Voces del cambio verdadero
Reclamo y propuesta Luis A. Pampillón Ponce pampillon_p@hotmail.com Fue una marcha mitin del silencio, del enojo, de la indignación pero también de la alegría de estar nuevamente juntos a un llamado del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador. La idea era caminar en silencio desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo pero […]
28 de junio de 2016

Reclamo y propuesta

Luis A. Pampillón Ponce
pampillon_p@hotmail.com
Fue una marcha mitin del silencio, del enojo, de la indignación pero también de la alegría de estar nuevamente juntos a un llamado del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador. La idea era caminar en silencio desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo pero un manotazo sobre la mesa de jefe de gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera lo impidió.

De la noche a la mañana se le ocurrió realizar un desangelado “tianguis de servicios” en la Plaza de la Constitución en un plena provocación al movimiento pacifista de los lopezobradorista. Pero no se cayó en la provocación, aunque algunas voces comenzaron a gritar: zócalo, zócalo, zócalo, privó la cordura y salvos algunos grupos desorientados se dieron algunas vueltas en la plancha de la constitución pero sin meterse al negocio de Mancera.

No obstante, cientos, miles de sus seguidores desde temprano comenzaron a aparecer, como hormigas, por las diferentes calles del centro histórico y, paso a paso fueron avanzando hasta congregar una gigantesca columna desde el Ángel de la Independencia hasta las orillas del castillo de Chapultepec. Una macro movilización que las cadenas de televisión pretendieron ocultar no pasando imágenes, solo algunas en clos op de López Obrador en el templete. Y eso que la nota la pasaron ya casi al terminar los noticiaron.

La nota, para las televisoras fueron las lluvias que cayeron torrencialmente por la tarde. Ya estamos en la temporada de lluvias pero el clima se portó benigno con los marchistas. El aguacero se desato cuando los marchistas ya iban de regreso a sus lugares de origen.

López Obrador, quien se ve revitalizado dividió su discurso en dos secciones, la de los reclamos, relacionada con el apoyo y defensa del magisterio y la exigencia de la destitución de Miguel Ángel Osorio Chong acusado de ordenar lanzar a la policía contra los profesores, padres de familia y población de Nochixtlán, Oaxaca, el 19 de junio.

Demando castigo a los autores intelectuales y materiales de esos hechos, donde murieron ocho personas y decenas resultaron heridas, así como reparación material de los daños.

También exigió libertad inmediata de los maestros ‘‘que permanecen injustamente encarcelados’’ en todo el país, así como el ‘‘inicio de un diálogo con compromisos para revisar y formular una verdadera reforma educativa con el consenso de autoridades, maestros y padres de familia’’.

En su discurso, López Obrador subrayó que la movilización fue un homenaje para todos los maestros, y expresó su respeto a la autonomía e independencia del movimiento magisterial.

‘‘Nunca ha sido nuestra intención entrometernos en sus decisiones y estrategias. Estamos con ellos en la defensa de sus derechos laborales y de la educación pública. Los apoyamos en lo que signifique buscar el diálogo para solucionar sus demandas y evitar la represión y la violencia’’, indicó.

La segunda parte de su discurso López Obrador la aprovecho para mandar un mensaje a Enrique Peña Nieto ante el contexto de crisis y caos que vive la nación:

Aún se está a tiempo de evitar un derrumbe precipitado, ruinoso y perjudicial para todos, indicó el dirigente.

Pero el problema es mayor cuando la gente, como Peña Nieto y compañía no quieren ver la grave situación en que han sumido al país. México convertido en un gran panteón: en donde se escarbe surden muertos, los secuestros, asaltos y robos están a la orden del día sin que haya alguna autoridad que pare este genocidio. Los sectores productivos destruidos y la economía en bancarrota. ¿A dónde vamos a parar?

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