La corrupción, un mal en México que controló AMLO

José Martínez
A diez meses del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, se asegura que la corrupción está bajo control y poco a poco se irá erradicando.

Por donde se le busque, primero a la persona, al individuo -esto es a AMLO- no le han podido encontrar algo. Alguna pizca robada. Un pasaje de influyentismo. Nada. El hombre siempre sale limpio. Inclusive ha puesto distancia de familiares adultos y hasta de sus hijos mayores, para que cada quien asuma su responsabilidad.

La oposición ha buscado hasta por debajo de las piedras. Sin embargo, algunas personalidades que llegaron con él aun no entienden el mensaje.

López Obrador manifestó que está convencido de que se puede cambiar al país combatiendo la corrupción, y aprovechó para calificar de “puro cuento” que los presidentes no estén enterados de esos actos. Su planteamiento es que las escaleras “se barren de arriba hacia abajo”, para indicar que la honestidad debe empezar en la punta de la pirámide.

Claro, es risible lo que declaran Vicente Fox y Felipe Calderón, cuando dicen que en los sexenios donde ellos estuvieron no hubo corrupción. Las evidencias son conocidas.

Los dos ex presidentes darían todo lo que pudieran para ver derrotado a quien encabeza la llamada 4T.

Su frustración es mayúscula, y lo demuestran con las declaraciones que vienen haciendo en contra de Morena desde los distintos ángulos. Quién no recuerda el caso de la “Casa blanca”, un regalo para Angélica Rivera, ex esposa de Enrique Peña Nieto.

Así también el enriquecimiento ilícito del ex gobernador de Duarte, quien hoy se encuentra en la cárcel, reconociendo que Veracruz era la caja chica del gobierno de Peña.

Son manchas que se quedan indelebles. No se necesita leer entre líneas para entender todo lo que pasó de negativo en el sexenio anterior

López Obrador continúa recorriendo las zonas más vulnerables, en ella especifica que habrá mejores instalaciones médica, doctores y enfermeras, y sigue constatando que Salud es un tema delicado, que es urgente darle oxígeno puro.

Por esa razón se necesitan ahorrar millones de pesos de otros rubros que se tenían, y que en el fondo solo era un despilfarro.

AMLO llega contento casi a la recta final del 2019. Tiene la firme convicción de que la mayoría de sus promesas de campaña están en la mesa, firmadas y en marcha.

En Tabasco el elefante también está de pie, sobre todo luego de haberse anunciado las obras de la refinería y en Tren Maya.

Desde hace dos semanas empezaron algunas visitas de embajadores a la entidad. Aquí se encontraron el de Estados Unidos y China, por ejemplo, dos potencias que jamás nos hubiéramos imaginado que estarían en la entidad con el fin de invertir e inyectar más economía a Tabasco.

Son apenas algunas de las luces con las que estará iluminada esta zona del sureste, y es cuestión de aprovechar la oportunidad histórica. No es suerte, se trata del apoyo del presidente López Obrador, porque ya es tiempo de que se exploten racionalmente todos los recursos que se tienen a la mano. Y para que el sur sureste no siga en la cola del desarrollo.

Haberes
AYER arrancó el 4to Congreso de Investigación en Ciencias de la Salud en la entidad con la presencia de especialistas de renombre en instalaciones de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). Será hasta el cinco de octubre que tanto alumnos, maestros como investigadores podrán escuchar y reforzar sus conocimientos con las ponencias que se estarán disertando de panelistas nacionales e internacionales con temas de vanguardia en la salud.