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Ayudantía histórica (2) Felicidades por recuperar la voz de los periodistas. Héctor Valencia Reyes. Historiador Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com Compartir, en mis espacios de la red, la columna del colega René Alberto López anunciando la posibilidad de que le publiquen un libro de sus entrevistas a periodistas, motivo reacciones que confirman la necesidad de que se […]
5 de febrero de 2019

Ayudantía histórica (2)

Felicidades por recuperar
la voz de los periodistas.
Héctor Valencia Reyes.
Historiador

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
Compartir, en mis espacios de la red, la columna del colega René Alberto López anunciando la posibilidad de que le publiquen un libro de sus entrevistas a periodistas, motivo reacciones que confirman la necesidad de que se llene el vacío histórico sobre el periodismo en Tabasco.

Algo de tinta ha gastado este columnista en el tema pero hay que defender, como en el derecho, que «lo que abunda no daña / cuando no es mal ni cizaña».

Una llamada me hizo recordar que el periodismo tabasqueño ha sido enriquecido, a lo largo de su historia, por periodistas de otras partes. El diario Avance es el ejemplo más reciente, así como una decena de colegas que son producto de importación.

En ese matutino que, como los demás que existen —y otros que desaparecieron—, nació después de que escribiera Francisco J. Santamaría su obra sobre el Periodismo en Tabasco, nos llegaron periodistas como Gabriel Perales que acuñó una frase inolvidable en el medio. Un zalamero, lisonjero oficial de entonces, en el gobierno de Mario Trujillo, preguntó al hidalguense si ya tenían el permiso del gobernador para abrir el periódico. Lacónica fue la respuesta: “No es un putero lo que vamos abrir”. No muy precisa, a la distancia, la contestación, pues en este quehacer se ha visto como se prostituyen muchos “periodistas”, lo que es otra historia, otro tema.

Con Avance, retomo, llegaron colegas de Yucatán, por lo que mencionarlos sólo evoca los nombres citados por Santamaría en su obra pionera. Aquí estuvieron entre los periodistas sin anotación histórica, que deben mencionarse, Fernando Alcalá Bates, dueño de esa cadena periodística y Rubén García Moguel, por citar dos. Don Fernando murió periodista. Rubén ha trabajado en la administración pública y quizá vuelva a escribir algún día.

El investigador citado en la anterior entrega, Cervera, señala al respecto del libro de Santamaría: “Al estado de feraces tierras también llegaron ciudadanos yucatecos para ocuparse de labores periodísticas, entre ellos Manuel Crescencio Rejón, Benito Ruz Quijano, José Moreno Irabién y el humorista conocido como Chato Duarte”.

Otros nombres encontrarán quienes lean dicha obra. Esta vez es una mención a vuelo de pluma, a prisa de teclas, en el espacio temporal que deja dedicar tiempo a la novela pendiente, antes que los héroes se conviertan en villanos, lo que no es difícil según se ha comprobado.

Mencionar, empero, a yucatecos en el periodismo de Tabasco no está fuera de contexto. Si bien la imprenta llegó a Tabasco mucho antes —investiguen, compañeros, lo dice FJS— tanto El Argos como otros periódicos se hacían tipográficamente, rellenando páginas a mano, con moldes espacialmente fijos en la página. El linotipo llegó después, de Mérida.

Así lo dice José Juan Cervera en texto del 5 de septiembre del año pasado, acopiado en Campeche, de La Jornada Maya: El Demócrata fue el primer periódico hecho con linotipo en tierras tabasqueñas, con maquinaria que el general Salvador Alvarado envió desde la entidad hermana en 1915, donde era gobernante preconstitucional.

Lo dicho, mucho se puede llenar del vacío histórico del periodismo tabasqueño, desde Francisco J. Santamaría a lo que deje el libro de entrevistas de René Alberto. Y lo que hacen periodistas “nuevos”, según reacciones en las redes.

—Gracias maestro Erwin, saludos a todos mis colegas y demás paisanos —escribió René Alberto tras la difusión que hice en redes de su columna.

—Es un honor reconocer la valía de tu pluma y tu investigación en quienes, como tú, intentamos ser ayudantes de campo de la historia. Un abrazo de amigo y colega, con mi admiración —le respondí.

Y Norma Domínguez de Dios, nos hace pergeñar estas dos entregas del tema: “Que buena noticia… por ahí existe el pretérito libro de Francisco J. Santamaría sobre la Historia del periodismo en Tabasco, pero se queda hasta la segunda década del siglo XX. Por ahí existen varios textos que han recuperado esa historia, pero hace falta una antología, una revisión más actualizada de quienes han ejercido esta actividad. Te felicito y espero que pronto podamos tener en las manos estas entrevistas. Saludos.”

Que digo pergeñar si en realidad el tema es per secula. Y, DM, hemos de seguir.

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