¿Usted espera un milagro?

Juan Ochoa Vidal
juanochoavidal@gmail.com
¿Nos encontramos en serias dificultades económicas en este país y de sobremanera en Tabasco? Sí. ¿Vienen meses todavía complicados para todos, a pesar del inicio de procesos que traerán consigo fuerte derrama y reactivación? Sí.

Más aún, según informa Forbes MX, la agencia calificadora Fitch Ratings redujo su expectativa de crecimiento para la economía mexicana, en sintonía con las previsiones de grupos financieros y el propio Banco de México.

En un reciente reporte, en donde ahonda sobre el deterioro global de la economía, la calificadora que hace unas semanas redujo la calificación crediticia de Pemex, estima que el Producto Interno Bruto del país en 2019 será de 1.6% y no de 2.1% como se pronosticó en diciembre.

En contraste, otro reporte, de la agencia Reuters, señala que el peso avanzó este miércoles hasta su mejor nivel desde mediados de octubre después de que la Reserva Federal decidió mantener sin cambios las tasas de interés en Estados Unidos, lo que también impulsó al mercado accionario local a anotar su mayor ganancia desde noviembre.

El banco central estadounidense dijo además que no ve alzas de tasas este año y solo un incremento en 2020, lo cual beneficia a activos de mercados emergentes, como México, que seguirían siendo atractivos para inversionistas.

“La moneda cotizaba en 18.8170 por dólar a las 2025 GMT, con una apreciación del 1.03% frente al precio de referencia de Reuters del martes, en su cuarta jornada consecutiva de ganancias”, añade el despacho noticioso.

Para interpretar estos números, antes que incurrir en especulaciones con respecto a las perspectivas de éxito o fracaso de las políticas del nuevo gobierno, hay que entender no solo el hecho de que Andrés López Obrador enfrenta el agolpamiento de una larga serie de problemas económicos y sociales acumulados a lo largo de varias décadas, desde el final del “desarrollo estabilizador”, que entre 1954 a 1972 arrojó elevado crecimiento, baja inflación y tipo de cambio fijo, a 12.50 viejos pesos por dólar.

Y es que México -con Tabasco hasta el fondo- tampoco está a salvo de los vaivenes de la economía global.

A este respecto, Fitch explicó que el pronóstico de crecimiento para la economía global bajó de 3.1 a 2.8 por ciento para 2019. “El declive en 2019 será el mayor que se haya registrado desde 2012. Además, hemos reducido las expectativas de crecimiento en 15 economías, de las 20 que analizamos”, precisó.

“Después de un gran deterioro en los números, no es fácil apuntar a qué es lo que lo está causando. No obstante, creemos que hay evidencia de que una menor demanda en las economías emergentes es la causante de la baja en la producción global”, advierte Brian Coulton, economista en jefe de Fitch.

Para quien no conoce el funcionamiento de la economía y simplemente se deja llevar por apasionamientos políticos, quizá resulta difícil entender a qué se está enfrentando Obrador, más allá de la esperanza en un “milagro mexicano” que motivó a muchos millones de votantes a confiar en el candidato presidencial que prometió erradicar la corrupción y abatir la pobreza.

Lo cierto, en este inicio de primavera, es que en el mejor de los casos el alivio todavía demorará buen rato en llegar, si bien para México los indicadores de la economía no son malos, a pesar de la baja expectativa de crecimiento del PIB y lo que dicen las empresas calificadoras.

El martes, Pemex reportó que el petróleo mexicano de exportación cerró la jornada con un avance de 36 centavos de dólar respecto a la sesión del pasado viernes, para venderse en 60.44 dólares el barril.

El aumento en los precios se dio ante la noticia de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados seguirán con los recortes en la producción petrolera, al menos hasta junio, cuando los productores se reunirán para revisar las condiciones del mercado.

No olvidemos que el petróleo es y continuará siendo nuestro principal proveedor de recursos públicos.
Twitter: @JOchoaVidal