César Graciano Calvario
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La percepción pública sobre los temas del “Borrón y cuenta nueva”,  el cobro de impuestos y derechos impopulares, y el de los subejercicios presupuestales, es que su gobierno no hace las cosas que debe, como debe, y cuando debe. Y que no se le habla con la verdad. Ello es debido al discurso oficial aparentemente inconexo e inconsistente que sobre la problemática referida viene manejando quien es directamente responsable de orientarlo: Víctor Lamoyi, secretario de finanzas y planeación. Veamos

En el tema del “Borrón y Cuenta Nueva” el gobierno estatal declara que el asunto “se está negociando con la CFE al más alto nivel en México”. Igual que lo hizo en el pasado reciente el propio Andrés Granier, con los resultados que todos conocemos. Y ahora viene Lamoyi, responsabilizado de las “nuevas” negociaciones, a decirnos que acaba de comunicarse a México para ver si ya nombraron a los funcionarios de CFE con quienes tiene que continuar el trámite  en que se afana. Es que se los cambiaron hace unos días, dice.

Tenemos que repetir lo que hemos dicho infinidad de veces antes, aquí. CFE, PEMEX, CONAGUA, son organismos y empresas que no se mandan solas y en términos de ejercicio presupuestal no pueden tomar decisiones sobre un solo centavo sin ser autorizados por la secretaria de hacienda. Habiendo sido asesor del subsecretario de egresos de esa dependencia federal, Lamoyi lo debería saber. Abona a la gravedad de este hecho el que aparentemente no se tome en cuenta que con la aprobación de la reforma energética, CFE prácticamente desaparecerá y en los hechos, su operación se verá muy disminuida en lo inmediato. En todos sentidos. Luego entonces el discurso oficial, el de Lamoyi, debería ser uno más apegado a la realidad, que si la gente no conoce al detalle, SI PERCIBE.

En cuanto a los enredos con el manejo de los recursos financieros, las desafortunadas declaraciones confirmando la existencia de un subejercicio 2013 por algo así como un mil 500 millones de pesos, merman la confianza en el juicio de quien recomendó intentar cobrar impuestos, y derechos impopulares -por un lado- mientras se mostraba incapaz de aprovechar al 100% los recursos presupuestales aprobados. Por más que en su discurso reste importancia al hecho queriendo convencer a la opinión pública que NO SE PERDIERON, que solo se “reprogramaron” (¿?) Y que  la culpa del traspiés no es de él ni de su dependencia. Es del resto de la administración pública local “que no pudieron elaborar los Proyectos necesarios para aprovechar la disponibilidad presupuestal”.

Y una vez más. La gente puede no conocer el detalle y el porqué la dependencia de Lamoyi es la responsable de diseñar, programar y operar el modelo que permita capacitar al resto de la administración pública local para que  elaboren sus propios proyectos; regularicen su sistema programático-presupuestario; culminen el proceso de armonización contable; y sean capaces de cumplir oportuna y cabalmente con sus obligaciones como entidades fiscalizables directamente por la secretaria de hacienda. La gente no conoce el detalle de este hueco, pero lo percibe. Luego entonces: Hay que afinar el discurso.

….a pie de carretera
JAIME MIER Y TERAN
Al director del COBATAB se le está haciendo bolas el engrudo y puede quedarse sin gas para la estufa, si no toma medidas urgentes. En las instituciones de educación media superior y superior, los resultados académicos solo pueden producirse y apreciarse si se logra la armonización de los diferentes intereses al interior de su comunidad y en la relación de esta con su medio circundante. Y parece que esto no viene sucediendo en el COBATAB. Mier y Terán ha dejado pasar  demasiado tiempo sin preocuparse por la efectiva anulación del grupo sindical que tanto lesiono a la institución. Y como caballo que alcanza gana…

No olvide festejar a San Gregorio Méndez. Cerremos febrero mañana SDQ. Adiu
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