Solidaridad ante la tremenda sacudida

María Elena Villarreal Vásquez
editvillarrealv@yahoo.com.mx
Todavía nos encontrábamos con la preocupación de las consecuencias del sismo ocurrido el día 7 de septiembre en Oaxaca, Chiapas y Tabasco, mientras que el lunes 19 en la ciudad de México se recordaba a 32 años, el sismo ocurrido en 1985, cuando a las once de la mañana se había realizado un simulacro de evacuación, dos horas después a las 13:14 horas, varias entidades del país se cimbraban con otro temblor de magnitud 7.1 en que las horas han sido de angustia, de miedo, de pesar por los decesos, por las personas que todavía siguen bajos los escombros, por la situación misma que se vive, por la historia que se repite en capital del país.

Los medios masivos de comunicación han dado puntual cuenta minuto a minuto, sin parar, de la inmediata solidaridad de miles de voluntarios a los que se sumaron las fuerzas de la Defensa Nacional, de la Marina, federales y estatales del Plan MX -que se encontraban desplegadas en las entidades días antes afectadas por el movimiento telúrico de magnitud 8.2-, para colaborar en las labores de rescate, en la organización y recolección de ayuda en apoyo a las familias afectadas así como a las mismas personas que han permanecido pendientes de lo que se pudiese necesitar.

Hay preocupación en todo el país, no sólo porque muchos de los que vivimos en las restantes entidades, tenemos familiares que radican en aquella capital por diversos motivos y que durante las primeras horas de la sacudida violenta se hacían imposibles de localizar, sino porque no se puede ser ajeno ante tanto dolor, ante tanta incertidumbre de quienes en cuestión de minutos no sólo perdieron todo lo que tenían, quedándose únicamente con lo que llevaban encima, sino que igual perdieron a seres queridos.

La labor ha sido titánica de los que han permanecido en los lugares colapsados, moviendo cada piedra a mano, auxiliando desde los primeros minutos del terremoto del que el titular del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), Carlos Valdez González dijo fue oscilatorio y del que explicó es el que contrario a lo que se creía, causa mayor daño por cuanto mueve los edificios de lado a lado y daña las estructuras considerablemente.

Y ante lo impredecible de la naturaleza a la que igual hemos causado daño, la hemos alterado, no la hemos respetado, no resta más que ponerse en las manos de Dios. Pedirle, rogarle que amainen estos eventos, que toda la naturaleza entre en armonía y que nuestro Padre Celestial en su infinita misericordia, nos ponga bajo su amparo.

Desde Tabasco el apoyo para los afectados
Aquí en Tabasco el gobernador Arturo Núñez Jiménez determinó que el centro de acopio localizado en el Salón Alas, también será sede para ayudar a víctimas del sismo en la Ciudad de México, Morelos y Puebla, expresó su solidaridad plena, y la de los tabasqueños, con las víctimas del sismo de este lunes 19 de septiembre, que afectó a los habitantes de la Ciudad de México y de los estados de México, Morelos, Puebla y Guerrero. Dijo también que está pendiente de lo que ocurra con los tabasqueños que radican en la capital del país, a quienes pidió ponerse en contacto con la Representación del Gobierno de Tabasco para recibir la ayuda que requieran. A la vez el Instituto de Protección Civil (IPC) reportó que en el estado no se registraron daños en edificios, hospitales, viviendas o carreteras, ni a las presas del Alto Grijalva, por lo que se descartó cualquier riesgo para la población.

Colofón
Unas tres toneladas de víveres recolectó la Cruz Roja en la entidad para enviarlos a los damnificados del sismo del 7 de septiembre en Oaxaca y Chiapas…De las muchas instancias que se han solidarizado con los afectados por el sismo del lunes, la empresa Google anunció que destinará un millón de dólares para las labores de rescate, “Nuestros corazones están con la gente de México, después del devastador terremoto” publicó Sundar Pichai directivo de la empresa…Agradecemos su valiosa lectura y les esperamos P.D. el próximo sábado. Que estén bien.