También se sumó a la baja el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, quien quedó en sexto lugar en las primarias de Iowa.
Y comenzaron a caerse los precandidatos a la presidencia de Estados Unidos… tras la arrolladora victoria del expresidente Donald Trump en las primarias republicanas de Iowa, hay dos candidatos que detuvieron sus aspiraciones para llegar a la Casa Bllanca, el ex ejecutivo de biotecnología multimillonario Vivek Ramaswamy y el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson.
El empresario finalizó su candidatura a la Casa Blanca el lunes y respaldó a Donald Trump después de que su apuesta arriesgada llamó la atención, pero no logró catapultarlo lo suficientemente alto en la primera contienda por la nominación del Partido Republicano en Iowa.
Ramaswamy, un feroz defensor de Trump durante toda la campaña, probablemente se aseguró un lugar en la política republicana en el futuro con su comportamiento juvenil, sus bolsillos llenos y su campaña belicosa y rápida. Sin embargo, Trump se volvió contra él en los últimos días previos al caucus de Iowa, calificándolo de «fraude» al afirmar que un voto por Ramaswamy era un voto por el «otro lado».
Aún así, Ramaswamy respaldó a Trump el lunes, diciendo que Trump era un líder «Estados Unidos primero» que le tendría todo su apoyo.
«No hay camino para que yo sea el próximo presidente», dijo Ramaswamy dijo a sus seguidores en Des Moines después de que los resultados parciales del caucus de Iowa lo mostraran en cuarto lugar con alrededor del 7.7% de los votos.
En su discurso de victoria, Trump adoptó un tono más suave hacia Ramaswamy. «También quiero felicitar a Vivek porque hizo un gran trabajo», dijo Trump.
El hombre de 38 años nacido en Ohio de padres inmigrantes del sur de la India, fue una de las sorpresas de la carrera republicana de 2024 dominado por el expresidente Trump. Educado en Harvard, ganó fama en los círculos de derecha gracias a su bestseller de 2021 «Woke, Inc.» que condena las decisiones de algunas grandes empresas de basar su estrategia empresarial en torno a la justicia social y las preocupaciones sobre el cambio climático.
Sus combativas actuaciones en los debates y su intenso enfoque en los medios, especialmente en las redes sociales, le valieron titulares, pero también desanimaron a algunos votantes, y los rumores a su alrededor disminuyeron en el otoño. Incluso, durante la campaña se llegó a referir a que negociaría sobre migración con la candidata a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum.
A finales de 2023, sus cifras en las encuestas de opinión nacionales entre probables votantes primarios republicanos languidecieron en un solo dígito bajo.
Los compañeros candidatos republicanos de Ramaswamy a menudo parecían irritados con el recién llegado en los debates, y la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, le dijo durante un encuentro polémico: «Cada vez que te escucho, me siento un poco más tonto».
Sin embargo, obtuvo cierto apoyo, o al menos interés, entre las multitudes libertarias y el mundo tecnológico. Entre ellos se encontraba el director ejecutivo de Tesla Inc., Elon Musk, a quien Ramaswamy confirmó a Reuters que había asistido a una recaudación de fondos para él en otoño. Ramaswamy dice que fue un libertario mientras estudiaba, pero que ha adoptado algunas posiciones políticas profundamente conservadoras.
Durante la campaña electoral, se opuso a la acción afirmativa y apoyó las prohibiciones estatales del aborto después de seis semanas y dijo que quería ampliar en gran medida los poderes de la presidencia y desmantelar gran parte del gobierno federal, incluidos el FBI y el Departamento de Educación.
Ramaswamy también reflejaba un creciente movimiento aislacionista en el Partido Republicano, alguna vez formado por acérrimos halcones de la política exterior. Se opuso a la membresía de Ucrania en la OTAN y dijo que Kiev debería hacer concesiones a Rusia para poner fin a la guerra, incluido permitirle retener partes de Ucrania que ocupa.
Por su parte, el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, anunció la retirada de su candidatura para la presidencia por el Partido Republicano, poniendo fin a un intento que buscaba evocar una época anterior del partido, pero que no logró destacar en medio del dominio de Donald Trump.
La decisión de Hutchinson llega un día después de quedar en sexto lugar en los caucus de Iowa, muy rezagado detrás de Trump y otros competidores notables, incluido Ryan Binkley, un pastor que no logró clasificar para los debates. Hutchinson era el último candidato republicano dispuesto a enfrentarse directamente a Trump.
“Felicito a Donald J. Trump por su victoria anoche en Iowa y a los otros candidatos que compitieron y consiguieron apoyo de los delegados”, expresó Hutchinson en un comunicado. “Hoy, suspendo mi campaña para presidente y regreso a Arkansas. Mi mensaje de ser un republicano con principios y experiencia, y de ser alguien que dice la verdad sobre el actual favorito, no fue aceptado en Iowa”.
A lo largo de la campaña, Hutchinson no logró superar el 1% en la mayoría de las encuestas y atrajo a pequeños grupos de seguidores, incluso cuando el campo de candidatos republicanos se redujo de más de una decena a un puñado. Otro contendiente, el empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy, abandonó la contienda el lunes por la noche después de quedar en cuarto lugar en Iowa.