Hasta el momento destacó que han evacuado a ninguna familia en localidades ubicadas en zonas inundadas como son los citados ejidos

Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
Por décima vez que el Usumacinta incrementa su nivel en la geografía ha desbordado  una vez más en varios tramos de la carretera rural a la altura de la ranchería Esperanza en el ejido Bajo Amatista, alarmando también a miles de pobladores en los ejidos Villa de Jonuta, Los Pájaros y Alto Amatitan, el temor de los miles de habitantes es que queden incomunicados con la zona urbana.
Lo anterior lo informó el Coordinador de Protección Civil, Raúl Peralta Damián, quien indicó que aún cuando el mencionado río sigue ascendiendo por las lluvias que han precipitado en los altos de la zona y Chiapas, hasta el momento destacó que han evacuado a ninguna familia en localidades ubicadas en zonas inundadas como son los citados ejidos.
Refirió que en el municipio fronterizo de Tenosique el “Mono Sagrado” tiene más de una semana que ha incrementado el nivel y ya tiene  serios problemas, y en esta demarcación hace propio  por lo que la población está de nueva cuenta temerosa cuando  al parecer ya la creciente había pasado pero esto no ha sucedido, y es que en base a datos registrados,  el afluente registrando una crecida considerable, enfatizó.
En este municipio, precisó que el ascenso del mismo se ha visto, ya que en la rancherías Esperanza y Playa Chiquita en donde el usumacinta y el Río Chico una vez más desbordaron a plenitud y materialmente sobrepasaron las vías de terracerías anegando tres tramos en cada una de las dos caminos rurales abarcando más de quinientos metros longitud, aunque no se ha interrumpido la comunicación, hasta el momento.
Y es que durante más de quince días los pobladores permanecieron incomunicados por el tránsito vehicular, siendo la única manera de trasladarse por la vía fluvial a  través de cayucos y lanchas, más la preocupación todavía impera en el ejido y otros puntos del municipio ubicados en zonas de alto riesgo.
Por lo pronto, el informante dijo que la situación es de alerta pero mientras tanto las autoridades de protección civil en coordinación con la SEDENA, MARINA, y distintas dependencias estatales  y municipales que forman parte del consejo local, se encuentran expectantes el curso que lleva la presencia del fenómeno natural como es la creciente.
Por su partes bajas en la cabecera municipal no han escapado a los estragos de las lluvias anegando calles, viviendas, solares y o más peligroso es que las aguas negras se han revuelto con las pluviales afectan la salud de niños, jóvenes y adultos mayores, y ante la falta y carencia de bombas por parte de CEAS y CONAGUA para desalojarlas las fétidas aguas.
Y es que por más de tres días la citada zona baja de la ciudad permaneció inundado y en donde una sola moto bomba de la comisión estatal de agua y saneamiento instalada en la entrada de la localidad es la que a duras penas desaloja las aguas residuales, la población sigue viviendo con la zozobra y el temor de que un nuevo aguacero inunde sus viviendas.