Tras avalar dicho proceso, el exgobernador de Tabasco llama al nuevo dirigente priista a cristalizar la unidad para fortalecerse de cara a los comicios locales de 2015

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Al dejar en claro que no hubo fractura ni divisionismo entre los priistas durante la elección del nuevo dirigente de este partido, el exgobernador Enrique Priego Oropeza avaló este proceso, al destacar que la nueva dirigencia tiene mucho trabajo por hacer «y no solamente seguir celebrando, hay que cristalizar esta unidad con fortaleza para los comicios de2015, pues este triunfo no le garantiza nada a esta dirigencia”.
En entrevista, el consejero político de este organismodestacó que no le interesa estar dentro del organigrama de este partido, donde mencionó que trabajará a favor del priismo «pero desde afuera, donde puede apoyar y ayudar más a mi partido».
Indicó que en torno a la relación que debe asumir la dirigencia estatal del PRI con el gobierno estatal, mencionó que debe ser totalmente respetuosa «como tiene que ser, pues a pesar que somos oposición, no a todo debemos decir que no, hay que criticar por supuesto y señalar sus deficiencias, siempre anteponiendo el estado de derecho, pero además que cuando realicen acciones a favor del desarrollo de Tabasco, las tenemos que señalar, puesto que tenemos que reconocer que el mandatario estatal Arturo Núñez, a pesar de ser perredista, gobierna para todos sin privilegiar colores partidistas».
También indicó que con el triunfo de Erubiel Alonso «no significa al regreso del priismo para 2015, ya que ello es una tarea de la nueva dirigencia, fomentar la unidad, el trabajo pero sobre todo, que debe buscar lo mejor para el año electoral».
Por lo tanto, el ex mandatario tabasqueño indicó que “con el voto del 76 por ciento de los consejeros en una fecha fatal para una elección, es síntoma que sí nos interesa y preocupa, por ello ahora, esta nueva dirigencia debe trabajar con todos los grupos y en unidad”.