El papa Francisco visitó las instalaciones de la ONU, en donde se dirigió a los jefes de Estado presentes con un discurso que abordó de nuevo temas sociales y políticos como el cambio climático, la lucha contra el narcotráfico, las políticas de los organismos internacionales para contrarrestar las crisis y las armas de destrucción masiva.

Naciones Unidas
Notimex
El Papa Francisco urgió a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a pasar del “declaracionismo tranquilizador de conciencias” a una voluntad efectiva para combatir los grandes flagelos de la humanidad.
En un discurso ante la Asamblea General de la ONU, en el Palacio de Vidrio, llamó a dar pasos concretos contra la exclusión social, el comercio de órganos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas, terrorismo y crimen internacional organizado.
Denunció la tendencia a la proliferación de las armas, especialmente las de destrucción masiva, y advirtió que la política internacional basada en la amenaza de destrucción mutua hacen de la ONU “un fraude”, convirtiéndola en las “Naciones unidas por el miedo y la desconfianza”.

Trabajo a favor de la población
El Papa Francisco pidió a un grupo de empleados y funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) trabajar no sólo por la paz, sino también por la justicia y con un espíritu de justicia.
Tras sostener una reunión privada con el secretario de la ONU, Ban ki-Moon, el líder católico se dirigió al vestíbulo del Palacio de Vidrio de esta ciudad donde lo esperaban ya varias decenas de personas.
En su mensaje, pronunciado en inglés, destacó los esfuerzos cotidianos y tras bastidores de los funcionarios que hacen posible muchas de las iniciativas diplomáticas, culturales, económicas y políticas de Naciones Unidas.
Destacó que la mayor parte de esa labor no aparece en las noticias pero es importante para responder a las esperanzas y expectativas de los pueblos que componen nuestra familia humana.
De acuerdo a Jorge Mario Bergoglio, su trabajo “silencioso y fiel” no sólo se revierte en beneficio de la ONU, sino también tiene importancia para cada una de las personas que lo realizan, porque la forma de trabajar de cada uno manifiesta la dignidad y la clase de personas que se es.
Después de pronunciar este mensaje, el Papa abordó un carrito de golf para dirigirse al edificio de la Asamblea General y a lo largo de un corredor lo saludaron los hijos de los funcionarios de la organización.