El titular de la Sedena señaló que como Ejército Mexicano y Fuerza Aérea aportan toda su capacidad institucional para lograr un México en paz, en coordinación con las demás instancias y niveles de gobierno

Daniel Lorca
Rumbo Nuevo
La sociedad tabasqueña no está sola, en su defensa, los soldados no escatiman esfuerzos para protegerla, sentenció el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, durante su intervención en la sesión solemne del Congreso del Estado para develar la leyenda en letras doradas “2013, Centenario del Ejército Mexicano. Lealtad y Servicio a la Nación”.
Y es que el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor indicó que sólo con cohesión social, responsabilidad cívica y voluntad nacional, se podrá consolidar el México que habrán de entregar a las futuras generaciones.
“Asignaturas que se logran a través de la mejor vía que el país tiene hacia un futuro de éxito y prosperidad; la educación, fuerza transformadora del Siglo XXI”.
Ante el gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez; del presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Jorge Javier Priego Solís: Cienfuegos Zepeda señaló que los soldados de tierra, mar y aire continuarán coadyuvando con pasiónal esfuerzo de los gobiernos de la República y del Estado, para acotar, como un todo, las amenazas que interfieren la convivencia armónica de la sociedad tabasqueña.
Agregó que como Ejército Mexicano y Fuerza Aérea aportan toda su capacidad institucional para lograr un México en paz, en coordinación con las demás instancias y niveles de gobierno, “cumplimos con la instrucción del Presidente de la República, colocando el bienestar y seguridad de los ciudadanos en el centro de nuestro accionar”.
Y agregó: “Hoy encarno la emoción de representar, con profundo honor, a las mujeres y hombres que entregan su vida al servicio del pueblo y gobierno de México; me enorgullece mencionar que este acto, deferencia que se suma a otras otorgadas en el país, reviste inigualable significado que nos estimula, alienta, pero sobre todo, nos compromete”.
El titular de la Sedena aseveró que este reconocimiento hecho por el Congreso del Estado les permite refrendar el compromiso de lealtad y honor que tienen con Tabasco y la nación, así como demostrar que en cada militar hay un soldado con clara noción de patria, que al ayudar a sus semejantes en situación de apremio, siente vibrar las fibras más sensibles de su alma.
“Que es un pueblo en uniforme, dispuesto a darlo todo por defender la convivencia social, evitando caer en provocaciones e intimidaciones de origen apátrida, que bajo el manto de los principios de fraternidad, colaboración, abnegación y constancia, trabaja unido a sus compatriotas, enalteciendo la honrosa tarea que entraña su profesión”.

Construcción del régimen democrático
En su oportunidad, el gobernador Arturo Núñez Jiménez, indicó que la desmilitarización de la política constituye un logro fundamental de la Revolución Mexicana en la construcción de un régimen democrático, a ello contribuyó sin regateo alguno el Ejército Mexicano con su profesionalización y su lealtad inquebrantable en la vida institucional de la República.
“Hoy podemos afirmar que incluso en las circunstancias más difíciles y en ocasiones costosas para esta gran institución, el respeto militar por la autoridad civil, responsable última de las decisiones tomadas, se ha mantenido de manera firme, mostrando invariablemente su entereza y su amor a México”.
Agregó que a partir de su temple republicano y vocación de servicio, el Ejército ha sabido sincronizarse también con el intenso proceso de democratización nacional de las últimas décadas, así como con los nuevos retos que en materia de seguridad pública y combate a la delincuencia organizada enfrenta el país.
El jefe del Ejecutivo estatal señaló que a lo largo de su historia centenaria, el Ejército ha logrado consolidar un capital humano, doctrinario y militar con el cual asume a cabalidad estas tareas extraordinarias, seguirlo fortaleciéndolo debe ser por ello un compromiso nacional indubitable.
Núñez Jiménez subrayó que la nación no puede sino agradecer la contribución que sus fuerzas armadas han hecho y siguen haciendo a la formación y a la defensa del Estado de Derecho, a la vigilancia y protección de nuestros recursos estratégicos, al mantenimiento de las libertades y a la reivindicación del derecho de todos los mexicanos a vivir en un México tranquilo, seguro y al mismo tiempo soberano.
“Dejo constancia en este acto del reconocimiento del pueblo y el gobierno de Tabasco a la contribución histórica y presente del Ejército Mexicano; felicito al Honorable Congreso del Estado por la decisión unánime de los integrantes de la Sexagésima Primera Legislatura para inscribir hoy con enorme orgullo en los muros de este recinto una frase que en su brevedad encierra un imperativo para todos los mexicanos, y en especial para quienes tenemos el privilegio de ejercer una función pública: “Lealtad y Servicio a la Nación”.

Confianza de Tabasco
en las fuerzas armadas
En su oportunidad, el presidente de la Mesa Directiva para la Sesión Extraordinaria con carácter de Solemne; Rafael Abner Balboa Sánchez, indicó que se puede asegurar que en el México democrático de hoy, los tabasqueños tienen en las fuerzas armadas, una garantía de honor y lealtad con las libertades, el respeto a los derechos humanos, la integridad territorial y la soberanía nacional.
“En cada emergencia y desastre vivido por los tabasqueños, el incansable Ejército Mexicano ha demostrado su vocación de servicio y compromiso social, ganándose el reconocimiento de todos los mexicanos, en especial de nuestro noble pueblo”.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado aseveró que este año, se cumplieron 100 años de estos trascendentales sucesos históricos con los que se da origen al actual Ejército Nacional, centenario de lealtad y de vida institucional, siempre trabajando a favor del pueblo mexicano.
“Los tabasqueños no olvidamos su invaluable apoyo durante los desastres naturales que hemos vivido en la última década, a través del Plan DN III–E, que sin lugar a dudas fue el elemento básico para que la población afectada pudiera salvaguardar la vida y la esperanza, con la administración de albergues, con la seguridad brindada y la vigilancia de las áreas afectadas”.