Los que no paganlos gasolinazos

María Elena Villarreal Vásquez
La irresponsabilidad de haber incrementado el precio de la gasolina, del gas y de la luz eléctrica tanto comercial como industrial, como medida más fácil y cómoda, ya tiene la respuesta de inconformidad, de protesta generalizada en todo el país y que pese a que oficialmente se considera no hay marcha atrás, esta mala política, tiene por fuerza que ser sometida de nueva cuenta a consideración.

Se ha dicho una y otra vez que los mexicanos, la ciudadanía, tiene que apretarse el cinturón con lo que el pueblo es finalmente el que viene pagando los platos rotos, que es su precaria economía la que finalmente tiene que seguir aguantando y sosteniendo la estructura a la que hoy por hoy algunos medios de comunicación llaman “la realeza democrática”; pero también no hay que olvidar que el hilo se puede romper por la parte más delgada.

Para los estrategas de la economía nacional, ha sido desde siempre, -independientemente del color de partido que se encuentre en el poder-, el grueso de la población la que tiene que soportar toda clase de incrementos con apenas un mínimo de aumento en sus salarios, por lo que no es posible que la clase trabajadora pueda tener márgenes positivos en “su poder” adquisitivo, si es que acaso lo llega a tener.

No entendemos cómo es que se pueda incrementar fácilmente los precios a toda clase de combustibles, la energía eléctrica o los precios a los productos de la canasta básica y no se puedan suprimir tantas canonjías a diputados, senadores, funcionarios electorales y demás miembros de la clase burocrática de primera línea, a toda la “realeza democrática” a la que igual hace varias décadas se le catalogara por un escritor como la “plaga burocrática”.

Y así tenemos que mientras Juan pueblo pagará el gasolinazo, las partidas presupuestales para que nuestros flamantes funcionarios se trasladen cómodamente, sin ningún contratiempo, fueron incrementadas en cantidades millonarias, con lo que el Congreso de la Unión, dispondrá para nuestros representantes populares alrededor de 14 millones de pesos; el Consejo de la Judicatura Federal casi 93 millones y el honorable Instituto Nacional Electoral (INE), la friolera de 350 millones de pesos para el arrendamiento de automóviles todo ello con cargo al erario, es decir, se pagará con dinero público, con recursos que paga el pueblo.

A lo anterior hay que agregar, que además de que los funcionarios arriba citados, no desembolsarán ni un peso de su bolsillo para pagos de combustible, disponen de abultados sobres, de jugosos emolumentos, con los que los salarios de la base trabajadora, del grueso de la población para nada compiten con ellos. ¡Ahhh! y por eso se les hace fácil autorizar los incrementos.

Así tenemos que no hay que cansar a la población, no hay que tentar al “México bronco” que nos narró John Kenneth Turner.

Colofón
Sin duda que con el gasolinazo y la reacción de numerosos grupos de mexicanos cansados, los focos rojos se encuentran encendidos…Federico Madrazo Rojas, diputado y dirigente estatal del PVEM señala que ante los incrementos a la gasolina “No nos sentemos a buscar culpables pues todos estamos inmersos en la responsabilidad, los gobierno por no ahorrar y todos los partidos representativos en la Cámara de Senadores y Diputados a nivel nacional por buscar la salida más fácil al liberar de un sólo golpe el precio de la gasolina, impactando aún más en los golpeados bolsillos de los ciudadanos”…Mientras que el dirigente de la Coparmex, Ricardo Castellanos Martínez de Castro rechazó el alza a los combustibles y asegura que hay opciones para que el precio vuelva a bajar…Y aun cuando Tabasco no está considerado como estado por el que preocuparse por las manifestaciones contra el gasolinazo, sí las ha habido, y cuidado que dormido no está…Feliz Día de Reyes a todos los niños tabasqueños que esperan con ansias un regalo de Melchor, Gaspar y Baltazar…Por su atención, mil gracias, les esperamos P.D. el próximo sábado.