculables fortunas de funcionarios públicos de la época y contratistas amafiados.

Esperemos ahora que estas magnificas obras anunciadas por Padilla se multipliquen y que también se resuelva la necesidad primaria de abastecimiento de agua potable.
Twitter: @JochoaVidal

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