“El peor alcalde”

Luis A. Pampillón Ponce
pampillon_p@hotmail.com
Recientemente la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) que dirigen Liébano Sáenz y Federico Berrueto, que se dedican a elaborar estudios, sondeos y encuestas al gusto del cliente, sobre todo las de índole electoral para tratar de influir en los resultados de votaciones y, vaya coincidencia, su principal cliente es el PRI y sus candidatos a gobernadores y alcaldes, dio a conocer, como lo ha hecho los años recientes, un documento al que denomina «Las ciudades más habitables de México» con el cual pretende enjuiciar a los ediles de las ciudades más pobladas de la República, entre las cuales figura Villahermosa.

Sin embargo, entre los componentes de la calidad de vida que seleccionó figuran seguridad, empleo y vivienda, por citar algunos de los más importantes, pero que en el caso de lo alcaldía de la capital tabasqueña no son de su competencia, aunque sí tiene una participación menor o, digamos, coadyuvante con los otros órdenes de gobierno.

No se le puede atribuir a un alcalde la inseguridad, el desempleo y la carencia de vivienda de una población cuando los recursos que maneja un municipio son pírricos, y sobre todo cuando estos rubros competen más a las otras esferas de gobierno, sobre todo a la Federación que maneja más del 80 por ciento del presupuesto nacional y con una tendencia cada vez más centralizadora.

A partir de los resultados y cuentas que hacen Sáenz y Berrueto y desde luego de la magnificación de ese «estudio» intrascendente que no sirvió de referencia para ningún medio de comunicación nacional, el presidente municipal de Centro resultó ser el «peor» presidente municipal del país.

Dicha encuesta no considera para el rubro de servicios lo que en Centro se ha hecho para mejor aquellos rubros que corresponden al ayuntamiento, como el de recolección de basura en que el actual alcalde renovó casi la mitad del parque vehicular al adquirir 53 camiones recolectores; no tomó en cuenta lo que se ha hecho en materia de renovación del sistema de bombeo de aguas residuales y de la red de drenaje; la rehabilitación de las plantas potabilizadoras para garantizar el abasto del vital líquido y mejorar su calidad.

Lo que resalta el «estudio» es lo que supuestamente le arrojan los cuestionarios que aplicaron a no más de 300 ciudadanos de una urbe habitada por 500 mil, más otros 200 mil que viven en su zona conurbada y en comunidades rurales, a los que también se les lleva agua potable, recolección de basura, alumbrado público y conservación de la infraestructura vial.

El «peor alcalde del país» ha pavimentado, renovado y dado mantenimiento a más de un millón de metros cuadrados de calles, avenidas y hasta caminos vecinales y estatales. Lo hecho en esta materia es algo medible y verificable: apenas este lunes el gobernador Arturo Núñez Jiménez inauguró casi 10 kilómetros del tramo carretero Guineo-Corregidora que fueron reasfaltados totalmente y modernizados con esa máquina popularmente conocida como «Dragón» propiedad del ayuntamiento. Un mes antes, el 17 de julio, el mismo mandatario estatal y el alcalde de Centro inauguraron 13 kilómetros de repavimentación de otra carretera paralela: Ixtacomitán-Boquerón, que no sólo unen a los habitantes de esa zona del municipio sino también dan servicio a los vecinos del norte de Chiapas.

El «Dragón» también acaba de terminar la renovación de la carpeta de asfalto de otro circuito municipal: Curahueso-Sabina, que son como 10 kilómetros de una vía alterna al Periférico, para servicio de los habitantes del sur de la ciudad.

Se habla y se magnifican mucho los baches de Villahermosa, empero, este gobierno municipal ha dado mantenimiento a vialidades que juntas representan casi 130 mil metros lineales, como de aquí a Agua Dulce, Veracruz.

Habrá que contabilizar también lo hecho en materia educativa con las decenas de techumbres en canchas y plazas cívicas de escuelas, y en el rubro deportivo con la renovación de la pista de tartán del parque «La Pólvora», la rehabilitación de la Unidad Deportiva de Playas del Rosario que estrena canchas, la cancha de futbol con pasto sintético de la colonia Rovirosa, y las canchas de futbol con pasto natural de la colonia Primero de Mayo, de Pablo L. Sidar y Lomas de Ocuiltzapotlán que, por cierto, cuenta con sistema de riego, gradas e iluminación.

El actual alcalde, el «peor» según GCE, también piensa en los más pobres y olvidados, los pescadores ribereños que obtienen su alimento y sustento de los ríos y cuerpos lagunares que abundan en nuestro municipio, donde su gobierno ha sembrado de 2013 a la fecha casi nueve millones de crías de mojarra tilapia, y todavía le faltan dos millones más.

Eso es todo lo que no ve, ni valora el Gabinete de Comunicación Estratégica, ni quienes los contrataron.