Y es que nos toca en suerte ser testigo del primer presidente de México tabasqueño. Ni en los más recoditos pensamientos pretéritos de quienes hicieron posible la existencia de este rotativo, se pudieron imaginar tan fausta nueva y que nos abre la puerta seguramente a un futuro promisorio, pues, Andrés Manuel López Obrador, aparte de político controversial, es alguien que ama a Tabasco con especial denuedo.
Manuel Antonio Romero, ex gobernador y fundador de Rumbo, murió en la brega periodística en un programa histórico también como Telereportaje, en un diálogo con Don Jesús Antonio Sibilla Zurita, defendiendo la libertad de expresión y la circulación que había sido coartada por manos ajenas de manera cotidiana. Le costó la vida, sí, pero se consolidó el ejercicio de escribir y decir las cosas abiertamente en la radio, ejercicio que aún perdura.
Don Florentino Hernández Bautista encabezó, dando los espacios suficientes a la lucha de quien en breve gobernará nuestro país. López Obrador fue un visitante regular de esta redacción y 40 años después, la visión de los comunicadores de Rumbo Nuevo ven la realidad ahora: que con ese esfuerzo de muchos años del tepetiteco, logra ser presidente de México.
Por muchos años nuestro futuro ha estado en riesgo. Gobiernos tambaleantes e ineficientes nos han colocado en los últimos lugares del desarrollo nacional. El nuevo presidente que gobernará desde Tabasco, dicho de manera repetida y de forma emocionada y un gobernador joven, tabasqueño por todos lados como Adán Augusto López
Hernández representan el futuro que todos deseamos. El presidente y el gobernador tabasqueños, de Morena ambos, y con promesa de colocar a los mejores, a los más preparados, a los que tienen mayor experiencia en la administración pública, nos llena de optimismo pensar que vamos a salir de esta situación infame y oprobiosa, llena de sinsabores y en la pobreza.
En nuestros gobernantes descansan los más profundos deseos de los tabasqueños y Rumbo Nuevo cumplirá seguramente de testigo como en los últimos 75 años, pero con noticias mejores, que rescaten a Tabasco de este doloso transe.