Por inédito, por histórico y porque la ciudadanía así lo quiso, el domingo 10 de abril fue como un día hábil; hasta con caos vial en las inmediaciones de las zonas donde se ubicaron casillas para la revocación de mandato presidencial.
Lejos de la apatía y no obstante el día soleado que predominó hasta las 16 horas, electores aparecieron por aceras, bajando del transporte público o llegando en automóviles particulares. Una inusitada romería distante de la tradición religiosa y en plena temporada de vacaciones.
A uno y otro lado, la percepción de la mañana se va confirmando en el correr del clépsidra: quienes acuden en grupo, parejas o solitarios, la mayoría pinta canas.
La excepción a la regla es la joven escrutadora de la casilla 0415 que fue ubicada en la colonia Villa Las Fuentes, lugar donde, a las 10:30, votaría el gobernador Carlos Manuel Merino Campos. Todo el tiempo, la estudiante de la licenciatura en derecho de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), estuvo orientando a la gente que llegaba a votar: «¿Apellido paterno? Ah, pase a la mesa tres…»
Pero mientras la menudita estudiante también refería las bondades de la democracia participativa, Manuel Zapata Jiménez, catedrático de la División de Ciencias Sociales de la UJAT, presumió que votó no porque el presidente Andrés Manuel López Obrador siga al frente del Ejecutivo Federal —»Constitucionalmente debe concluir el sexenio», argumenta—, sino por «dos amigos que tienen futuro político en la 4T…»
Entre el enjambre de reporteros que esperan y luego se arrebatan las palabras en las entrevistas muéganos a personajes públicos, ojo, no a los ciudadanos sin vela a quemar, aparece la iniciativa para realizar algo así como una encuesta de salida para saber cuántos informadores votan. Bastaría con enseñar el dedo pulgar, pero…
Una tinta indeleble que muy temprano buscó el galeno Magliony en la Escuela Primaria Luz Loreto de la colonia Primero de Mayo; o la que mostró con orgullo un vendedor de frutas en el mercado provincional de Casa Blanca: «también ya fui a votar, patrón…»
Por si hiciera falta, la revocación de mandato presidencial confirmó lo que el Censo de Población y Vivienda 2020 recalcó: Tabasco es un estado liberal, tan así que convirtió el domingo de ramos de la religión católica en una fiesta cívica a la que los jóvenes se sumaron por goteo…
A esa hora, las redes sociales adelantan el registro de la historia de lo ocurrido en Tabasco: «¡Salimos a votar…!»
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo