Yolidabey Alvarado de la Cruz, una mujer con rumbo
Hace un poco más de cuarenta años, el municipio de Comalcalco vio nacer a una de sus más destacadas mujeres que desde el inicio de su vida siempre se destacó por su amor a la lectura. Para ella ir a la escuela, sorteando el sol, la lluvia y las inclemencias del transporte no significó una […]
23 de agosto de 2021

Hace un poco más de cuarenta años, el municipio de Comalcalco vio nacer a una de sus más destacadas mujeres que desde el inicio de su vida siempre se destacó por su amor a la lectura. Para ella ir a la escuela, sorteando el sol, la lluvia y las inclemencias del transporte no significó una carga ni un malestar, ella siempre estuvo ahí, en las aulas, junto con sus maestros, abrevando los conocimientos que sus mentores iban compartiendo en los salones.

Desde niña se destacó por su amor a la lectura y cada libro que caía en sus manos era prácticamente devorado esperando un nuevo texto que leer. En el párvulo debido a sus conocimientos se destacó de entre todos los demás alumnos y desde el inicio de su primaria, ocupó el cuadro de honor, lugar que ya nunca dejó de ocupar hasta sus estudios profesionales.

Mas que ir a la escuela, para ella siempre resultó una alegría estar en las aulas, convivir con sus compañeros, aprender de sus maestros y gozar de la pasión de la lectura. Uno de sus grandes secretos para llegar a ser una “Niña de Diez” en todos sus estudios, ha sido su pasión por la lectura y la palabra, ella misma lo señala al decir que si no hay una buena lectura, nunca habrá una buena comunicación. Sin lectura no hay cultura, nos dice remarcando sus palabras y agudizando su voz.

Ella es Yolidabey Alvarado de la Cruz, miembro de una familia de cuatro hijos y además la única mujer de los hermanos. Nos recibe en su despacho, en medio de un cúmulo de trabajo y acuerdo que en ocasiones la hacen distraerse un poco pero que finalmente nos concede la entrevista que, acordada para un promedio de media hora, se extiende a casi dos horas. De entrada, me pide romper el formulismo, “me puede hablar de tú” pero a pesar de su juventud, Yolidabey es una mujer que impone, no solo respeto, sino autoridad y no la autoridad formal de ser quien es, sino la autoridad de una mujer preparada, que sabe justo lo que quiere decir y que sabe a dónde quiere llegar. Sin duda es una mujer con rumbo.

Sin embargo, para llegar a ser una de las mujeres más capacitadas y con una brillante hoja de servicios profesionales y académicos y llegar a ser Doctora en Derecho, Yolidabey tuvo de recorrer un largo camino, que inició con un profundo amor por la lectura y la oratoria, el arte del buen decir, del buen hablar, de saber estructurar las ideas, las palabras y los conceptos. Su inclinación hacia la oratoria fue natural, bueno, es decir, natural en el sentido de que su gran afición por la lectura la llevó casi de la mano a ir leyendo más y más libros hasta encontrarse con lo que fue su gran tesoro; dominar la oratoria, hasta destacar no solo a nivel escolar, sino en concursos estatales y nacionales.

Luego de destacarse en concursos escolares por su facilidad para leer poesías y declamarlas en público, al llegar a la secundaria, en su natal Tecolutilla, se encontró con su maestro, que todavía vive, y que fue él quien la inició en el arte de la oratoria. “No me fue difícil, me dice, para mí encontrarme con la oratoria fue un paso más, un peldaño más que di de manera natural, gracias a que yo desde muy pequeña me dediqué a leer, a leer casi todo lo que me daban, aparte de los libros de texto que dan en las escuela, mis padres me daban a leer libros de todo tipo, y poco a poco me fui aficionando a la lectura, y sobre todo a leer a los grandes maestros de la oratoria como Cicerón, Tácito y muchos otros, de los clásicos y también de los contemporáneos”. Yolidabey Alvarado de la Cruz tiene una amplia, muy amplia hoja de estudios académicos, un currículo que sobre pasa las diez cuartillas, pero en su trato es agradable, sencillo, amable…pero al mismo tiemplo apasionado y elocuente, y sí, su gran pasión es la abogacía y la defensoría, ser juez es lo que más le apasiona.

Hoy Yolidabey Alvarado de la Cruz es Magistrada en el Tribunal Electoral de Tabasco, pero para llegar ahí, tuvo que realizar una carrera con mucho esfuerzo y empezar desde abajo, donde se inician los grades abogador, donde se inició primero como meritoria, para después ir ascendiendo y llegar a ser secretaria de Juzgado, haciendo “talacha”, desde abajo, lejos, muy lejos de esas personas que antes de ser licenciadas en derecho ya se creen ser magistradas sin saber el ABC del derecho.

Orgullosa de su familia, su padre es comerciante y su madre ama de casa y ella no tuvo problemas económicos, es decir, no tuvo problemas más de los que tienen las jóvenes que se están forjando un porvenir y están tratando de sobresalir. Para ella ir a la escuela siempre resultó ser placentero, no un juego, ni una diversión, aunque para ella siempre fue agradable porque para ella la vida nunca ha sido un juego, pero sí disfrutó mucho de sus estudios y entre todos los conocimientos que fue acumulando, lo que más le apasionó fue su encuentro con la oratoria.

Cuando estudiaba el primer año de la preparatoria en el Colegio de Bachilleres de Villa Tecolutilla, en su natal Comalcalco, tuvo su primer encuentro con la oratoria, digamos de manera “profesional”. Cuando la invitaron a participar el Primer Certamen de Debate Político, que, sin más, despertó en ella un gran entusiasmo y desde luego que participo logrando el primer lugar en la fase local, para después llegara la fase regional, estatal y nacional, siempre logrando el primer lugar.

Y así como ir a la escuela le produjo siempre un gran placer, su otra gran pasión fue la enseñanza. Llegar a las aulas universitaria y transmitir lo aprendido, fue siempre su gran pasión, regresar lo mucho que aprendió en sus compañeros como estudiante, fue uno de los grandes motores que propiciaron que Yolidabey fuera una gran profesora en las distintas disciplinas del derecho que transmitió en las aulas universitaria y del Tribunal de Justicia del Estado de Tabasco.

Pero más allá de los estudios y su pasión por la judicatura, la razón de su servicio es la procuración de justicia, ser juez es lo que más le apasiona, tener en sus manos el poder decidir la libertad y la impartición de justicia de un ser humano o de un grupo de personas es su “leiv Motiv”, porque para Yolidabey no existe más que la aplicación de la ley pero no de manera mecánica ni de manera estricta, para acabar con aquella sentencia acuñada de que el Juez era la Boca de la Ley, que impacto de manera positiva en el desempeño de la impartición de justicia y que ha logrado avances en su aplicación, que hacen los jueces estén impactando la esfera política, la esfera de quienes representan a los otros órganos estatales. Ella ha encabezado una ardua lucha para acabar con algo que se venía observando desde hace mucho tiempo y que finalmente se aceptó que los jueces tenían un ámbito de acción distinto al de las otras instituciones públicas; sin embargo, en los últimos años esto se ha ido modificando, desmantelando aquella idea, hoy la visión del juez «boca de la ley», aplicador mecánico de normas, se aleja de las funciones que está desempeñando.

Por ello Yolidabey ha encabezado una lucha real, frontal pero muy sutil para empoderar al ciudadano y más aún para empoderar a la mujer, que ha sido uno de los ejes de su trabajo y de su práctica profesional, darles poder a las mujeres, darle posibilidad a las mujeres que no solo sean igual en derecho sino también en oportunidades y en el trato. Yolidabey respeta a las mujeres y sus formas de lucha que en los últimos tiempos han sido noticias de primeras planas y de ocho columnas, pero insiste que en que hay quienes en el trabajo, en la impartición de justicia y en el ámbito del derecho, están haciendo muchas más cosas que las que pintan y destruyen monumentos, me dice, “es muy respetable, cada quien tiene sus propios métodos de lucha y la forma de hacerlos visibles, pero dese el ámbito del derecho, nosotras, mucha mujeres de muy distintos ámbitos, como yo, estamos trabajando para que no nada más salgamos a manifestarnos en igualdad de circunstancias sino que estamos luchando por hacer más corto el camino por la igualdad en todos los órdenes que estamos atrasadas e ir caminando para adelante” me dice totalmente convencida Yolidabey Alvarado de la Cruz, que recientemente acaba de ser nombrada Presidenta de la Asociación de Magistradas y Magistrados Electorales de los Estados unidos Mexicanos. AMMEL AC.
Eduardo Salinas Pérez (+)
Rumbo Nuevo

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