Juan José Hernández Hernández el_espiajjhh@yahoo.com.mx ¿Qué ha pasado en estos primeros 100 días de gobierno de la alternancia? ¿Está cumpliendo las expectativas a la población en general? ¿Qué obstáculos tiene Arturo Núñez Jiménez para penalizar el saqueo realizado por el anterior régimen? ¿La selección de su cuadro administrativo es el ideal? ¿Qué obras sociales están […]
11 de abril de 2013

Juan José Hernández Hernández
el_espiajjhh@yahoo.com.mx
¿Qué ha pasado en estos primeros 100 días de gobierno de la alternancia? ¿Está cumpliendo las expectativas a la población en general? ¿Qué obstáculos tiene Arturo Núñez Jiménez para penalizar el saqueo realizado por el anterior régimen? ¿La selección de su cuadro administrativo es el ideal? ¿Qué obras sociales están en marcha? ¿Qué le reclaman los poderes fácticos? Muchas preguntas surgen al respecto, sin excluir aquellas que provienen de sectores conservadores y reaccionarios que satanizan sin ningún escrúpulo al nuevo régimen que encabeza.

No existe ninguna ley estatal o federal que obligue al titular del Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco, rendir informe sobre los primeros cien días de administración gubernamental. Hacerlo fue una herencia del pasado como una forma de mantener el culto a la personalidad del gobernante en turno, y proyectar a la población, de este modo, las supuestas bondades de la gobernabilidad.

Aún cuando el gobierno de la alternancia no haya hecho ruido sobre sus logros en estos primeros 100 días de gobierno (emanado del pueblo), los medios de comunicación tenemos la obligación de hacer un somero balance de las acciones para medir el alcance de sus objetivos, pero, sobre todo, para saber si el titular del Poder Ejecutivo mantiene popularidad y simpatía entre la población en general.

Entre los logros trascendentes perceptibles, está el haber restablecido los servicios de salud en todos los hospitales (menos el Centro de Salud de Gaviotas) incluyendo el ISSET, aunque todavía los pacientes adolecen de las atenciones de calidad. Se suscribió el Pacto por Tabasco donde participan los siete partidos legalmente establecidos en la Entidad con representación en el Congreso del Estado. La tarea de este Pacto –-similar objetivos del Pacto por México del gobierno federal—es modernizar la administración pública, de tal modo que determine la reactivación económica en los sectores sociales, productivos y educativos de la Entidad.

En siete municipios del Estado se pondrán en marcha el programa de las escuelas de tiempo completo, sobre todo en aquellas zonas pobres y marginadas donde los niños padecen severas desnutriciones. Resultado de las negociones con distintas dependencias federales, se construyen las ampliaciones de la carretera Cárdenas-Villahermosa. En coordinación con el ayuntamiento de Centro, se han rehabilitado los cárcamos de la Ciudad de Villahermosa, y el sistema de agua potable ha mejorado. A decir de Arturo Núñez de acuerdo a la entrevista en Telereportaje del 8 de abril pasado, existen 130 acciones que ya están operando en distintos rubros, pero la mayoría son obras no observables.

Una acción visible es el desmantelamiento del Sindicato del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Sicobatab), donde Ramón Díaz Uribe era el verdadero cacique, cuyas órdenes llegaban hasta la dirección del Colegio de Bachilleres. Este hecho influyó en las dirigencias de los demás sindicatos magisteriales que tenían controlado a la Secretaría de Educación. Influyó la caída de Elba Esther Gordillo.

¿Qué falta por hacer? Pues prácticamente todo. Falta concluir el Plan Estatal de Desarrollo 2013-2018. Falta iniciar los trabajos del Plan Hídrico Integral, donde la Conagua juega un papel importante. Falta concertar serias negociaciones con la CFE hasta obtener tarifas preferenciales y detener los cortes masivos, así como las demandas de las acciones penales en contra de los consumidores. De igual manera, la necesidad de replantear la relación con Pemex. Es inconcebible que el subsuelo de Tabasco sea rico en petróleo y sólo la paraestatal le otorgue al gobierno del Estado, la mísera cantidad de 360 millones de pesos anuales. Basta recordar que los gobiernos de Leandro Rovirosa Wade y de Enrique González Pedrero, lograron redimir esa insana relación con Petróleos Mexicanos. Arturo Núñez tiene que ser más determinante en este caso.

¿Qué critica la población? Cuestiona la injerencia de algunos funcionarios en el gobierno de la alternancia, porque muchos de ellos tienen antepasados muy negros, ligados a grupúsculos que el propio Andrés Manuel López Obrador criticó cuando inició su lucha en la conformación del Partido de la Revolución Democrática (PRD). ¿Nombres? Ahí les va, sólo por mencionar algunos: Manuel Ordóñez Galán, Pedro Jiménez León, Fernando Calzada Falcón, y otros personajes incrustados en puestos claves de la baja burocracia.

¿Qué otro aspecto critica la población? Cuestiona la falta de empleo a los jóvenes, sobre todo a los que egresan de las universidades, muchos de los cuales tienen que emigrar a otros estados del país, con la finalidad de emplear de acuerdo a las carreras estudiadas. Falta eficientar el cuerpo de seguridad pública. Falta mejorar el transporte colectivo. Falta sacar de la mediocridad a la educación básica y media superior.

A 100 días de gobierno de la alternancia, escasamente se ha avanzado. El estigma del pasado de ningún modo debe colapsar el desarrollo de Tabasco. Es cierto que Arturo Núñez Jiménez encontró la casa totalmente deshecha, y que tres meses le ha sido insuficiente para empezar a construir nuevos cimientos, pero debe mostrar indicios concretos y reales de avanzar con pasos firmes hacia el desarrollo con progreso.

Voltear a ver el pasado y quedarse ahí, corre el riesgo de convertirse en estatua de sal. De igual forma, es cierto que la responsabilidad no sólo recae sobre sus hombros, sino en su equipo de trabajo. Sin embargo a veces da la impresión de caminar sólo en la tarea de reconstruir a Tabasco. Arturo Núñez Jiménez es un político inteligente, capaz, sobrio y metódico. Pero los grupos que pululan en la administración lejos de ayudarlo, lo están perjudicando, porque carecen de eso que se llama ética de la responsabilidad, y tampoco interpretan la realidad como prioridad social. Su juicio salomónico lo llevará a buen puerto. Faltan 6 mil 450 días para cimentar al Tabasco moderno. Dejemos que hable la historia. Visite la página web: www.elespiatabasco.tk

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