Teoremas
Terminan las inundaciones ¿o nos adaptamos a ellas? María Elena Villarreal Vásquez editvillarrealv@yahoo.com.mx Con la visita de Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, por segundo fin de semana consecutivo, se dieron a conocer los planes y diversas acciones que se pretende emprender en este girón del sureste de nuestro país, con las que […]
17 de noviembre de 2020

Terminan las inundaciones ¿o nos adaptamos a ellas?

María Elena Villarreal Vásquez
editvillarrealv@yahoo.com.mx
Con la visita de Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, por segundo fin de semana consecutivo, se dieron a conocer los planes y diversas acciones que se pretende emprender en este girón del sureste de nuestro país, con las que se dijo terminarán las inundaciones en las que miles de tabasqueños han perdidos todo su patrimonio, lo que por años le costó poder adquirir, desde lo que poseen en sus viviendas para la gente de la ciudad como sus productos agropecuarios para nuestra gente del campo.

La infraestructura hidráulica necesaria para prevenir mayores anegaciones, mejoramiento de la vivienda, una mejor urbanización algo a lo que todo ser humano tiene derecho y que los gobiernos están en la obligación de garantizar, un mejor nivel de vida en igualdad de condiciones tanto para quienes viven en las ciudades como quienes por abolengo viven en la zona rural.

Esto es una cosa, la otra, la decisión que se tuvo que tomar de acuerdo a lo expresado en su cuenta de Twitter por López Obrador, para librar en buena medida mayores afectaciones a la ciudad capital pero que sin embargo, significó afectar a gran medida a las comunidades rurales y a las etnias chontales de la Chontalpa chica y el municipio de Centla, a los que por cierto, también se ha vuelto perjudicar a través de las ventanas o canales de alivio, seis para ser exactos aperturados en el 2007, cuatro en Acahapan y Colmena, uno en la zona del “Tintillo”, y uno más en la zona de Boca de Escoba, del municipio de Centro que desaloja las aguas hacia la zona de los Pantanos de Centla.

La decisión que le generó a AMLO nuevas críticas al haber admitido que para salvar a Villahermosa se anegó a “los más pobres” y principalmente a la zona indígena chontal de Centla, por ser geográficamente una especie de olla y con niveles debajo de la del mar, por donde atraviesan las aguas que desembocan hacia el Golfo de México.

Críticas que propiciaron quizá el estilo choco de hablar y dar por sobreentendido lo que se creyó decir, porque queremos creer que la intensión real, quizá no era la de inundar a los que menos tienen, sino evitar males mayores, cuando se tuvo que operar las compuertas del Macayo, construidas exprofeso, pero que además hay el propósito, la voluntad política – y no sólo por decreto-, de emprender acciones con un nuevo manejo de presas, de ya no más inundaciones, cosa que debió haber sido prioridad fundamental del gobierno federal, desde sus inicios, máxime cuando el presidente de la República es tabasqueño.

Declaración no tan blanca
La otra declaración que también levantó ámpula, fue la de la catedrática chilanga metida a funcionaria, Blanca Jiménez Cisneros, de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que mejor no debió abrir la boca, a quien se le ocurrió entre otra sarta de sandeces, estupideces faltas de tacto, decir que no garantizan que no vuelvan a haber desbordamientos, que no se vuelva a inundar, que es mejor estar prevenidos y conscientes, “porque como diría alguna del medio: aquí les tocó vivir. Hay que aprender a vivir con lo que hay y estar muy conscientes de la situación”. Tácitamente, o se acostumbran o se acostumbran -por referirlo decentemente-, y que contradice a su jefe AMLO, cuando afirmó que ya no habrá más inundaciones.

Ya nos gustaría ver a esa “servidora pública” vivir por lo menos una semana entre el agua en cualquiera de los sectores de la colonia “Gaviotas Sur”, a ver si esa sería la misma opinión, que no es lo mismo vivir en el confort, pasar de escritorios cómodos, oficinas climatizadas a ambientes hostiles, difíciles, con carencias. Cómo se ve que la señora nunca en su vida ha hecho una investigación de campo. Nadie que se precie de “funcionario”(a) tiene porqué venir a remachar en nuestra propia cara la forma en que por los motivos que se quiera se vive en zonas inundables, olvidadas por los gobiernos, ni venir a remover heridas en vez de solidarizarse, de empatizar con los sufrimientos y necesidades de la población.

¡Ah!, pero en el nuevo plan integral se ha dicho incluirá más ventanas de alivio que no sabemos ahora a quienes perjudicará.

Colofón
Lamentable el deceso del arquitecto Ventura Marín Azcuaga, prolífico tabasqueño oriundo del municipio de Emiliano Zapata, autor de diversas esculturas monumentales como “La mujer ceiba”, instalada en la laguna de “Las Ilusiones”, “Mensajero de la paz”, en honor al papa Juan Pablo II coronando a la Virgen de Cupilco, ubicada a la entrada de Catedral de Tabasco, “Diosa del Usumacinta” situada a la entrada de su municipio natal, entre otras obras localizadas en diversas espacios tabasqueños y quien como arquitecto deja un importante legado, como el diseño de la Fuente Maya y la rectoría de la UJAT. (Q.E.P.D.)…Agradecemos el favor de su lectura, les esperamos P.D. el próximo jueves.

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