Cuando alguien asume un cargo
público, debe considerarse a sí
mismo como propiedad pública.
Thomas Jefferson

Erwin Macario

A  casi 85 años de que llegaron sus primeros pobladores, la hoy Villa Luis Gil Pérez cuenta con muchos servicios públicos  —la mayoría de sus calles están pavimentadas y cuentan con la red de telefonía celular— pero le faltan otros.

Mucho lo han conseguido con las gestiones de sus líderes y el trabajo de los que han sido sus delegados. Aunque ahora una gran parte está contra el actual, al que acusan de prepotente y de abusar del poder.

De ese liderazgo que mantiene en desarrollo a Luis Gil Pérez y ha logrado energía eléctrica, agua potable, alumbrado público, y otros servicios,  tuvo conocimiento el viernes pasado un grupo de priístas que asistieron a esa comunidad a poco más de 20 kilómetros de Villahermosa, a invitación que lugareños hicieron a la doctora Ady García, en mucho una gestora popular en estos tiempos.

A ella los viejos y nuevos líderes de la villa le hicieron patente las necesidades actuales. Don Darío Pereyra, en cuyo hogar se realizó la reunión, hizo, al final de la misma, una síntesis de las necesidades: ampliación de la red de drenaje y una planta de tratamiento aguas residuales.

Esta y otras demandas de ese pueblo están archivadas en la memoria de los lugareños y constan en los archivos municipales. Don Darío las recuerda para que se mantengan presente.

Quieren que el PRI regrese al poder para lograr soluciones. No tienen confianza en la actual autoridad municipal, por primera vez perredista. Así lo hacen saber en el diálogo vespertino, en el patio de una de las pocas casas que tienen terreno libre. Este da a la Laguna del Pueblo, que sería salvada con la planta de tratamiento de aguas residuales. Mucho ha mermado la captura de peces en ella. La pesca era antes una de las fuentes de ingresos de los pobladores de esta villa de poco más de seis mil habitantes.

En el evento hay casi igual número de mujeres y de hombres. Líderes preocupados por su pueblo.

El liderazgo, incluso, les dio la oportunidad de tener un regidor en el Ayuntamiento de Centro. En el gobierno municipal de Evaristo Hernández de la Cruz. Pero el poder les hizo perder al líder Teódulo Hernández Contreras, que de la regiduría no gestionó nada para su villa, pero junto al terreno del anfitrión de la reunión priísta se observa una casa de dos pisos, con vista a la laguna, que construyó en ese tiempo.

Esto se ubica en la calle Rastro, también conocida como de la Tejería, pues ahí hubo una de estas fábricas, aunque de la existencia de un rastro en ese lugar no tienen conocimiento ni las personas mayores que asisten al encuentro con la lideresa política Ady García.

“Con estos no vamos a poder hacer nada”, dice uno de los asistentes, tras los planteamientos de los lugareños. Esto en relación al gobierno perredista municipal. Sin embargo le encargan a Ady García les ayude a gestionar se repare la carretera que les comunica con Villahermosa, que se encuentra en pésimas condiciones para transitarla.

Fue, esta tarde del viernes, una reunión como las que acostumbraban en esta villa del municipio de Centro antes que el PRI perdiera, en unas elecciones que ni el propio actual alcalde, Humberto de los Santos Bertruy, esperaba ganar y que ganó como resultado de la votación perredista y de priístas enojados, que impulso al gobierno estatal a Arturo Núñez Jiménez.

Un viernes de PRI. Por la mañana hubo el evento donde asumió la dirigencia estatal del Organismo Nacional de las Mujeres del PRI, Katia Ornelas Gil. Una oportunidad para que mostrara ese partido que realmente va en busca de recuperar el poder y no se trata sólo de bravuconadas de su dirigente estatal, Erubiel Alonso Que.

Otro acto del viernes fue el relevo en la Delegación Tabasco del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) en el que Miguel Ángel Flores, que apenas  afines de junio del año pasado había asumido ese cargo, lo entregó a Julio Ruvalcaba.

Antes de Miguel Angel Flores había ocupado ese cargo, durante veinte años, Gabino de la Torre Ochoa. Esto demuestra la poca importancia que se había dado a esa delegación federal y hace suponer que el cambio obedece a fallas del delegado saliente que sólo estuvo un año y días.

A ambos eventos, a la asunción de Katia Ornelas y al evento de cambio en la Conafe, con Julio Ruvalcaba, asistió la priísta Ady García.