El empate cosechado el pasado viernes ante Osasuna coloca a Javier Aguirre en una situación algo delicada. Ya son cinco jornadas seguidas en las que el Mallorca no ha logrado un triunfo. Es, desde que Aguirre, cogió las riendas del club, la peor racha. Con dos puntos de los últimos quince disputados, el Mallorca sigue alejado de los puestos de descenso. Ahora mismo, el combinado balear está en la duodécima plaza con 33 puntos, a seis del descenso. Un contexto acorde con las aspiraciones finales de lograr la permanencia en Primera División. Si bien sobre el papel todo vaya por el buen camino, no ganar desde el pasado 18 de febrero es algo que no gusta a la afición.