Un día en el SAT
…fue tasado el pueblo de Tamul que es en los términos y  jurisdicción de la villa de Santa María la Victoria y mandose a los indios que… den cada un año ochenta xiquipiles de cacao, doscientas hanegas de maíz y dos cargas de agí y  dos cántaros de miel y cien gallinas de Castilla o […]
22 de abril de 2013

…fue tasado el pueblo de Tamul
que es en los términos y  jurisdicción
de la villa de Santa María la Victoria y
mandose a los indios que… den cada un
año ochenta xiquipiles de cacao, doscientas
hanegas de maíz y dos cargas de agí y  dos
cántaros de miel y cien gallinas de Castilla
o de la Tierra…Tasaciones de la villa de la
Victoria, Provincia de Tabasco que es por
Yucatán / 1549 /Ciudad de Santiago, Guatemala

Erwin Macario
erwinmacario
Tributarios de guerra, de pueblos vencidos, los mexicanos pasamos de mantener el imperio mexica a ayudar a la Corona y, después a nuestros gobiernos. De nuestro trabajo se paga a los funcionarios —una mayoría de zánganos y corruptos—. Antes se nos tasaba en especie. Ahora en eft, aunque no por adela.
Da conduerma. No tanto el contribuir sino el trámite burocrático. Ganas de hacer un manual para el buen contribuyente o escribir un poco en serio, un poco en broma.
Ir a las oficinas de Hacienda, del Servicio de Administración Tributaria (SAT),  tiene su chiste. Desde que el sol alumbra sobre Paseo Tabasco empiezan las grandes colas. Al mediodía puede entrar a la oficina —en la Torre Empresarial— sin problemas. Después de las dos y media de la tarde no tendrá acceso, pero ya adentro, hasta que se canse de ir de módulo a módulo.
Lleve usted algo para capturar información en el módulo de internet archivos que utilizará en su casa. Un disco o una memoria USB, que afuera de las oficinas, en una papelería que por ahí se estableció, le costará unos 160 pesos pues sólo hay de 8 MB (megabytes).
Otro consejo: no vaya solo. Una voz amiga ayuda a no salir corriendo. Y lleve un libro. No estaría demás la noche anterior un dalay y en la mañana un te de tila para andar tranquilito, sedado.
Una gran ayuda le favorece, si usted es sesenta o más. Los amables empleados —mujeres en su mayoría— le agilizarán sus trámites.
Renovar contribuciones y sacar la firma electrónica fue posible en un día por la edad, y por la compañía y consejería de mi hija Guadalupe Anahí, que todavía debe estar riéndose por lo que pasamos.
Formatos, papeleo, todo está digitalizado. Eso sí. Las oficinas, excelentes. Sentarse a esperar que su turno aparezca en las pantallas le permite pensar cómo todo se transforma.
Se imagina, llevar la carga tributaria, como hacían los habitantes de Tabasco, decenas de leguas hasta el lugar de cobro de la hacienda pública, sí era trabajo. Otro ejemplo de tasación, como cita el epígrafe de hoy, es el de Uzulutlan, encomendada a Francisco de Montejo, que tenían que pagar “doscientas hanegas de maíz y diez piezas de ropa del tamaño que las suelen y acostumbran dar y sesenta xiquipiles de cacao, puestos en dicho pueblo, y seis hanegas de frijoles y dos de agí y cien gallinas de Castilla o de la tierra de las que los indios quisieren dar y una docena de comales, todo esto en cada año…”.

A los 100 indios de Teapa, encomendados a don Rodrigo de Grado,  además del pago en cacao, maíz, frijoles, agí (sic) y gallinas,  se les imponía la entrega de una docena de ollas y comales.
Esto de pagar con especie es una forma tributaria que tendría beneficios. Imagínese a los colegas pagándole a Hacienda con un número determibnado de columnas periodísticas, según la tasación que haga don Luis Videgaray (por nombre colonial no paramos).
Estaríamos en el caso de lo que lograron los artistas David Alfaro Siqueiros Y Gerardo Murillo (Dr. Atl) al negociar el pago fiscal en especie, lo que hizo que la federación a través de Hugo B. Margain, a la sazón director de impuestos sobre la renta, se quedara con unas seis mil obras de arte que  son patrimonio de la nación.
Todo esto sueño (y que después de 50 años no pagaban impuesto los indios) mientras espero ver aparecer el número que me dé turno para seguir los trámites. Imagínese quitarle a las hemerotecas y a la Torre de Papel la propiedad intelectual de tantos columnistas brillantes.
En la firma electrónica siento estar en el oftalmólogo. Me espían las niñas, el iris y no sé que más. Me hacen tocar el piano, como acostumbran en las policías al tomar las huellas de todos los dedos de todas las manos.
Cuando el número acudir a ese último módulo apareció en la pantalla, casi grito “¡Yak!”
OTROSI DIGO
USB: (Universal Serial Bus), dispositivo de almacenamiento de datos electronicos. MB, megabyte, unidad que sirve para medir cantidad datos informáticos, tamaño de archivos, capacidad de almacenamiento, velocidad de transferencia de datos (al agregarle una unidad de tiempo, generalmente segundos), etc. YAK: uno de los casi diez casinos que la administración pasada dejó en Tabasco. Se grita Yak cuando con el número que aparece en pantalla está llena la cartilla del juego y se ha ganado XIQUIPILES: unidad monetaria que equivalía a unos 8 mil granos de cacao.

Compartir: