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La intención es que el priísta no se manche las manos de sangre. Esa es gente irracional; son como animale. General Zavala 190195 Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com No fueron los mismos los que ayer domingo 14 llegaron a Plaza de Armas, después de 23 años 8 meses y 25 días de haber sido desalojados de ahí […]
15 de octubre de 2018

La intención es que el priísta

no se manche las manos de sangre.
Esa es gente irracional; son como animale.
General Zavala 190195

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
No fueron los mismos los que ayer domingo 14 llegaron a Plaza de Armas, después de 23 años 8 meses y 25 días de haber sido desalojados de ahí por una turba priísta —que “no se manchó las manos de sangre” como dijera entonces el jede la policía—, tras 19 días de tener tomada plaza de armas.

No fueron los mismos. O no todos. El líder moral que ese 19 de enero de 1995, desde la capital de la República pidió a los campesinos militantes de la izquierda se retiraran a sus pueblos, Andrés Manuel López Obrador, estuvo ayer entre aquellos que vieron frustradas sus protestas contra Roberto Madrazo. Ahora, AMLO, como presidente electo de la República.

Diferente a aquella vez en que con palos y gases lacrimógenos tomaron el corazón de Villahermosa las fuerzas priístas, esta vez los ahora triunfadores de la izquierda salieron de Palacio de Gobierno, donde en 1967 únicamente el humanismo de Manuel R. Mora impidió la salida, contra los estudiantes universitarios, de las fuerzas armadas del jefe de carabineros, José Hernández Toledo. Ambos sucesos, la del movimiento del 67 en Tabasco y las protestas contra Madrazo en enero de 1995, son precursores del triunfo nacional de la izquierda y de que llegara a gobernador Arturo Núñez, que, primer gobernador de alternancia en Tabasco, quien desperdició la oportunidad de ser el autor de la transición política.

Muchos de los que lideraron el movimiento contra Roberto Madrazo por haber trampeado la elección a gobernador contra AMLO, como se exhibió con las llamadas “cajas de la ignominia”, ocultadas por Gobernación, ya no estuvieron ayer. Siguen en una parte de la izquierda perdedora, el PRD. Entre ellos su actual dirigente estatal, Darvin González Ballina, que entonces era uno de los principales dirigentes de ese movimiento aplastado y el propio Aturo Núñez que después del desayuno con AMLO y Adán Augusto López Hernández, la reunión de senadores, diputados federales y locales y alcaldes de todos los partidos, con sus dirigentes y la rueda de prensa, se refugió en Palacio. Los dirigentes de partidos asistieron a la reunión general en Palacio pero no eran invitados al templete, donde se coló el dirigente del PT, Martín Palacios.

Al templete habían subido los funcionarios de elección de Morena, arrastrados por el fenómeno López Obrador en Tabasco. Otros de los que ayer domingo estuvieron con Andrés Manuel López Obrador fueron, entonces, hace 23 años, muchos de los que encabezaron y participaron en el desalojo violento y la entronización de Roberto Madrazo en la gubernatura, al reanudarse el besamanos interrumpido desde el 31 de diciembre del 94. Priístas acomodados por Arturo Núñez en su fallido gobierno de transición.

Ahí estaba César Raúl Ojeda Zubieta, que era diputado federal priísta y después de aquel desalojo se cambió al PRD, por el cual tres veces fue candidato a la gubernatura, 2000, 2006 y 2007, al anularse la elección, que nuevamente ganó el PRI con Manuel Andrade. Ya no es perredista.

Algunos, no tuvieron el cinismo de asistir, como Pedro Jiménez León, el principal instigador del desalojo violento para mantener a Madrazo en el poder, a pesar de que éste había querido retirarse pero se lo impidieron el ex gobernador Mario Trujillo y otros interesados en los negocios del poder, como Manuel Ordóñez Galán de quien se dice que le puso una pistola en la cabeza a RMP para que no se rajara. Sobre esto no ha hecho revelaciones el ex gobernador que acaba de destapar la cloaca de la traición y la violencia política en México, en Tele Reportaje, con Emmanuel Sibilla.

Otro ausente fue Humberto Mayans Canabal, que acaba de renunciar por segunda ocasión del PRI y como Ojeda no tienen militancia en Morena. Pero si llegó Fernando Mayans, su hermano, que después de 25 años de militancia en el PRD —era de los perredistas perfumaditos cuando el desalojo— acaba de renunciar a ese partido y anda buscando posición en Morena, ahora hasta la jurisdicción sanitaria del Centro,

La revista Proceso documentó aquella vez: “La intención es que el priísta no se manche las manos de sangre. Esa es gente irracional; son como animales”, juzgó el director de Seguridad Pública de Tabasco, general Arturo Zavala, —refiriéndose a los perredistas— para tranquilizar al exdiputado federal Mario Ross, quien, al frente de poco más de 200 enardecidos priístas, iniciaron a las 11:30 horas del jueves 19 la ofensiva que después de siete horas logró expulsar con violencia a los perredistas de la Plaza de Armas”.

Adán Augusto López Hernández, los diputados morenistas de la LXIII Legislatura de Tabasco, los alcaldes que llegaron por Morena en la pasada elección de julio, mayoría que gobernará con AMLO y, claro, Adán Augusto, fueron los que acompañaron desde la escalinata de acceso a Palacio de Gobierno al primer presidente tabasqueño de la República.

A las 11.30 horas, 23 años y casi 9 meses después, la izquierda toma Plaza de Armas. AMLO se manifiesta como líder indiscutible aunque evade hablar de la corrupción de Tabasco, por la que el pueblo demanda caigan cabezas.

Fue el de ayer un domingo de calor. Unos 40 grados centígrados a la sombra. Y la gente estaba a pleno sol, en la explanada del Palacio que casi lo tapaba un inmenso cartel con las fotos de Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas.

Distinto al desalojo de hace 23 años y , ahora hubo desmayados. Uno de ellos el ex presidente municipal José Antonio Compañ. Antes habían llevado en la ambulancia que lo trasladó,<<<<<< a otros ocho. Cinco más fueron llevados después. El ex alcalde de Tenosique, Beto Vega, se retiró unos minutos antes de AMLO, a causa del intenso calor que esta vez también torturó a los que estaban arriba.

Frente al templete habían tres corrales y en toda la plaza cientos de metros de vallas, aislando del pueblo al presidente electo. En el de la derecha estaba gente cercana a Adán Augusto. Entre ellos Ángel Mario Balcázar, Manuel Pérez Lanz, Andrés Estrada Cornelio, Julio César Cabrales, Iván Martínez Herrera y, Sergio Guzmán.

En medio la prensa y en el otro corral gente de la tercera edad y de capacidades diferentes. Ahí estaban Paco Sánchez y Silbestre Álvarez. No hubo gritos contra Nuñez pero sí contra otros políticos que aparecieron entre el pueblo. El ex alcalde Jesús Alí, entre ellos, Y contra Deschamps, ausente.

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