Después de la difícil situación que se vivió por un derrame de hidrocarburos, las autoridades fueron informadas de las mejoras realizadas a la planta de tratamiento de la capital del estado
 
Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo

Después que hace unas semanas por problemas de un derrame de hidrocarburo en  los afluentes Teapa y Grijalva, en donde se paró la planta potabilizadora Villahermosa, la más grande del estado, el mandatario estatal Arturo Núñez Jiménez, recorrió sus instalaciones, en donde el presidente municipal Humberto de los Santos, le detalló su operación, además de que se encuentra en perfecta condición para surtir agua a cerca de 350 mil habitantes.
Este miércoles por la mañana y en este recorrido de supervisión por parte del mandatario estatal y del alcalde, se le indicó que se encuentra a la perfección para poder atender la demanda de los ciudadanos.
En presencia de Alejandro de la Fuente Godínez, director general de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) y el secretario del Ayuntamiento, Juan Antonio Ferrer Aguilar; el titular del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) Jaime Izquierdo Coffin, explicó en el recorrido, que estas instalaciones son de las más grandes en la ciudad y potabiliza 2,000 litros por segundo (LPS).
“La planta que consta de cuatro módulos de 500 LPS y en total genera dos mil LPS, está siendo rehabilitada en un 95 por ciento de pureza y se irá mejorando; nos quedan tres filtros que son los que requieren una rehabilitación integral a como se hizo en esta parte”, explicó el funcionario municipal.
Subrayó que los módulos están rehabilitados por completo, de la parte inferior a superior, donde hay arenilla, gravas y filtros de diferentes granulometrías, que en su momento deterioraron las instalaciones que eran de fierro, pero ahora están funcionando al 100 por ciento.
Posteriormente pasaron al parshall, que es donde llega el agua cruda del río, se miden los gastos que entran a la planta, limpia de arenilla y sedimentos; inyectan aire para la remoción de todo el material incrustado, se lavan espreas y toda la sedimentación se retorna hacia el río Grijalva.
Después por decantación, por su propio peso la arenilla y lo que es el filtro se conserva intacto en la parte del fondo. De esa manera mantienen todo el filtrado en óptimas condiciones y automatizado, resaltó Izquierdo Coffin.
Destacó que todo este proceso se hacía manualmente, pero ahora es automático con menor tiempo, se reducen costos de operación; se programa en ciertos períodos para no interrumpir el bombeo hacia la planta y no bajar la producción final.
Las autoridades del municipio, que también ofrecieron información sobre la operación del lecho filtrante y el sistema de cloración, garantizaron que el agua que se suministra a la población villahermosina “está totalmente limpia y cumple con todos los parámetros establecidos”.