Transparencia Política
May, ORO y Evaristo El que no detecta los males cuando nacen, no es verdaderamente prudente. Maquiavelo Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com Lo dice un periodista paraiseño: “Por sus acciones en el municipio de Paraíso y las instrucciones dadas a los delegados municipales, se da por hecho abandere a Morena, la diputada Beatriz Milland”. Mejor descripción de […]
2 de octubre de 2020

May, ORO y Evaristo

El que no detecta los
males cuando nacen,
no es verdaderamente
prudente. Maquiavelo

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
Lo dice un periodista paraiseño: “Por sus acciones en el municipio de Paraíso y las instrucciones dadas a los delegados municipales, se da por hecho abandere a Morena, la diputada Beatriz Milland”.

Mejor descripción de lo que va a pasar en el proceso electoral 2020-2021, no puede darse. Al precio que sea se tratará de colocar en las candidaturas del partido de López gobernador y López presidente a las favoritas del gobierno actual.

El complicado municipio del sueño de la refinería, es el botón de muestra. Y se cree lo de las “instrucciones dadas a los delegados municipales”, porque el informador Antonio Caraveo Maldonado no sólo es de ese municipio y algo debe haber oído sino porque es de los que han manejado filtraciones políticas en este gobierno.

Pero el colega no señala sólo el hecho de que la Milland esté amarrada como la candidata de Morena a la presidencia municipal de Paraíso, sino que balconea lo que en Tabasco es un hecho innegable en los comicios del 21: la utilización de los programas sociales de la 4T para hacer ganar a sus candidatos impuestos.

Al costo que sea, se dice. Por algo ya se elevó a rango constitucional la entrega de los apoyos sociales, en dinero y en lo que tanto criticó Andrés Manuel López Obrador, la dotación de frijol con gorgojo.

—¿Van a utilizar la estructura de sembrando vida?, ——dice el periodista que le pregunta a “un destacado estratega electoral de Morena, quien pide no correr la cortina de su nombre”.

El incognito personaje —de esos que tiran carnadas para ver que pescan— se ve en aprieto.

“Alcanza a reír mi interlocutor. Lo atajo con otra pregunta, —escribe Caraveo—, ¿Entonces la elección estaría descansando en Javier May, secretario de Bienestar Social y otros programas?

–“No lo sé, ahí nos vemos”. Se marcha rápidamente, en un encuentro fortuito.

Su escape no lo libra del pecado. Aunque no haya completado el placer de hacerlo contra su partido. En su columna el Chelo Caraveo dice mucho: “Será imposible retener lo ganado, nos está pegando la actuación de muchos ediles y pese a ello, se desliza mucha confianza, cuando no estará en las boletas el gran remolcador del 2018: Andrés Manuel López”, me dice un destacado estratega electoral de Morena, quien pide no correr la cortina de su nombre.

Y guarda el anonimato del mensajero, pero deja el mensaje. El proceso electoral, del 2021, quieren que sea una elección de estado. Para ello tienen los programas sociales. “¿Entonces la elección estaría descansando en Javier May, secretario de Bienestar Social y otros programas?”, es una pregunta cuyo silencio en la respuesta y la graciosa huida, confirman la intención, sin confesión de parte que facilitaría el relevo de pruebas.

Cómo es posible que “un destacado estratega electoral de Morena” no pueda responder a eso. Se puede pensar que se deja la duda sobre Javier May porque con el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, son los aspirantes de la sucesión gubernamental que deben ser vencidos en los comicios intermedios.

Ponerles el dedo es una práctica que parece exitosa, como se ha visto con Evaristo Hernández Cruz a quien se va a descabezar para que no respire ni aspire políticamente en el 2024: bastó que dijeran de arriba que se le ve bien para la sucesión… ya le han encontrado hasta chatarra en terrenos baldíos, usada para justificar inversiones.

Y hasta se ha filtrado que ya el famoso dragón con el que se asfaltan calles y caminos es de su propiedad y también prepara y vende el asfalto. Un negocio completo.

El “encuentro fortuito” entre nuestro amigo columnista y su “garganta profunda” no siembra vida, precisamente: “Será imposible retener lo ganado, nos está pegando la actuación de muchos ediles y pese a ello, se desliza mucha confianza, cuando no estará en las boletas el gran remolcador del 2018: Andrés Manuel López”, es una clara acusación a lo que sucede en Tabasco y merma las posibilidades electorales del partido en el poder, o al menos las encarece.

Lo de la corrupción de Jalapa y Macuspana, que llegó a exhibir de nuevo a la propia familia presidencial, no es la excepción en Tabasco. Al menos una decena más de las presidencias municipales de Morena han sido señaladas públicamente de malos manejos administrativos.

Ayer jueves, todavía, se filtró que varias de las cuentas municipales tienen problemas y pueden ser desaprobadas en el Congreso, entre ellas las de Tenosique donde el alcalde Raúl Gutiérrez Cortés ha sido señalado hasta de tener relaciones con los malos de la frontera.

Otros morenistas con cuentas “por solventar” serían los de Balancán, Teapa, Centla, Huimanguillo y Cunduacán. El perredista de Jonuta, Francisco Alfonso Filigrana Castro, también está en la lista, aunque, como la alcaldesa Nidia Naranjo son cifras muy por debajo de la de los otros alcaldes.

Finalizó: junto a la candidata oficial Milland se cuelan otros nombres: Julia del Carmen Pardo de Balancán; Tomás Brito de Cárdenas; Karla María Rabelo de Huimanguillo y Alma Rosa Espada de Teapa, si no les hace la travesura la equidad de género. El diputado Ernesto Ortiz Catalá van a competir el III Distrito a la curul federal; José de la Cruz Ovando por su reelección y Rafael Elías Sánchez, busca el I Distrito para llegar a San Lázaro, pero lo puede descalabrar la equidad de género.

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