Rodrigo Emiliano Calvario Ceballos
rodrigoecalvario@gmail.com

Un cuarto de la gestión del primer gobierno perredista en Tabasco ha transcurrido y parece buen momento para hacer una revisión de los principales indicadores económicos e ir perfilando lo que podría depararnos en los próximos meses por venir.

Independientemente de las posiciones políticas, las opiniones y percepciones, la realidad que nos muestran los datos duros es que al parecer se empieza a ver una luz al final del túnel.

De acuerdo la tasa de desocupación trimestral para la entidad de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo a finales de 2012 un 5.79 por ciento de la población tabasqueña estaba desocupada. Producto de la situación financiera en que se recibió la entidad y que es por todos conocida, el arranque del gobierno fue lento, hecho que también impactó en este indicador que llegó a tener un máximo de 6.47 por ciento al segundo trimestre de 2013, un número muy alto, no hay duda. Sin embargo, para el primer trimestre de 2014 el indicador se sitúa en 5.08 por ciento, el menor porcentaje en los últimos tres años .Esto es positivo, aunque no para echar las campanas al vuelo, pero sí llama la atención.

Aunado a este indicador, el Instituto Mexicano del Seguro Social reportó que a marzo de 2014, Tabasco es la onceava entidad generadora de empleos entre las 32 entidades con un incremento de 3.8 por ciento de afiliados respecto al mismo periodo del año pasado.

La recuperación del empleo es un signo alentador sin duda, luego de meses de crisis económica donde la ciudadanía tabasqueña se las vio duras el que el empleo se recupere traerá mayor certidumbre y tranquilidad para ponerse a trabajar en lo importante, porque ya se atendió lo urgente.
Lo importante es la planeación estratégica del desarrollo económico de Tabasco en el mediano y largo plazo, vital para que el proyecto de gobierno propuesto durante campaña llegue a buen puerto y corresponda con las expectativas creadas.

En contraste con lo esperanzador de estos indicadores no hay que perder de  vista que la actividad económica sigue casi paralizada. De acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal 2013 fue un año para el olvido con una contracción de 3.1 por ciento. Sin embargo, si analizamos a detalle encontraremos que aquí también hay signos alentadores.

De acuerdo a este indicador, el primer y segundo trimestres de 2013 fueron marcados por la severa crisis económica que tiene su origen en las condiciones ya descritas en reiteradas ocasiones por el mandatario estatal y que nos llevaron a tener una caída en la actividad de 5.5 por ciento en el segundo trimestre. Sin embargo, en el tercer trimestre ya se observó cierta recuperación al ser de sólo 2.8 por ciento, hecho que se confirmó para el último trimestre del año pasado donde la contracción llegó a 0.8 por ciento, es decir, casi cero. Cuando se publique la información de marzo de este año esperemos ver por fin un indicador positivo, que de darse, confirmaría que la crisis como tal ha sido superada y es hora de caminar hacia adelante para impulsar el desarrollo de la entidad.

El que se logre, depende sin duda de que la planeación que se haya hecho sea la idónea y sobre todo, que se apliquen de manera correcta todos los proyectos y programas en puerta. Es tiempo de que Tabasco deje de caminar mirando al retrovisor y se concentre en el futuro que por primera vez en 18 meses se mira alejado de nubarrones.

…..punto de inflexión
Quiero agradecer al director del Diario Rumbo Nuevo, Jorge Alberto Javier Quero y a César Graciano Calvario por abrirme las puertas de este prestigiado medio y la oportunidad de permitirme colaborar estos días en lugar de la columna Proyecto CCC, confío corresponder la confianza otorgada.
Twitter  @RodCalvario