El Presidente Municipal de San Nicolás de los Garza, en el norteño Estado de Nuevo León, acaba de establecer un programa que denominó “Vamos por tus kilos”, para combatir la obesidad que en México ha adquirido la dimensión de una verdadera crisis de salud pública, según el Instituto Nacional de Salud Pública.
Ferdusi Bastar Mérito
En tanto que a nivel mundial un 34% de los adultos presenta sobrepeso u obesidad, en el continente americano esta cifra se eleva a un 56%, pero en México la obesidad ya alcanza el alarmante y preocupante campeonato de un 70% de nuestros adultos con problemas de sobrepeso, según el último reporte del Overseas Development Institute.
La obesidad costó a la economía mexicana 5.500 millones de dólares en 2008 y si no se aborda el problema esta cifra podría elevarse a 12.500 MDD (unos 250,000 millones de pesos) en 2017. Juan Rivera, director del centro de investigación en salud y nutrición del INSP, agregó que “la obesidad en México es una epidemia donde se deben tomar medidas extremas”, en un informe a la Fundación Thomson Reuters.
Es novedosa la medida tomada por el alcalde de San Nicolás, algo que debiera emularse en otras latitudes, quien declaró que con su programa “Vamos por tus Kilos” , “pretende contribuir tanto al establecimiento y formación de buenos hábitos alimenticios como a la protección de la economía familiar”.
En este programa puede participar cualquier familia que tenga a alguno de sus miembros con problema de obesidad, quien deberá someterse a una evaluación semanal por parte de la Dirección de Salud Municipal, quien diseñará y le prescribirá una dieta atendiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, en el sentido de que un adulto puede reducir un kilo y un niño medio kilo a la semana.
Se llevará un control y evaluación semanal, y al término de la décima semana se expedirá un certificado mencionando los kilos rebajados, lo que dará lugar a una reducción de hasta el 50% del impuesto predial.
Nuestros alcaldes y el mismo gobierno del Estado, podrían establecer programas similares para incentivar y mejorar la salud y los hábitos alimenticios de los tabasqueños, lo que incidiría en una población más sana y por tanto más productiva, y en una reducción o menor crecimiento del presupuesto de la Secretaría de Salud.
