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Autofin Monterrey Comete el delito de fraude el que engañando a uno o aprovechándose del error en que éste se halla, se hace ilícitamente de alguna cosa o alcanza un lucro indebido. Leyes penales Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com Acostumbrados a defraudar a clientes que confían en que recibirán un crédito, ya para casa, ya para autos, […]
22 de julio de 2016

Autofin Monterrey

Comete el delito de fraude el que
engañando a uno o aprovechándose
del error en que éste se halla, se hace
ilícitamente de alguna cosa o alcanza
un lucro indebido. Leyes penales

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
Acostumbrados a defraudar a clientes que confían en que recibirán un crédito, ya para casa, ya para autos, la llamada Financiadora Monterrey mejora cada vez más sus trampas, con la protección de autoridades federales que nada hacen por frenar sus acciones contra los ciudadanos a lo largo y ancho del país.

En Tabasco parece que la complacencia de las autoridades ha llegado a su fin, con la actuación del delegado de la Profeco, Máximo Moscoso, que ha puesto una fecha límite para que la empresa llegue a arreglos con sus clientes defraudados y se procederá a cerrar esa negociación fraudulenta.

Nada más que los funcionarios y empleados de esa empresa han aprendido a defenderse. En ocasiones amenazan con demandar por difamación a quienes las acusan.

Ahora culpan al gobierno de Arturo Núñez Jiménez de utilizarlos como cortina de humo contra la marcha de protesta que ayer se anunció de doctores y empleados de Salud. “No tenemos problemas. Es el gobierno que está creando una cortina de humo, porque hoy hay marcha de doctores y protesta ante la Quinta Grijalva”, respondió un empleado que dijo recibía llamadas de otros que hacen los convenios leoninos con los que defraudan al público.

Se le llamó al teléfono dado por uno de esos “enganchadores”, mismo que al saber que se iba a ir a revisar el contrato ya no contesta.

Según la Profeco, hay clientes que han pagado las mensualidades convenidas para la entrega del bien acordado pero no lo hacen y les exigen avales así como la entrega de más dinero.

En el nuevo modus operandi recurren a anunciarse sólo como Fiinanciadora Monterrey para atrapar a sus clientes a los que ofrecen entrega del automóvil convenido en unos 25 días y cuando ya han pagado mensualidades les dicen que conforme al contrato se les entregará después de cierto número de pagos mensuales y por sorteo.

Nadie se hace responsable. La propia gerente de la sucursal Guayabal dice que únicamente son empleados y que el problema tiene que arreglarse en Monterrey, donde se niegan a devolver tanto el enganche para el crédito como las mensualidades pagadas.

Ni siquiera la Condusef ha podido –o ha querido— meter al orden a esta empresa financiera a la que como a otras les prohíbe que como autofinanciadoras proporcionen prestamos de dinero en efectivo a los contratantes, sólo pueden ofrecer bienes en venta; mismo que no entregan, con lo que cometen un delito, según se ha comprobado en otras ocasiones.

Los empleados no están engañados en los tratos con los clientes. Son cómplices de la empresa en la comisión de esos fraudes pues enredan a los solicitantes ofreciendo que no tienen que someterse a sorteos sino que una vez acordado el financiamiento se entrega el bien solicitado y se continúa cobrando las mensualidades. En caso de no pagar únicamente se les retira el bien entregado.

El fraude contra los clientes llega a que Financiadora Monterrey establece “penalizaciones” no sólo en el caso de que alguien se retrase en el pago de sus mensualidades sino cuando, como ahora sucede al denunciar públicamente la Profeco que están defraudando, hay clientes que quieren cancelar el contrato.

En muchas partes del país ha enfrentado esta empresa a las autoridades de Profeco, nunca se le han cancelado sus operaciones pero todo indica que ahora sí han encontrado en Tabasco una autoridad que los meterá en cintura y pedirá se les investigue federalmente.

Por ello se les hace fácil acusar al gobierno estatal de estar creando una cortina de humo con ese problema, que es real, de defraudación contra casi un centenar de clientes.

Según informaciones de prensa el día de ayer: La financiera Autofin Monterrey ha defraudado a 67 personas por un millón 800 mil pesos en sus sucursales de las plazas Guayabal y Sendero, por lo que en 15 días serán clausurada, informó Máximo Moscoso Pintado, delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

En rueda de prensa conjunta con cinco consumidores defraudados por Autofin Monterrey, explicó que esta empresa ofrece a las personas financiamientos para automóviles y/o préstamos en efectivo hasta por 2 millones de pesos, para lo que piden a los clientes los pagos previos de mensualidades.

Sin embargo, remarcó, al llegar el plazo para entregar el automóvil o el dinero del préstamo, les exigen que avale el financiamiento mediante una propiedad, además de que cuando el consumidor cumple con todos los requisitos, nunca hace efectivo la entrega de la unidad motriz o el dinero.

Además, remarcó, Autofin Monterrey no devuelve a los consumidores el dinero que éstos le entregaron previamente, dándolo por “perdido”.

En ese contexto, indicó que la Profeco ha recibido 67 quejas de igual número de personas contra esa financiera, que han sido defraudadas –estimó– por 1.8 millones de pesos.

Reiteró que realizará los trámites legales ante las oficinas centrales de la Profeco para clausurar, a más tardar en 15 días, Autofin Monterrey en Villahermosa.

Reconoció que como delegación, las sanciones de la Profeco únicamente son administrativas, pero enfatizó que también solicitará a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revisar la situación jurídica de esa empresa para cancelar definitivamente los permisos de operación.

Se pretende, externó, que Autofin Monterrey reintegre los montos defraudados a los consumidores afectados.

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