EDITORIAL
Hace muy poco tiempo la clase política, ya integrada principalmente en MORENA, centraba su lucha por encima de los clásicos partidos políticos, que por años colmaron sus expectativas acaparando prácticamente todos los resultados electorales de los últimos cuarenta años.
Aristocráticos partidos como el PRI, el PAN, los buscadores de oportunidades como el PARM, el PCM, o la naciente izquierda del PRD, entre otros, no vieron venir el nacimiento de un partido, en un corto tiempo, superó, luchas internas que permitieran el acceso masivo de la clase media y popular, al ejercicio político de un enorme e histórico país como México.
López Obrador logró, desde su tierra, el inicio de una lucha que lo llevó a la presidencia de la República, y a los que nunca lo soñaron, integrarse a todas las áreas de mando de manera masiva, quizá, es triunfo político e ideológico, más importante en la historia de México, sin que mediara un conflicto armado que destrozara gran parte del territorio, como había sido costumbre en casi 200 años de derechos perdidos de gobernar su propio país.
Da gusto ver la fraternidad del día de hoy, todos amigos, respetuosos, aquellos que hace dos años pronosticaban una masacre electoral, se quedaron con un palmo, un Javier May político crecido y agigantado en la modestia de una sociedad reprimida, llegó partiendo plaza, con una amplia sonrisa de triunfo y felicidad, y Adán después de momentos sombríos que la vida le depara sin querer, fue ovacionado en su arribo, y aún más, el abrazo fraterno con May, lleno de respeto, cariño y reconocimiento, por parte de ambos políticos, arrancó tremenda ovación del respetable y se vio a un Tabasco firme hacia un periodo promisorio de trabajo.
Diputados, funcionarios, comunicadores, amigos, familiares, aspirantes y suspirantes, entre muchos más colados, se relajaron, se saludaban, quedaron atrás los nervios y sin sabores, Tabasco unido como hace mucho no se veía, May será sin duda un gobernador adelantado y Adán, como coordinador del Senado de la República, al tener la mayoría, y muchos paisanos que ven con optimismo, todos sus años de lucha ante un nuevo Tabasco, cumplamos pues esta suerte y este camino, no hay mejor horizonte, que el trabajo unido de todos y para todos, disfrutemos los tiempos mejores.
