Abiud Pérez Olán
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Al viejo estilo priísta, ayer se consumó la llegada de Gustavo de la Torre Zurita, como nuevo dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, que fue nombrado para concluir el período tan escabroso y con muchos tropiezos que inició Erubiel Alonso Que y que fue relevado por Miguel Ángel Valdivia, pero sin duda, éste se quedará para coordinar los relevos del 2018, unas elecciones que para el PRI, tiene preludios con muchos conflictos y problemas, no sólo porque se encuentran en un lejano tercer lugar en la competencia, sino porque MORENA, el Partido de Andrés Manuel López Obrador sigue manteniéndose en la entidad, como el puntero, seguido de un PRD que ha puesto todas sus estrategias para tratar de quedarse, a como dé lugar, con la gubernatura que ahora preside Arturo Nuñez Jiménez.

Con la presencia de los mismos de siempre, el nuevo dirigente del tricolor fue arropado por quien se considera que lo impuso en el cargo y quien se perfila como la puntera para la candidatura al gobierno del Estado, Georgina Trujillo, el tristemente célebre Humberto Mayans Canabal y Manuel Andrade, que aunque ha mostrado descontento por el procedimiento priísta, asistió acompañado de sus compañeros diputados locales, César Rojas, Jorge Lazo y Adrián Hernández, llamó poderosamente la atención, la ausencia del dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, que en su lugar envió al secretario de organización, Carlos Iriarte, lo que sigue mostrando que poco les importa el futuro del priísmo en Tabasco y que sigue mostrando que la fortaleza a la que aspira el eslogan de Gustavo de la Torre, está muy lejos, los nuevos valores no se vieron en este evento y por lo pronto, no se ven visos de que el Partido Revolucionario Institucional trate de cambiar y abrir las oportunidades partidistas a los jóvenes egresados de las escuelas de cuadros y a los liderazgos de los municipios.

La llegada de este nuevo dirigente, que está muy lejos de ser un líder que pudiera aglutinar y organizar a un priísmo que no tiene ni la menor idea de sus militantes, no sólo por la derrota, sino que los desacuerdos lo han llevado a una emigración a otros partidos, ahora sí, de líderes y militantes que algún día fueron la fortaleza del tricolor, el evento del domingo fue uno más de lo que estila el PRI, acarreos y discursos llenos de falacias y fantasías, ninguno apegado a la realidad que vive Tabasco y no sólo porque descuidaron al partido en el estado, sino también, porque no supieron ser una oposición responsable que desde el PRI se convirtiera en el respaldo de la sociedad, ante la serie de problemas que vive Tabasco.

El PRI que se mostró ayer en el amplio salón de la sección 44 del sindicato petrolero, es un partido de Georgina Trujillo Zentella, a quienes todos ven como la futura candidata priísta, pero que comenta lo mismo, de que le falta mucho para poder construir una candidatura competitiva y ganadora, y más aún, con la imposición de un dirigente priísta desarraigado y sin conocimiento de la política tabasqueña, podría vanagloriarse, de que algún día fue dirigente estatal de la CNOP, o desempeñar alguna encomienda menor, pero nada apegado a esta realidad que se vive ahora en un Tabasco golpeado por la inseguridad, la crisis petrolera y un gobierno que está dispuesto a luchar contra todo, para mantenerse, a lo que los priístas no saben cómo entender, por la falta de recursos económicos y por ello, para Georgina Trujillo, haber tomado el PRI, podría ser un grave error.

El Comité Ejecutivo Nacional priísta, después de la derrota del 2012 en Tabasco, ha perdido todo interés, la entidad quedó abandonada a su suerte y se han hecho a un lado los liderazgos que aún quedaban y otros se han refugiado en otros partidos, como MORENA y el PRD, además de la gran cantidad de ex priístas que laboran en el gobierno y que acatan instrucciones partidistas por el trabajo que desempeñan y por miedo a perder un empleo, todo esto, lo saben quienes conocen de política, pero no los que han vivido fuera de la realidad y ahora llegan al PRI, para simular.

Ya está como dirigente oficialmente, Gustavo de la Torre, habrá que esperar el rumbo que tome el PRI, pero conociendo a la diputada federal Georgina Trujillo, seguramente va a imponer a sus amigos en las dirigencias municipales y en el Comité Ejecutivo Estatal, lo que hará más tortuoso el camino de este improvisado dirigente, así, el PRI pierde una oportunidad para fortalecerse en momentos tan críticos, en los que Tabasco merecía, de un partido, que por más de 80 años gobernó, que quieren hacer las cosas de diferente manera.

Grillos y grillas
Manuel Andrade Díaz, como diputado y ex gobernador, representa un liderazgo, pero la ausencia de los ex gobernadores y ex presidentes municipales en el evento de ayer, muestra la pobreza de liderazgos que tiene Gustavo de la Torre Zurita, y seguramente, así será su trabajo como dirigente, el PRI necesita mucho trabajo para recomponer lo que desde el 2012 se perdió, muchos han emigrado a otros partidos, porque no se les toma en cuenta, y si Georgina Trujillo, verdaderamente quiere tener una candidatura competitiva, tiene que cambiar y dejar de imponerse desde el Comité Ejecutivo Nacional, así como lo ha hecho en las delegaciones federales en la entidad, ahora lo hizo en el PRI, desafortunadamente, en forma equivocada, de imponer a sus amigos, que aunque le obedezcan a ciegas, no representan un trabajo serio y así lo vimos en esta toma de protesta, en donde se mostró un priísmo dividido y enfrentado… Nos leemos mañana.