¿Reventó Evaristo?

Juan Ochoa Vidal
juanochoavidal@gmail.com
Será por el estrés, porque a sus 58 años ya no aguanta presión como antes, o porque de plano nunca adquirió oficio político, pero el hecho es que Evaristo Hernández Cruz volvió este miércoles a mostrarse grosero, insolente, prepotente, e incurrió en aquello que el Presidente Andrés López Obrador advirtió a todos los nuevos alcaldes que no debía ocurrir: subirse a un ladrillo y marearse al tener un poquito de poder, olvidándose de que antes que nada es un servidor público.

Hace algunos días respondió con agresividad a un ciudadano que sin usar lenguaje ofensivo le recriminó el uso de los escasos recursos públicos para hacer populismo con las alberquitas. Ahora incluso actuó como si estuviera retando a pasar a los puños, cuando un hombre de la tercera edad le planteó un problema que tiene. Resulta ser que el edil se encendió como un cerillo y regañó a esa persona, incluso exponiéndolo a sufrir algún problema de salud.

Perdió todo equilibrio y así se aprecia especialmente en el video que tomó el reportero de la radiodifusora de la familia Sibilla: con expresión furiosa, pareció recordar sus tiempos en el CDEUT y llegó al extremo de golpear con el dedo índice a su interlocutor, quien le pedía una audiencia en virtud de que su propiedad está afectada por el drenaje proveniente de un fraccionamiento irregularmente autorizado por la administración del edil en 2008.

Del primer incidente, dijo más tarde que se trató de un provocador enviado por Gerardo Gaudiano. Ya podemos anticipar qué puede decir ahora, en respuesta a la ola de críticas en redes y otros círculos sociales, expresadas por quienes vieron los videos y formaron opinión propia, sin que el supuesto servidor público pueda esgrimir que se trata de manipulación de medios que tratan de extorsionarlo.

La agresión al anciano se produjo en la fuente y parque de la Diana Cazadora, donde por enésima ocasión hay remodelación mediante oneroso uso del erario, al igual que en el reloj floral al que le metió mucho dinero Francisco Peralta, para que al poco tiempo hiciera lo mismo Gaudiano, como si no hubieren prioridades, necesidades, compromisos por cumplir con vecinos de las colonias, villas, poblados, comunidades del municipio, y en momentos en que se sufre por escasez de agua.

¿Los ciudadanos tenemos derecho a formular reclamos a las autoridades? Sí. ¿Tiene derecho un servidor público a responder groseramente como lo hace Evaristo? No. Definitivamente, no. Incluso si el anciano se hubiese portado majadero, que no fue el caso, el presidente de Centro está obligado a ser prudente, y actuar con educación y no como un buscapleitos.

Si el lector no ha visto los videos, le recomendamos buscarlos en la red. El pobre hombre tiene motivos para encontrarse en estos momentos preocupado porque no vaya a ser que sea objetivo de represalias.

Este nuevo incidente es muy malo no solo para el propio Evaristo sino que con ello el alcalde le hace daño al partido que le brindó la confianza de ser su candidato, a pesar de su oscuro pasado, el que motivó señalamientos por parte del hoy Presidente de la República en los procesos electorales de 2015. Es una piedra en el frijol de la cual en determinado momento quizá tenga que deslindarse ese instituto político.

A estas alturas del trienio -casi siete meses- ninguno de los antecesores de este presidente municipal sufrió el desgaste, el desencanto popular que en estos momentos se palpa.

En ese mismo tramo, Gaudiano volaba alto. A donde quiera que iba, recibía abrazos y hasta besos. Un día, en el Sector Compuerta, escuchamos cómo unas mujeres le gritaban: “Papacito, si te quiero solo para un rato”. El se creyó “rey de todo el mundo”, hasta que, como en la canción de Cornelio Reyna, por su incumplimiento, por sus mentiras, “cayó de la nube en que andaba”.

Evaristo debe reflexionar y buscar apoyo psicológico. Se entiende que está sometido a presiones muy fuertes; pero si no puede con el paquete, es preferible que se retire. Hasta por su propia salud.

Como nunca, la función pública es para profesionales sensibles y con sentido común. Es para individuos fuertes y con actitud de servicio.
Twitter: @JOchoaVidal