Huimanguillo, Arturo u Oscar

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Huimanguillo es en Tabasco uno de los seis municipios clave por lo que representa en número de votantes y potencial económico. Es también uno de los más saqueados por administraciones anteriores. En 2018, tanto PRD como PRI presumieron tenerlo de antemano ganado, pero MORENA triunfó de manera contundente con José del Carmen Torruco.

En esta hora, los dos principales prospectos del partido gobernante ya están bien posicionados y uno de ellos será presidente mientras que el otro diputado: Arturo González de la Cruz, quien presentará este viernes su renuncia a la secretaría del ayuntamiento, y Oscar Ferrer Abalos, el que ya entregó la propia como delegado de la coordinación de programas federales.

Por el PRI, parece ser que Gerald Washington Herrera buscará repetir en el cargo, si no es que vuelve a competir su esposa Minés de la Fuente. Por el PRD, Sabino Herrera Dagdug, cuyo grueso expediente de corrupción está en manos del Organo Superior de Fiscalización del Estado, por corrupción durante el trienio anterior.

En los términos que señale la convocatoria de noviembre, se definirá entre Oscar y Arturo la nominación para presidente. En otras condiciones, quizá dentro de tres años, la diputada Karla Rabelo estará suficientemente posicionada para competir por esa posición. Tal vez vaya por la reelección, si no es que el gobernador la invita para integrarse a su equipo de trabajo.

Entre Oscar y Arturo no habrá conflicto. Otro aspirante morenista es Francisco Sánchez Ramos. Y hay otros que incluso forman parte de la actual administración municipal.

Resulta interesante revisar qué sucedió hace tres años:
El hoy presidente estatal del PRI, Dagoberto Lara Sedas, fue invitado a participar en el proceso interno de MORENA, aunque en 2012 perdió la contienda ante Francisco Sánchez y en 2015, como abanderado para la diputación, lo derrotó Charles Méndez.

En la segunda ocasión, el empresario de origen veracruzano gastó mucho dinero en su lucha ante tribunales. Según su propia versión, en la suma de sus dos campañas gastó cerca de 40 millones de pesos, lo que tuvo severo impacto en las finanzas de las empresas familiares, que abarcan ganadería, proveedoría a Pemex y una distribuidora farmacéutica.

Todo esto lo usó como argumento para rechazar la oportunidad que le estaba abriendo el morenismo. Se sumó a la candidatura de Minés de la Fuente. Luego de las elecciones, su amigo “Alito” lo impuso al frente del PRI estatal, lo que provocó su ruptura con Manuel Andrade, Francisco Herrera, Adrián Hernández, entre otros prominentes priistas. Dagoberto se desmoronó y vive en la parálisis.

De regreso a finales de 2017: MORENA propuso a Ferrer ser su abanderado. Empero, él ya traía compromiso con Gerardo Gaudiano y el PRD, por lo que optó por honrar su palabra, aunque sabía que el traicionero ex alcalde de Centro se la había prometido a Herrera, a cambio de financiamiento.

Cuando Ferrer al fin decide romper con el PRD y sumarse a MORENA, por ley estaba impedido para ser candidato en virtud de su participación como precandidato del amarillo.

El morenismo encontró a un excelente abanderado en la persona del notario público Carmito Torruco, quien años atrás hizo un buen trabajo sin que hubiese señalamientos o acusaciones en su contra.

Conclusión: no se ve cómo el oposicionismo pudiere recuperar Huimanguillo, pese a la incesante guerra sucia del caricaturesco Sabino Herrera y a las habilidades de Gerald. Esto, siempre y cuando no se equivoque el partido en el poder.
Twitter: @JOchoaVidal