César Graciano Calvario
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Pues continúan sin desactivar los detonantes de la explosiva movilización que demanda el resarcimiento de los daños provocados por el accidente en el pozo Terra 123, en los linderos de la zona indígena de Oxiacaque, municipio de Nacajuca. Por enésima ocasión los pobladores, enfurecidos por el incumplimiento de PEMEX a sus demandas, cerraron todos los accesos a Villahermosa y Nacajuca el pasado lunes.
Ya en otras ocasiones nos hemos referido a este asunto, para señalar la conveniencia de que el gobierno del estado comience a trabajar en una nueva forma de manejar los conflictos con PEMEX. Desde la secretaría de gobierno, pasando por el diputado local por Nacajuca, el presidente municipal de este municipio, y el consabido coro que siempre se forma alrededor de cualquier bulla de la cual se pueda sacar raja política y económica, se han encargado de enredarlo, contaminarlo y complicarlo.
Ahora se impone una diferente coordinación para la intervención de las autoridades municipales y locales, así como de la participación de los afectados y la ciudadanía en general. Y hemos propuesto considerar el nuevo escenario, inminente, caracterizado por la desaparición de PEMEX (cuando menos como interlocutor exclusivo) y la aparición de una serie de actores que participaran en la industria extractiva petrolera al amparo de la Reforma Energética recientemente aprobada en el Congreso de la Unión.
Las noticias, la información al respecto, son todavía confusas. Incluso se mantiene viva la esperanza de que las 2 millones de firmas recabadas por el movimiento de oposición a dicha reforma energética -encabezado por PRD y MORENA- y entregadas formal y oportunamente al Senado, hayan facilitado finalmente un resquicio legal para poder echar abajo los cambios constitucionales aprobados. El equipo jurídico de esta oposición no descansa y no ha bajado los brazos.
Pero los grupos legislativos de PRI-PAN -coordinados por Manlio Fabio Beltrones y con el apoyo de Pedro Joaquín y Emilio Lozoya con sus respectivos asesores y expertises- trabajan a marchas forzadas en la elaboración de las mentadas leyes secundarias y tienen como propósito que estas sean aprobadas por el Congreso precisamente para “celebrar” el 18 de marzo. Son 26 iniciativas de ley. 8 de ellas nuevas (que serían la columna vertebral) y las otras 18 serían reformas o adiciones a ordenamientos existentes. El tema principal de las 8 nuevas sería la ley reglamentaria de los artículos 27 Y 28 de la Constitución en materia de hidrocarburos; la ley orgánica de PEMEX, transformándolo de un organismo público descentralizado a una EMPRESA PRODUCTIVA DEL ESTADO, con nuevo Consejo de Administración y autonomía presupuestal, de gestión y técnica; y la nueva ley orgánica de la CFE, así como la ley de los órganos reguladores.
De modo que Usted no crea en la propaganda publicitaria del régimen federal priista que dice que PEMEX no desaparece. Porque está en vías de hacerlo, si los últimos esfuerzos de la oposición fracasan definitivamente en su intento de impedirlo. Y nuestras autoridades estatales bien harían empezando a ensayar escenarios innovadores que aseguren su intervención efectiva en la solución de los problemas que acarrea la explotación petrolera en suelo tabasqueño.
….a pie de carretera
Martha Osorio
Ahora es la directora del IEAT (Instituto para la Educación de los Adultos de Tabasco) la que sufre el asedio de las bandas sindicalistas, molestas por el forzado periodo de estrechez económica que se ha sufrido a lo largo y ancho de la administración pública estatal y que forzosamente ha limitado, en algunos casos con la gravedad que se justificaba, los privilegios y prebendas económicas de que disfrutaba la casta dirigente sindical. La del IEAT está pretextando cualquier expresión enérgica de Martha Osorio para alegar piquete de ojos, rudeza innecesaria. Bueno. Hasta tratamiento agrio y falta de mimos, para pedir su cabeza. Pero ya sabemos “de que va”. Sin embargo debes ser más cuidadosa Martiux.
Que tenga un día redondo. Le busco mañana SDQ. Adiu
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