Bajo vigilancia la “72”
Las agresiones a indocumentados son el pan de cada día en esta localidad, sin que autoridad alguna haga algo para frenarlo, denuncian Tenosique Francisco Díaz Ballina Corresponsal Un migrante de origen hondureño fue arrestado por la policía local cuando trataba de ingresar a la casa del migrante bajo los efectos del alcohol, preventivos que se […]
6 de abril de 2013

Las agresiones a indocumentados son el pan de cada día en esta localidad, sin que autoridad alguna haga algo para frenarlo, denuncian

Tenosique
Francisco Díaz Ballina
Corresponsal
Un migrante de origen hondureño fue arrestado por la policía local cuando trataba de ingresar a la casa del migrante bajo los efectos del alcohol, preventivos que se localizan dando protección al refugio denominado la “72” lo llevaron a los separos, todo esto al parecer a petición de los encargados de este centro de ayuda a centroamericanos.
Según se logró saber Jorge Luis Santos Ramos de 32 años de edad y originario de Honduras se localizaba en esta casa del migrante desde hace ya unos días pero decidió salir y luego de ingerir bebidas embriagantes regresó para querer ingresar al recinto de la “72” lo cual le fue impedido presuntamente por los responsable de este local quienes pidieron el apoyo a los guardianes del orden.
El centroamericano según trascendió fue atendido en los separos por personal del grupo BETA de protección a los migrantes quienes le llevaron comida y le entregaron algunos folletos sobre sus derechos y obligaciones al estar en el país sin la documentación adecuada requerida por el gobierno mexicano.

Migrantes baleados
Una vez más los dedicados al asalto a estas personas hicieron de las suyas pues a la altura del ejido Guasivan un migrante fue baleado en la pierna derecha cuando fueron emboscados por maleantes quienes abordaron un grupo de cinco centroamericanos aproximadamente los cuales fueron encañonados y despojados de sus pocas pertenecías.
Se sabe que el herido permanece en el hospital comunitario de esta ciudad donde es atendido para su total recuperación mientras que el resto de los indocumentados pueden acudir de un momento a otro a las autoridades investigadoras para formular una denuncia por este hecho que sufrieron cuando caminaban con rumbo a esta ciudad.
Finalmente esto se ha convertido el pan de cada día para la sociedad tenosiquense mientras que las autoridades se mantienen ciegas, sordas y mudas en torno a esto que ya es un cáncer que ha permeado a gran escala en la frontera donde no hay control ni se ha logrado frenar el gran flujo migratorio donde a diario ingresan a suelo mexicano miles de personas entre las que llegan delincuentes que se quedan en esta localidad.

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