Transparencia Política
Pancho Peralta (1) Creo en el escrutinio público severo. A él queda sometida esta administración. Francisco Peralta Burelo 010116/ Toma de posesión del Concejo Municipal de Centro Erwin Macario —El reloj floral lo inauguró Carlos Madrazo, lo reubicó en la modernidad Leandro Rovirosa y ahora, de nuevo, se traslada a otro sitio de Villahermosa. ¿Hay […]
30 de mayo de 2016

Pancho Peralta (1)
Creo en el escrutinio público
severo. A él queda sometida
esta administración. Francisco
Peralta Burelo 010116/ Toma de
posesión del Concejo Municipal
de Centro

Erwin Macario
—El reloj floral lo inauguró Carlos Madrazo, lo reubicó en la modernidad Leandro Rovirosa y ahora, de nuevo, se traslada a otro sitio de Villahermosa. ¿Hay algún mensaje político? ¿Acaso marca los nuevos tiempos? —inquiere el columnista.

Francisco Peralta, presidente interino del municipio de Centro, por 151 días —“nos tocó año bisiesto”—, sale al paso de quienes han criticado esta mudanza hacia el malecón Paseo Tabasco y erigir una estatua a Leandro Rovirosa: “No tienen ningún significado político. Se trata de acciones urbanística, mero concepto urbano”.

Hoy lunes, el gobernador Arturo Núñez Jiménez y el alcalde con el cargo de primer concejal del Concejo Municipal de Centro, las entregarán al pueblo, y su veredicto, junto con otras obras importantes que le dan a Villahermosa un nuevo rostro, después de la incuria y la rapiña con las que se manejó el Ayuntamiento de Centro, en el trienio pasado, con Humberto de los Santos Bertruy: a las 6 de la tarde será inaugurada en su nuevo sitio, parte donde se hallaba el reloj floral, la escultura “Clave Morada”, que en 1990, gobierno de Salvador Neme Castillo, creo el escultor Sebastian y se hallaba abandonada a un costado de la Plaza de la Revolución. En su nueva ubicación dará realce al nuevo trazo urbanístico de línea recta del Paseo Tabasco, en tanto se recupera el espacio que ocupaba para dar mayor amplitud a esta avenida en su parte superior.

Después se inaugurará la escultura del creador del Tabasco moderno y el desarrollo urbano de Villahermosa, Leandro Rovirosa Wade. La efigie, de una altura de 2,68 metros, obra del escultor Roberto Giles, se localiza en un triángulo que forman Paseo Tabasco y la avenida Ruiz Cortines, que era un problema urbano: estaba invadido por dos grandes pantallas publicitarias y un enorme transformador de la Comisión Federal de Electricidad.

Seguidamente se pondrá a funcionar el reloj floral, reubicado en Paseo Tabasco y Malecón, en lo que podría ser el desarrollo de un nuevo concepto urbanístico que rescate a la belleza natural más importante de Villahermosa, nuestro río Grijalva, que nos fue robado por la ineficiencia y los negocios turbios de constructores y autoridades en la inundación del 2007, al construirse una barda protectora innecesaria, pues el agua entraría por el sistema de drenaje, en caso de que se repita otro fenómeno climatológico similar, lo que no sucede año con año, sino en términos que estudiosos como Leandro Rovirosa sitúan en periodos que pueden darse hasta en 50 años.
Quizá la obra más a la vista en el rescate de la imagen urbana de Villahermosa sea la remodelación de la avenida Ruiz Cortines, la puerta urbana de acceso turístico al sureste mexicano. No se limitó el Concejo Municipal de Centro a mejorar la luminaria en esa avenida de rio a río, sino que en este nuevo rostro de nuestra ciudad se llegó con el cambio de luminarias hasta el aeropuerto, cambiándose más de 80 postes en malas condiciones. Esta obra que comprende nueva malla y mejoramiento con nuevo camellón central será inaugurada al término de la gira de esta tarde-noche que culminará con la colocación, en el área de Paseo Tabasco y Ruiz Cortines, del letrero en acrílico que distinguirá a nuestra ciudad, a los cien años que el general Francisco J. Múgica le restituyó su nombre: Villahermosa.

Lo de hoy lunes es sólo parte de la parafernalia política en torno a una obra que ha colocado al Concejo Municipal de Centro como ejemplo de lo que se puede hacer en la obra pública. Más alla de ella está el rescate de la confianza ciudadana.

Y Pancho Peralta no se cuelga medallas ajenas. —No creo en éxitos personales —nos dice en su despacho municipal, al que pocas veces, con otros alcaldes, hemos tenido el acceso que ahora hubo para la prensa y los ciudadanos. Algunos periodistas le acompañarán hoy en los actos inaugurales.

Parte de lo que se ha hecho en estos cinco meses de espera al restablecimiento de la justicia electoral que le de paso al gobierno municipal de Gerardo Gaudiano Rovirosa, se debe a que Pancho Peralta integró un equipo negociado con partidos y grupos políticos. Y no llegó a correr gente. Y hace el reconocimiento al trabajo colectivo de más de 6 mil trabajadores de la comuna pero también a la participación de la sociedad que se involucró, que estuvo atenta, que fue solidaria; al respaldo de grupos como los colegios de ingenieros y arquitectos.

Si acaso yo he sido sólo un coordinador de esos esfuerzos, nos dice el político-periodista y jurista, que mañana martes 31, a las 7 de la noche, en el salón central del parque Tomás Garrido, rendirá cuentas a la población del municipio de Centro, en un informe de cinco meses de vergüenza en el quehacer político.

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