Trump firma una placa del muro que divide EEUU y México y agradece trabajo coordinado con Obrador
El presidente Donald Trump dará un último impulso al enfoque de su administración en la inmigración con un viaje a su emblemático muro fronterizo en la frontera entre Estados Unidos y México. La visita ocurre poco después de un motín mortal en el Capitolio incitado por el presidente y mientras los demócratas de la Cámara […]
12 de enero de 2021

El presidente Donald Trump dará un último impulso al enfoque de su administración en la inmigración con un viaje a su emblemático muro fronterizo en la frontera entre Estados Unidos y México.
La visita ocurre poco después de un motín mortal en el Capitolio incitado por el presidente y mientras los demócratas de la Cámara de Representantes preparan una segunda votación de juicio político contra él.
El martes, está previsto que Trump viaje a Alamo, Texas, cerca de la frontera, para supervisar la finalización de más de 700 kilómetros del muro, un viaje para satisfacer a los partidarios que lo pusieron en el cargo en 2016 a pesar de las crecientes tensiones en todo el país y una pandemia furiosa.
El muro fronterizo, que Trump citó repetidamente como un logro durante los últimos cuatro años, les costó a los contribuyentes estadounidenses, no a México, miles de millones y se convirtió en un emblema de las políticas restrictivas de inmigración del presidente, que en gran medida impidieron la llegada a inmigrantes y refugiados a Estados Unidos.

Alta tensión
En vísperas de la visita, el alcalde Jim Darling de la vecina McAllen, Texas, reconoció que las tensiones son altas. Esta será la primera aparición pública de Trump desde que habló en el National Mall el miércoles pasado, poco antes de que sus partidarios se abrieran paso hacia el Capitolio de Estados Unidos.
“Entiendo que las emociones están agitadas en ambos bandos, a favor o en contra del presidente, y espero que si hay manifestaciones a favor o en contra, sean pacíficas con respecto a nuestras fuerzas de seguridad”, dijo Darling.
Desde enero de 2017, se han identificado aproximadamente US$ 15.000 millones para construir más de 1.000 kilómetros de muro fronterizo a través de diferentes fondos, incluidos los disponibles a través de la declaración de emergencia nacional de Trump.
De los aproximadamente más de 700 kilómetros, la mayor parte reemplaza las barreras viejas y en mal estado con un nuevo sistema mejorado de muros, una marcada diferencia con el cercado construido anteriormente en algunas regiones. Unos 75 kilómetros de muro se han erigido donde no existían barreras anteriormente, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

Presión en los últimos días de Trump
En los últimos días de la presidencia de Trump, la Casa Blanca continúa presionando a las agencias federales relevantes para que destinen fondos disponibles para el muro, independientemente de si se han obtenido terrenos para la construcción, según pudo saber CNN, una medida aparentemente destinada a inmovilizar fondos antes a la toma de posesión del presidente electo Joe Biden.

Problema para Biden
Es probable que el muro de Trump continúe siendo un punto de discordia en la nueva administración.
“Construir un muro hará poco para disuadir a los criminales y cárteles que buscan aprovecharse de nuestras fronteras”, dice el plan de Biden. “En lugar de robar recursos de las escuelas para niños de militares y para los esfuerzos de recuperación en Puerto Rico, Biden dirigirá recursos federales a esfuerzos de control fronterizo inteligentes, como inversiones para mejorar la infraestructura de inspección en nuestros puertos de entrada, que en realidad mantendrán a Estados Unidos más seguro”.
La promesa de Biden de detener la construcción provocó discusiones entre los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza sobre lo que ocurriría en esa situación, particularmente si se recortan los fondos, según un funcionario de Seguridad Nacional. Un funcionario estadounidense le dijo anteriormente a CNN que algunos contratos pueden modificarse y los abogados del gobierno están discutiendo qué sucede con la adquisición de tierras privadas, pero no se han tomado decisiones.
Washington, EEUU
Agencias

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