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Pellicer, Adán Augusto y el Museo Estoy haciendo un poema con los tres reinos y mucho Hombre. Carlos Pellicer/ Carta a Alfonso Reyes Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com Anteayer, sábado, concluyeron, con un recital de Claudia Cecilia Gómez del Rosario, Luigi Osorio y Laura Bustos, los festejos del 61 aniversario del parque Museo la Venta, el que […]
11 de marzo de 2019

Pellicer, Adán Augusto y el Museo

Estoy haciendo un poema
con los tres reinos y mucho
Hombre. Carlos Pellicer/
Carta a Alfonso Reyes

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
Anteayer, sábado, concluyeron, con un recital de Claudia Cecilia Gómez del Rosario, Luigi Osorio y Laura Bustos, los festejos del 61 aniversario del parque Museo la Venta, el que Carlos Pellicer llamó “un poema de siete hectáreas. Con versos milenarios y encuadernados en misterio. Naturalmente a orillas de un lago con algunos errores llamados cocodrilos”.

Este festejo, en el gobierno de la Cuarta Transformación, y la reciente muerte del jaguar El Negro, que junto con Papillón, el giganteso saurio también muerto y disecado, son animales emblemáticos del parque, deben hacer reflexionar seriamente la necesidad de rescatar el concepto original de ese museo arqueológico.

El gobernador Adán Augusto López Hernández anunció, a finales del año pasado, en una visita como gobernador electo a Tapijulapa —que, por cierto, está perdiendo su título de Pueblo Mágico—, que el Museo orgullo de Tabasco será remodelado, lo que debe ser aprovechado para mantener la originalidad de ese museo que el propio poeta soñó y realizó colocando a orillas de la Laguna de las Ilusiones los tres reinos de la naturaleza: el mineral de las 33 esculturas triadas de La Venta, el vegetal de la selva y el animal, en el además de los “errores llamados cocodrilos”, puso ejemplares de “solas especies tabasqueñas. Tenemos un pájaro que es como la paleta olvidada de un pintor muy joven. También el tapir que es un proyecto descalificado de rinoceronte”, según la carta que envió el 17 de septiembre de 1957 a su amigo el poeta y escritor Alfonso Reyes, dándole a conocer el proyecto museográfico en que trabajaba

Poéticamente hablaba del zoológico que integraría en el Museo la Venta: “La Setimana ventura soltaré allí catorce venados que le darán rápida puntuación a tan magnífico texto. Aquí en Tabasco ya sabes que se hila muy delgado. Cuando vas a cortar una flor, se te va pues resultó mariposa, y viceversa. No somos culpables. ¡Allá el sol! En el mismo predio estoy organizando un zoológico con las solas especies tabasqueñas”.

A raíz de que el gobierno de Arturo Núñez no sólo abandonó al Museo la Venta, sino que desapareció hasta a los animales que habían en la Quinta Grijalva y organizó el traslado de la fauna de la Venta al Yumká, está a debate si los animales que aún quedan en este parque arqueológico deberán ser llevados al Yumká o a otro sitio.

La verdad, desaparecerían los venados, signos ortográficos del poema, que al paso de los visitantes saltaban como puntos y comas, en el pedazo de selva, y hasta las interrogaciones de las garzas y los errores ortográficos de los lagartos.

Demasiado se ha dañado al Museo La Venta para quitarle uno de sus reinos. A veces se actúa por ignorancia, como sucedió en los tiempos que era candidato a senador el creador de esta obra eterna del poema en piedra, Carlos Pellicer.

Esa vez se publicó en un diario que el parque museo estaba abandonado. Este reportero hizo la entrevista más corta de su carrera. Al encontrar al maestro, si mal no recuerdo antes de que saliera a gira con su ayudante de campo de campaña, Andrés Manuel López Obrador, en un carrito Volkswagen de éste entonces joven acercándose al PRI.

Pellicer, desde su altura, vio al joven periodista y evadió la entrevista. En realidad el abandono era que, decían, no limpiaban la selva que, naturalmente, se pudría, como tenía que ser. Se le preguntó qué pensaba de lo que se había publicado por “la basura” —vegetal— que había en el parque museo La Venta, Pellicer respondió: “cuál parque? —El parque museio del que es usted su director.

—No soy su director de nada, —dijo el museógrafo. —Entonces ¿qué es usted, le preguntó el entonces novel periodista. —Vendedor de cigarros, respondió Pellicer. —De cuáles? —De los verdes, joven, de los verdes.

Con el fallido gobierno anterior se hicieron mal las cosas en todas partes, Aún en el museo La Venta. Por eso Adán Augusto ofreció que invertirá en la recuperación del espíritu original del Museo La Venta, tal como lo concibió el poeta de América.

Así, tendrán que evitar desaparecer al menos los animales iniciales que hacen el poema de los tres reinos. En las manos del gobierno de la Cuarta Transición está que la piedra y el poema sobrevivan en el Parque Poema Museo de la Venta.

Ese centro de la cultura en la que Si la poesía de Carlos Pellicer reinventa al trópico, nos lo pone a la vista, nos lo devuelve del olvido, nos lo acerca… con el Museo La Venta, conjunción de tres reinos, Pellicer pasa de crear un mundo a ser ayudante de la creación en Tabasco, que es, como lo dice, “joven terrón cuaternario” por “su cuerpo de aluvión”… “la parte del mundo/ en que el piso se sigue construyendo”.

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