Transparencia Política
Difícil 2018 (XII) — ¿Nunca entendiste, Paco Marín, querido, que te di ese empleo, y en él te conservé a pesar de las presiones, porque deseaba que te volvieras rico…? Luis Spota / El primer día Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com El colega Antonio Vidal, en su columna Vector X, punza en blandito con el tema de […]
1 de agosto de 2017

Difícil 2018 (XII)

— ¿Nunca entendiste, Paco Marín, querido,
que te di ese empleo, y en él te conservé a
pesar de las presiones, porque deseaba que
te volvieras rico…? Luis Spota / El primer día

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
El colega Antonio Vidal, en su columna Vector X, punza en blandito con el tema de la corrupción en estos tiempos de destetes hacia el 2018. “Desde hace algún tiempo —dice—,
a los políticos les estorbó la honestidad y les sobró desfachatez. El desprestigio ante la gente se lo ganaron a pulso”.

Y arremete contra el presidente Peña Nieto y el PRI. No dice mentiras pero calla otras verdades. Es cierto. La corrupción viene de lejos. Y es tema para la sucesión. Todos los aspirantes se están poniendo el parche para llegar albos al 2018. Algunos tienen confesor y perdón a sus culpas en Andrés Manuel López Obrador, dueño de la franquicia del purgatorio político.

No es nada más en el PRI donde sobreviven quienes tienen las uñas demasiados largas, los que rebasan las reglas de la política, de la clase política, del poder bien aprendido.

“Para reivindicar la imagen de su gobierno, el presidente Enrique Peña ideó el Sistema Nacional Anticorrupción, mastín supuestamente feroz encargado de vigilar la honesta aplicación de los recursos públicos. Pero es atole con el dedo, porque no pasó la prueba del ácido. Así se ve, por ejemplo, la protección al titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, principal responsable de la tragedia provocada por el socavón en el Paso Express de Cuernavaca. Muy pronto el sistema anticorrupción desnudó su real origen de simple estrategia publicitaria. Intocables son los amigos de quien gobierna”, publica el columnista. Pressmate, comensal y amigo.

También vectorea: “Pasa en todas partes. En Tabasco, los diputados aprobaron la misma regulación cuyo poder punitivo sólo someterá a los adversarios del régimen”.

Allá vamos. Sigo copiando: “De muestra, un botón: Francisco Sánchez y Victor González Valerio, ex presidentes municipales y hoy promotores electorales del presidente del Congreso local, José Antonio de la Vega, tienen cuentas pendientes por aclarar ante el OSFE. Se les acusa de desviar millones de pesos del erario. Buscan el impune perdón pegándose al delfín a quien le susurran del Cielo Rojo aquello de «ya no te acuerdes de aquel ayer».

Es veldá, diría una amiga. Nada más que también en los otros partidos, y no sólo en el PRD, se rodea a los aspirantes con cierta basura política. Si no díganme cuántos angelitos aparecen, en Morena, haciendo proselitismo a favor de Adán Augusto López Hernández, que ya se olvidó de aquellos ayeres en los que acusó de corruptísimo a Ariel Zetina. El delfín de Andrés Manuel López Obrador ya tiene tiempo que fue perdonado en sus pecados capitales. Al igual que otros apuntados para otros cargos políticos de elección.

No quiere esto decir que Pepe Toño no esté mal, pero es cierto. En la política a la mexicana, lo ilustra bien nuestro epígrafe, mucha corrupción ha corrido. Para muchos es natural que los funcionarios roben, pero poquito. Algunos, que rebasaron la línea, ya están pagando con cárcel.

El garrote de la anticorrupción, también quieren desviarlo. Aplicar aquella vieja frase de que “para los amigos justicia y gracia, mientras que para los enemigos, la ley a secas”, adjudicadas y aplicadas ya desde los tiempos de Porfirio Díaz, pero también de Benito Juárez.

Luis Spota, que escribió sobre la costumbre del poder, noveliza muy bien lo que ha pasado, en esta materia de uñas largas, en nuestro país. Marín abrió la boca, como si fuera a bostezar. Dijo parpadeando:

—Creí que…

—Creíste mal, Paco. Desperdiciaste tu tiempo… Te creo que no ganaste dinero con negocios, pero, dime, ¿alguien va a creerlo como yo? ¿alguien metería la mano en la lumbre para probar tu honradez? ¿alguien te respaldaría? Paco, Paco…!

A Francisco de Paula Marín Grajales le había dicho, antes de recibirlo en su casa, don Aurelio Gómez-Anda: —Todo bien ahora? No más apuros económicos… ¿asegurado el porvenir, Paco?

—Misión cumplida, Aurelio.

—Eso es, Paco. Misión Cumplida… Entonces, ¿te resultó bueno el empleo, eh?

Francisco de Paula Marín Grajales lo escrutó con algo de curiosidad. Por efecto de la luz había un resplandor. Una especie de halo granate, como de santo, en torno a la cabeza de Gómez-Anda:

—Buen empleo, sí; y el mejor sueldo que había tenido…

—Sobrado de oportunidades, que, supongo, aprovechaste…

—Tuve esa suerte, Aurelio… Oportunidades de crear amigos, de tratar mucha gente y poder servirla… oportunidades, en fin, de hacer algo, poquito di quieres pero muy de corazón por nuestro país…

—Quiero decir, Paco, además de tu sueldo, ¿no tenías ingresos, digamos especiales… el porcentaje que acostumbran recibir de los proveedores, los jefes de compras, eh?

Por ahí va el diálogo, la complicidad permitida… Pensativamente, Gómez-Anda frunció el ceño y luego enarcó la derecha, la ceja del asombro. Iba a decir algo cuando, con tal violencia que los sobresaltó, escucharon el repique del teléfono.

Otrosi digo, bienvenida pues la anti corrupción rumbo al 18.

Del reino
En el Congreso del Estado se ha privilegiado el diálogo, los consensos y acuerdos con todas las fracciones parlamentarias, lo que ha permitido sacar adelante diversas reformas por un amplio consenso como ocurrió recientemente con las relativas al Sistema Estatal Anticorrupción recalcó el presidente de la Comisión Permanente, José Antonio De La Vega Asmitia.

El diputado indicó que se ha puesto énfasis en propiciar el diálogo constructivo y respetuoso, incluyendo las propuestas de todos los partidos en los dictámenes que se han aprobado.

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