• “El Partido de la Revolución Democrática, tiene que reflexionar sobre su pérdida de identidad y el desprecio de su militancia como se mostró en su pasada elección interna”

Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com

En sus primeros veinticinco años  el Partido  de la Revolución Democrática, está inmerso en una fuerte polémica de identidad, pugna por el poder y sobre todo, haber perdido la credibilidad que le daban ciertos sectores intelectuales y artistas que se sumaron a su política, pero que abandonaron sus filas ante la corrupción y componendas, se sintió el PRD el dueño de la izquierda mexicana, haber competido con posibilidades de triunfo tres veces por la presidencia  de la república, permitió la ambición desmedida  de los políticos mediocres y vividores que fue la causa principal del rompimiento con otros como Andrés Manuel López Obrador y algunos intelectuales.

Se acaba de vivir un proceso electoral interno  en donde se eligió a sus consejeros  nacionales, estatales y municipales, fue una elección plegada  de irregularidades, aunque  en unos estados más que otros, pero lo que ahora hay que  analizar es el futuro  del Partido  que se dice, defensor  de  la economía  de libre mercado, pero defiende la participación del Estado en los sectores  que considera estratégicos, tal es el caso que  se volvió cómplice  del gobierno para sacar las reformas energéticas y luego tratar de dar una imagen  de desacuerdo, que solo confunde y se suma a los descontentos que ha creado y que fue fundamental para que sus militantes no asistieran a las urnas  en sus elecciones internas pasadas.

Las etapas  del PRD desde su fundación han sido de diferentes formas, a su nacimiento en 1989,   muy altas y con grandes expectativas, en primera instancia pudo haber sido de los primeros partidos socialistas que llegaran al poder por la vía democrática en América Latina, Cuauhtémoc Cárdenas tuvo el triunfo en sus manos y por las triquiñuelas del sistema lo dejaron ir, hay voces que afirma que se negociaron cosas como la gubernatura del hijo en Michoacán, la regencia de la Ciudad de México y otros sucios negocios más, con Andrés Manuel López Obrador, en el 2000 la presidencia estuvo más cerca, prácticamente voto a voto por menos de 300 mil ganó Felipe Calderón, aquí existe la duda si el tabasqueño perdió legal o se la robaron, el PRD se convirtió desde entonces en un partido que dio esperanzas de cambio pero nada más, hoy convertido en un nido de corrupción donde se venden las candidaturas al mejor postor.

El Partido de la Revolución Democrática como partido izquierdista en México, tuvo una gran influencia en la sociedad mexicana a sus inicios, como partido político considerado la segunda fuerza electoral, aunque no ha llegado a la presidencia de la república ha tenido mucha influencia en la sociedad pero en los últimos años por el fracaso de sus gobiernos estatales y municipales, fue perdiendo esas influencias que hoy se ve reflejada en la apatía de su militancia como ocurrió en la pasada elección interna que al menos en Tabasco estuvo por debajo del 40 por ciento, esto es muy lamentable y cuestionable, porque seguramente está siendo evaluado el gobierno.

Dentro del sistema político mexicano, el partidismo sirve para el control de la sociedad que se ve obligada a votar por quienes son postulados por los partidos y muchas veces no hay para donde hacerse, aquí en Tabasco tenemos el caso concreto del fracaso perredista, que  obtuvo la gubernatura después de casi tres décadas de lucha desde que se fundó el Frente Democrático Nacional y en ese paquete del 2012 se llevó la gubernatura, el Congreso del estado, las presidencias municipales, además del Senado de la República y las diputaciones federales, fue un triunfo único, pero las expectativas no se cumplieron y con ello el fracaso de su proceso interno.

Con todo lo que se diga en este país y en esta entidad, el PRI está identificado, sea lo que sea sus normas y estatutos  son sin  duda una identidad que no es igual  a otros partidos como el PRD, Convergencia, PT y los nuevos que surgieron que necesitan unos de otros para poder mantenerse y con ello muchas veces las uniones hasta con partidos antagónicos como el PAN, el PRD, necesita volver a su identidad y encontrarse.

Grillos y grillas
El presidente Enrique Peña Nieto, le sale al paso al jefe del gobierno del distrito federal Miguel Ángel Mancera que propuso un incremento al salario mínimo y que seguramente le dará a su persona y a su partido una buena posición, de 67.3 pesos saltaría a 171.3 pesos que sería un alto porcentaje único en la historia, los asesores del presidente no se quedaron atrás y ahora están por enviar una iniciativa más rápida que veloz para someter a revisión el salario mínimo, en esta pugna y lucha por política, por primera vez en la historia de este país podría resultar ganador el trabajador, y los empresarios reventaran de coraje, a ver  sin con este asunto no quiebran a la insipiente y maltratada iniciativa privada… Una vergüenza para la democracia resulta la decisión de que tres ex consejeros sujetos a investigación por un presunto fraude al erario público sigan buscando integrar el consejo electoral del Instituto Electoral en Tabasco, por cierto que en la última lista actualizada solo quedan 20… Juan Manuel Focil Pérez se llevó todo “haiga sido como haiga sido” el diputado federal y aspirante a candidato del PRD del Centro, ganó por un gran margen la elección interna,  tendrá 70 de los 150 lugares que se repartirán en el Consejo, sólo sumándose todos podrían hacerle pasar un mal rato pero conociendo al diputado, es miel sobre hojuelas el manejo de ese consejo partidista, tanto el jefe de asesores, como el alcalde de Comalcalco fueron la gran decepción; Agustín Silva y el Toro, no fueron competencia para el hábil político perredista que se sirvió con la cuchara grande… Nos leemos mañana.