UPM: el sueño
La localidad de Sueños de Oro está situada en el Municipio de Tenosique (en el Estado de Tabasco). Tiene 246 habitantes. Está a 80 metros de altitud. PueblosAmerica.com Por Erwin Macario Para unos es tierra sin ley, tierras de nadie, entrada de armas e indocumentados. Paso de delincuentes. Para otros, unos 800 jóvenes que todos […]
29 de abril de 2013

La localidad de Sueños de Oro
está situada en el Municipio de
Tenosique (en el Estado de Tabasco).
Tiene 246 habitantes. Está a 80 metros
de altitud. PueblosAmerica.com

Por Erwin Macario
Para unos es tierra sin ley, tierras de nadie, entrada de armas e indocumentados. Paso de delincuentes. Para otros, unos 800 jóvenes que todos los días hábiles llegan al área limítrofe con Guatemala, es el sueño de una vida mejor. Sueños de Oro, como se llama la localidad tenosiquense donde se encuentra ubicada la Universidad Politécnica Mesoamericana (UPM), a a 43.5 kilómetros de la ciudad de Tenosique y unos 15 kilómetros de los límites con aquel país, por el cruce fronterizo vehicular El Ceibo.

Dos generaciones ya han tocado ese sueño al egresar en las carreras de Ingeniería en Manejo de Recursos Naturales y las licenciaturas en Administración de Empresas Turísticas y Comercio Internacional y Aduanas. Días fructíferos de viajar en busca del conocimiento, de conquistar sus sueños dorados.

Apenas en febrero pasado, el rector de la UPM, maestro Ariel González Hernández, entregó los reconocimientos y documentación oficial a la segunda generación de egresados, un total de 84 alumnos.

Actualmente el peregrinar hacia el conocimiento no es sólo para los mexicanos que radicados en Tenosique viajan hacia la UPM. Un grupo de jóvenes guatemaltecos viajan hasta cinco horas, en vehículos proporcionados por dos presidentes municipales, para cruzar el territorio de El Petén, la línea limítrofe de El Ceibo y llegar a la Universidad cuyos sueño empezó a tomar forma con una matricula inicial de 235 alumnos que aprobaron el examen de admisión a cargo del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval).

Mario Flores, es el líder de esos estudiantes. Él mismo los invitó a venir cuando, en visita a familiares mexicanos en  Tenosique, supo que la UPM admitía estudiantes de países sudamericanos. No sólo se inscribió él sino que invitó a jóvenes de la zona de El Petén, donde se localizan las más altas pirámides mayas, en Tikal y El Mirador.

Precisamente a la vuelta de la curva de la carretera Tenosique-El Ceibo, en el kilómetro 43.5, el viajero mira, hacia la izquierda, lo que parece una ciudad maya en la selva, después de San Claudio. El edificio que alberga la Rectoría semeja, y así lo comenta el rector Ariel González, la Acrópolis de esa ciudad del conocimiento, a la que un grupo de periodistas fuimos invitados el jueves pasado al celebrarse la Feria “Vas a mover a Mçexico 2013: planea tu futuro”, dedicada a estudiantes a punto de terminar su bachillerato.

La mayoría de los que asistieron a esta Feria, forma parte de una juventud que ha estudiado gracias a los apoyos económicos de becas, otorgados por el Gobierno en  programas como Oprtunidades que, “no son asistencialistas” puesto que exigen corresponsabilidad, como es la de estudiar, según afirmó en ese evento el ingeniero José Humberto Perfino Pulido, subdirector de Supervisión del Programa Oportunidades de Tabasco, quien asistió con la representación del licenciado José SameYabur Elías, delegado federal de la Sedesol en Tabasco.

Había allí jovencitas y jóvenes que desde la primaria vienen estudiando con becas. Ya terminarán su preparatoria e ingresaran a las universidades. Todo con apoyos económicos de los gobiernos.

El acto promocional de las carreras que ofrece la UPM, una de las tres universidades politécnicas de Tabasco —las otras son la del Centro (UPC) y la del Golfo de México (UPG)— fue en realidad un día de fiesta. Los estudiantes participaron exhibiendo sus habilidades en las carreras que cursan. Fue una muestra gastronómica ligada a los productos de la región y de Tabasco. Se saborearon delicias culinarias. Y bebidas que los tabasqueños ya están olvidando y que eran la medicina de nuestros padres y abuelos: te de zacate limón, de chaya, de maguey morado, de granadina, de belladona, de naranja agria… sabrosas mermeladas de papaya y otras frutas; y comida preparada por alumnos de Turismo.

En la UPM trabajan en un jardín botánico universitario y en manejo de la vida silvestre. Hay un refugio de venados cola blanca. El que visita las instalaciones notará a la entrada una serie de cruces, semejantes a un panteón. No es tierra de muertos sino de vida. En esas cruces crecen los primeros brotes de pitayas, en un experimento que estos meses será evaluado. Las enredaderas abrazan las cruces. Cristos vegetales.

Dos generaciones egresadas. Otra a punto de ingresar en septiembre. Son los primeros frutos de un sueño que empezó poco menos de siete años cuando, el 26 de septiembre de 2006, la Secretaría de Educación Pública y el Gobierno de Tabasco suscribieron el Convenio de Coordinación para la Creación, Operación y Apoyo Financiero de la Universidad Politécnica Mesoamericana. Un sueño en el que participó Ariel González Hernández y lo mantuvo sin contar, hasta que, el 14 de mayo de 2007 fue nombrado rector y en enero de 2008 iniciaron clases en salones prestados, en la ciudad de Tenosique, de la Escuela Secundaria “General Lázaro Cárdenas del Río”, otra institución educativa que nació como un sueño de jóvenes que por trabajar no tenían acceso a las escuelas diurnas normales.

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